Un análisis genético ha demostrado que los hongos están más cerca de nosotros que de las plantas. Según el análisis de mutaciones de ARN ribosómicos en veintidós especies, se ha demostrado que los hongos y nosotros venimos del mismo organismo. Este organismo es el protisto más flagelado y se diferenció de los ocupados hace mil millones de años.
Hasta la fecha, los hongos (unas 250.000 especies) se han situado entre las plantas. En algunos diccionarios se dice que el hongo es una “planta sin clorofila ni flores”. A partir de ahora habrá que decir algo así: “animal sin hemoglobina que tiende a situarse en un lugar fijo (pero no siempre, ya que los mixomicetos pueden moverse)”.
Según esta definición, las micosis, es decir, las enfermedades producidas por los hongos, son difíciles de curar: los productos tóxicos para ellos son también tóxicos para el ser humano.