El grupo de investigación IBeA de la UPV/EHU ha desarrollado dos métodos de análisis que detectan concentraciones de antibióticos muy bajas en hortalizas y lombrices. De hecho, el uso generalizado de antibióticos hace que lleguen al medio ambiente por diferentes vías. También se ha comprobado su paso a lombrices y cultivos, pudiendo llegar a los humanos a través de la cadena alimentaria. Esto puede agravar el problema de las resistencias a los antibióticos.
La baja concentración de antibióticos en lombrices y hortalizas requiere métodos de alta sensibilidad para su detección. Y eso es lo que han conseguido los IBeA, gracias a la tesis que está haciendo Irantzu Vergara Luis. Vergara ha explicado que los métodos desarrollados permiten definir una amplia gama de medicamentos antimicrobianos, así como productos derivados de su transformación.
Estos métodos han supuesto importantes avances. De hecho, cada familia de antibióticos tiene diferentes propiedades físico-químicas y es muy importante que el mismo método de análisis sirva para analizar todas ellas. Además, han alcanzado límites de detección bastante bajos.
Vergara ha destacado la necesidad de “seguir investigando con un enfoque multidisciplinar en esta línea, ya que este problema afectará a toda la sociedad en las próximas décadas”. De hecho, las plantas de tratamiento de agua no tienen en la actualidad un tratamiento absolutamente eficaz para la eliminación total de residuos de fármacos, y muchas veces se utilizan para el riego.