Según los últimos datos publicados por la Agencia Europea de
Medio Ambiente, en 2002 los países industrializados europeos emitieron menos gases de efecto invernadero que antes. Si bien en años anteriores las emisiones han aumentado, en el período 2001-2002 la emisión de estos gases ha disminuido un 0,5%.
La mayor diferencia se ha detectado en metano y dióxido de nitrógeno, cuya reducción se debe a una mejora en la gestión de las basuras. Sin embargo, Europa sigue lejos de los objetivos marcados por el Protocolo de Kioto.