Ceguera hacia las especies autóctonas, problema de la sociedad vasca

Un estudio realizado por investigadores de la UPV/EHU y Aranzadi revela que los adolescentes del País Vasco tienen un conocimiento limitado de la biodiversidad, especialmente en lo que se refiere a la fauna y flora autóctonas. Entre los jóvenes se observan indicios de analfabetismo ecológico y los científicos consideran que, dentro del clima de la biodiversidad y de la emergencia meteorológica, es imprescindible fomentar este conocimiento en la sociedad. Llaman a tomar medidas.

analfabetismo-ekologikoaren-zantzuak-ikusi-dituzte
Ed. Iñaki Sanz -Azkue

En el estudio se ha pedido a 1.000 jóvenes de entre 12 y 13 años que enumeren animales y plantas que conocen y sólo un 7,4% ha tenido la capacidad de nombrar diez plantas. De media, sólo han sido capaces de nombrar cuatro o cinco plantas. Se ha identificado entre los jóvenes la ceguera hacia las plantas.

Según Oihana Barrutia Sarasua, investigadora de la UPV/EHU, este síndrome recoge una serie de actitudes: “No prestan atención a las plantas, no tienen conocimientos básicos sobre ellas, por lo que las menosprecian. No entienden la importancia de las plantas, lo que tiene un efecto preocupante: no perciben la importancia que tienen las plantas para garantizar la sostenibilidad del planeta y los objetivos que pueden ayudarnos a alcanzar”.

Oihana Barrutia Sarasua e Iñaki Sanz -Azkue investigadores.

A pesar de que se ha demostrado una mayor capacidad para designar a los animales, se constata que poseen un escaso conocimiento de las especies autóctonas. Se mencionan sobre todo las exóticas y las que se han convertido en iconos internacionales. Los investigadores han identificado la falta de conciencia sobre las especies autóctonas. “La pérdida de biodiversidad y el cambio climático son uno de los grandes retos que tenemos en esta sociedad. ¿Cómo afrontamos si nuestro conocimiento de la biodiversidad es cada vez más escaso? No es una pequeñez”, reflexiona Iñaki Sanz -Azkue, investigador de Aranzadi. “La colonización de especies foráneas es una de las principales causas del declive de la biodiversidad. Y sólo si conocemos las especies autóctonas podremos empezar a comprender cómo funcionan los ecosistemas y el medio ambiente de aquí”.

“Aquí hay muchas especies en peligro de extinción y no se dan cuenta del peligro que esto supone”, añade Barrutia. “Darían dinero más fácil para proteger al oso panda que para proteger una salamandra de aquí. Quizás en Euskal Herria deberíamos elegir algunas especies iconos autóctonas”.

Especies icónicas

Uno de los grandes retos actuales de la educación es crear un apego a la naturaleza en un contexto de emergencia ambiental. Ed. Iñaki Sanz -Azkue

Los investigadores se muestran preocupados por la disminución de la atención a los seres vivos locales y de la memoria colectiva, que puede conducir a la extinción social de las especies, poniendo en peligro los objetivos de recuperación de la biodiversidad. “Está demostrado que el conocimiento y la designación de especies provoca su adhesión”.

Es el animal lobo autóctono más citado. Tan sólo un porcentaje de personas señala los anfibios como los más amenazados. “¿Qué simboliza el lobo?”, dice Sanz -Azkue. “Otsori ya no existe en el País Vasco, sólo entra ocasionalmente en Álava. ¿Uno de los que no han visto es el más nominado? Esto quiere decir que los animales no han sido conocidos en su relación directa con la naturaleza, tal vez en documentales y zoos”.

Reflejo de la sociedad

Los investigadores consideran que lo que se ha visto en los jóvenes es un reflejo de toda la sociedad. Es decir, que las generaciones mayores también tienen esa dificultad. “Ahora tenemos la oportunidad de hacer una profunda reflexión y diseñar cómo queremos hacer la transmisión de cara al futuro”.

En la investigación han querido aclarar si los factores socio-económicos de los jóvenes influyen en el conocimiento de los seres vivos, y han visto que se debe sobre todo al tamaño de su pueblo. Los habitantes de los pueblos pequeños tienen más capacidad que los ciudadanos para conocer sus habitantes.

El reto de la educación

Los investigadores consideran importante elaborar una metodología para dar a conocer a los habitantes del lugar y transmitir a los niños y niñas cómo pueden observar la naturaleza los profesores. Ed. Iñaki Sanz -Azkue

Los investigadores consideran que la educación puede ser clave para recuperar la alfabetización de la biodiversidad y afrontar el grave problema medioambiental actual. Subrayan la importancia de que los libros y materiales audiovisuales que se utilizan en las escuelas se refieran, por ejemplo, a las especies autóctonas. Y, Sanz -Azkue, “la naturaleza no se aprende dentro del aula, hay que hacerlo en espacios exteriores. Y como se preparan las clases de matemáticas o de inglés, hay que preparar las clases en espacios exteriores”.

“En primer lugar, es importante que el profesorado se forme adecuadamente y profundice en el conocimiento de las especies autóctonas, ya que tienen el mismo problema que los jóvenes. Además, es imprescindible desarrollar una metodología para dar a conocer a los habitantes del lugar y transmitir cómo observar la naturaleza. En este contexto, los propios niños y niñas comenzarán a adquirir conocimientos y a plantear preguntas. Hay que tratar de discutir sobre esas hipótesis surgidas a partir de las pequeñas situaciones que se producen en ellas”. La adhesión a la naturaleza es uno de los grandes retos actuales de la educación.

Los investigadores han visto la necesidad de investigar más la relación entre naturaleza y cultura, y para ello ven clave la construcción de puentes de colaboración entre investigadores universitarios y agentes educativos. Los resultados de la investigación han sido publicados en la revista Environmental Education Research. Además de Barrutia y Sanz -Azkue, también han participado Aritz Ruiz -González y José Ramón Díez López investigadores de la UPV.

Babesleak
Eusko Jaurlaritzako Industria, Merkataritza eta Turismo Saila