La diomedea exulans albatrosa se basa en el olfato para buscar presas, según un estudio realizado por un grupo de investigadores estadounidenses y franceses. Los científicos colocaron a unos albatros receptores de GPS y un medidor de la temperatura del estómago para registrar cuando se comían los alimentos. Los Albatros se alimentan sobre todo de la masacre que flota en el mar y, según los investigadores, vuelan contra el viento para seguir el olor que desprende la masacre hasta llegar a la presa. Si se basaran en la vista, el vuelo de las aves sería mucho más directo de lo observado, ya que no dependería del viento que transporta el olor de las presas.