Una jaula de cincuenta carbono
Estas moléculas con forma de jaula esférica no tienen un número determinado de átomos de carbono, pero las más estables son de sesenta y setenta átomos. Incluso mayores que éstas se han sintetizado a menudo, pero nunca cincuenta.
La dificultad radica en la estabilidad. Los fulerenos tienen el aspecto de un balón de fútbol, es decir, en estas moléculas los átomos de carbono están interconectados formando hexágonos y pentágonos. En los “balones” más estables, por ejemplo en una estructura de sesenta carbonos, cada pentágono está rodeado de cinco hexágonos, pero en los de cincuenta carbonos esta regla se rompe y por tanto es muy inestable.
Por ello, la molécula obtenida por los químicos chinos es muy inestable. Y aunque esta característica plantea problemas, también puede tener aplicaciones muy interesantes como la nanotecnología.
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