En la década de los 90 las imágenes de radar de la sonda Magallanes demostraron que Venus tiene numerosos volcanes, pero no sabían si estaban activos o apagados hace tiempo, como ocurre en Marte. Diez años después, las observaciones realizadas por la sonda Venus Express a través de la radiación infrarroja demostraron la existencia de indicios de actividad volcánica. Y ahora han demostrado que tiene secas muy jóvenes.
Para llegar a esta conclusión, en el laboratorio se creó la atmósfera de Venus y se ha investigado la transformación en el tiempo de los minerales superficiales del planeta. Así, se ha comprobado que el olivo, un mineral que se produce en las erupciones, reacciona rápidamente con la atmósfera y se recubre de magnetita y hematita. El cambio de laboratorio coincide con el observado en Venus. Por tanto, si lo que sugieren las investigaciones es cierto, en el sistema solar sería el segundo planeta con actividad volcánica en la actualidad. El estudio ha sido publicado en la revista Science Advances.