Velero volador

Aunque hasta ahora el avión sobre el agua era conocido, ahora han inventado un velero que vuela. Se le ha bautizado como “hidróptero” y tiene capacidad de despegue gracias a los planos impulsores o hidrolaminas que salen a la superficie.

El hidróptero tiene 18 metros de longitud y 22 metros de anchura. Al despegar sólo quedan en contacto con el agua los planos impulsores o hidrolaminas.

Todos los barcos de más de un casco se han basado en el principio de Arquímedes, es decir, al soportar un empuje hacia arriba igual al peso del agua que desplazan. Sin embargo, el hidróptero se mantiene en equilibrio según otro principio.

La flota se mantiene en equilibrio por encima de la línea de flotación gracias al empuje vertical de sus planos flotantes. El empuje hacia arriba surge a partir de la presión dinámica, como ocurre en las alas cuando el avión va en el aire. Cuando el barco tiene suficiente velocidad, los cascos emergen y el barco se lanza. Cuando el barco está en el aire, sólo quedan en el agua los planos impulsores, y a diferencia de los barcos convencionales, la resistencia sube poco aumentando la velocidad.

El hidróptero puede circular a una velocidad media de 5 nudos superior a los prados rápidos actuales. Para conseguir estas velocidades han pasado quince años trabajando en la ejecución del proyecto. Al principio probaron maquetas a escala 1/15 y luego a escala 1/3, pero finalmente han conseguido un velero rápido soñado con aplicar los principios aeronáuticos. Tres expertos de la industria naval y otros tres de la aviación han trabajado en los astilleros de Saint-Nazaire en la desembocadura del río Loira en Bretaña.

El nuevo velero saldrá a la mar en la próxima primavera y en verano, atravesando el Océano Atlántico, está a punto de tomar la marca.

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