Es difícil, pero eso es lo que esperan encontrar en los bosques de Sri Lanka. Con la creación de la Fundación para la Investigación de los Patrimonios Naturales de Colombo, Sri Lanka comenzó a estudiar los 750 km2 de selva pluvial que aún conserva, que en su día contaba con 15.000 km2, y descubrieron numerosas nuevas especies de rana.
A partir de ahí se calcula que hay unas 120 especies. Las especies encontradas hasta la fecha se han dividido en dos grupos. En uno de ellos se encuentran los huevos en nidos de espuma, en hojas, piedras o ramas situadas sobre el agua. El otro grupo coloca los huevos de forma individual en las hojas y nace con forma de rana.