Las mujeres que quieren tener un bebé pero tienen una insuficiencia ovárica repentina o no pueden realizar tratamiento para agarrar los óvulos, han probado una nueva técnica en Canadá y el resultado ha sido satisfactorio.
Por primera vez han conseguido madurar in vitro los óvulos inmaduros, congelarlos y fecundarlos tras descongelarlos. El embrión se implantó en el útero materno y el embarazo se desarrolló con normalidad. Todavía no han probado la técnica con pacientes con cáncer, pero esperan que sea adecuada para ellos.