La luz ultravioleta afecta a los percebes
Las larvas de Lanpern utilizan sensores sensibles a la luz para nadar y buscar comida en el mar. Pero la luz ultravioleta cega y, por tanto, no es capaz de llegar y pegarse a las rocas. En la zona de Hong Kong, en los últimos 30 años, la población de Fráncfort ha disminuido considerablemente y sus investigadores creen que la disminución de la capa de ozono. Bajo la radiación que recibe Hong Kong una tarde normal de verano, las larvas de percebes permanecen ciegas durante una hora, según han visto en el laboratorio.
Los investigadores creen que la radiación ultravioleta está afectando a los animales que habitan en las capas superiores del mar, ya que no sólo están dañados los percebes, sino también los ojos de los cangrejos y langostas. En Lanperne se alimentan muchos animales marinos, por lo que su declive afectará a la cadena trófica.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
