Según el informe de la FAO de septiembre, el 43% del pescado que se come en todo el mundo es semillero, porcentaje que no ha parado de crecer --suponía un 9% en 1980 -. Esta organización ha querido destacar, además, que no está claro si ese crecimiento va a ser bueno o malo, y que seguramente los beneficios y los perjuicios van a venir de ambos.