Hermano Mayor en la cruzada contra la obesidad

A George Orwell no se le ocurrió, pero sí a Yves Schuch, de la Universidad de Lausanne. El sistema GPS facilitado por las redes de satélites ha descubierto que una persona es útil para contabilizar las calorías que está quemando y ha encontrado un uso práctico. Si la persona que corre lleva un receptor GPS en la espalda, el satélite, además de calcular su posición exacta en tres dimensiones, puede calcular la velocidad y los metros recorridos y, con ello, la cantidad de calorías que se están quemando. El investigador suizo quiere saber por qué las nuevas generaciones son más obesas.

Ruta: Medición de la actividad física mediante el sistema GPS las 24 horas del día. De este modo, además de contribuir al bienestar de la sociedad, cada uno podría medir si realiza o no el ejercicio que realiza. ¡No se les ocurrirá imponer la pena a quien haga menos de lo suficiente!

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