La empresa Sogexi de Lyon ha presentado recientemente en Francia una lámpara sin riesgo de meterse en el agua y electrocutarse, que gasta menos energía y que dura más que los sistemas clásicos.
La lámpara de descarga inducida es la recién sacada y tiene dos bases para funcionar: la inducción y la alta frecuencia. Al basarse en la inducción, se puede tener total seguridad con la lámpara. En primer lugar, la corriente eléctrica de la red llega a una caja donde la electricidad se convierte en campo magnético mediante unas bobinas. El circuito eléctrico de red finaliza aquí. Fuera de la caja, el campo magnético vuelve a generar corriente eléctrica para que la lámpara ilumine, pero no hay fase ni cable a tierra. No existe por tanto riesgo de electrocución.
En la mencionada caja, un generador eleva la frecuencia de 50Hz de la corriente de red hasta 30.000 Hz. La bombilla no tiene tiempo para adivinar las 30.000 variaciones de tensión por segundo, por lo que su duración es mucho mayor. Además, quedan excluidas las distorsiones cromáticas y los efectos estroboscópicos.
Este tipo de lámparas está especialmente indicada para la iluminación de calles y plazas. Los sistemas clásicos incorporan un transformador a la lámpara con riesgo de electrocución. En el nuevo sistema denominado Induxi, el generador y las bobinas están envueltas en una tapa de resina y en una caja. Se puede acceder al subsuelo hasta 60 metros de la lámpara. Por lo tanto, la lámpara queda totalmente segura, ya que la electricidad de la red queda soterrada.