La época y el lugar eran idóneos para todo aquel que trabajaba en ciencia. En el siglo XIX las creencias vigentes entre los científicos iban cayendo poco a poco. Y eso provocó que los descubrimientos se sucedieran en diferentes campos de la ciencia. El testimonio de este cambio de pensamiento lo dio Marie Curie. Escribió y leyó en la Sorbona la conferencia de principios del curso 1906, en la que expuso las ganas y deseos de los científicos de incorporar nuevas ideas en esa década.
En esa misma década, el matemático Lebesgue reflexionó sobre las integrales. La integral definida anteriormente por Riemman no servía para comprender algunos aspectos del análisis de Fourier y era necesario redefinirla. Sentó las bases de la nueva teoría de la integración mientras trabajaba en la Sorbona.
En otro campo de la ciencia, Química, Henri Moissan por la tabla periódica
consiguió aislar un elemento, el flúor. Este descubrimiento le valió el Premio Nobel de 1906 en Estocolmo y, una vez obtenido, como si hubiera conseguido todos los objetivos de la vida, murió de repente poco después.
La proeza de aislar un elemento químico era aún más destacable en el caso del flúor, ya que se trata de un gas y es el elemento más electronegativo y reactivo conocido. Piensa en lo reactivo, también come vidrio.
Antes de Moissan otros químicos intentaron aislar el flúor, pero no lo consiguieron. George Gore, por ejemplo, sufrió un terrible accidente durante su vida. Dicen que su laboratorio explotó. A partir del mineral de fluoruro cálcico (CaF 2) que aislaba al gore fluor, también conocido como fluorita o esmeralda de Bohemia. Sin embargo, como ya se ha indicado, el flúor es muy reactivo y, además, tiene mayor capacidad de reacción en estado gaseoso. El laboratorio de Gore combinó gas de flúor con gas de hidrógeno, lo que provocó una explosión explosiva.
Para aislar el flúor, Moissan utilizó electrólisis. Electrólisis con fluoruro de potasio (KF) y ácido fluorhídrico (HF), pero al mismo tiempo, distribuyó con cuidado el gas flúor y el gas hidrógeno para evitar la explosión. En la actualidad este proceso sigue siendo utilizado para la obtención del flúor.
Fluor, tema cotidiano
El flúor es conocido en la actualidad, sobre todo porque las pastas dentales contienen compuestos que contienen flúor. Los compuestos utilizados para el cuidado de los dientes son, entre otros, el fluoruro sódico (NaF), el difluoruro de estampio (SnF 2) y el monofluorofosfato sódico (Na 2 PO 3 F). Por ello, añaden flúor a las fuentes de agua de algunas ciudades como medida de protección de la dentición.
Pero también tiene más usos. Por ejemplo, las cámaras que se utilizan para recibir luz infrarroja tienen unas lentes especiales con fluorita. Por otra parte, para la distribución de los isótopos del uranio se utiliza el hexafluoruro de uranio (UF 6). Otros compuestos, como el diclorodifluorometano (CF 2 Cl 2), se empleaban en aerosoles y en aire acondicionado, pero actualmente su uso está prohibido por afectar a la capa de ozono.