Se habla mucho de la “cacharreo” (enshittification en inglés) o de la pérdida de calidad que cada vez son más los servicios y productos de la red. Las redes sociales no están libres de este fenómeno, y muchos de sus usuarios están buscando alternativas, por lo que también se les están ofreciendo nuevas oportunidades. La mayoría de ellas, sin embargo, tienen el mismo problema que otras: son servicios centralizados que ofrecen las grandes empresas con ánimo de lucro. La verdadera alternativa son las redes sociales descentralizadas con protocolos abiertos que surgen del voluntarismo o del asociacionismo; un fediverso que ya existe y conocemos desde hace tiempo.
La pérdida progresiva de calidad que se está produciendo en las plataformas y herramientas online se ha denominado enshittification que puede traducirse como “cacaze”. En un primer momento, ofrecen servicios de alta calidad para atraer a los usuarios, después dirigen sus esfuerzos hacia los clientes empresariales para aumentar su rentabilidad y, finalmente, centran su atención en la maximización de los beneficios de los accionistas y empeoran considerablemente la experiencia de los usuarios y clientes empresariales. Se citan numerosos ejemplos de esta cacería, y seguro que nosotros también hemos notado el deterioro en: Airbnb, Amazon, Facebook, Google search, YouTube, Uber...
Las redes sociales, por supuesto, no se libran de este deterioro. En la creación de estos servicios creados para llevar las relaciones sociales al mundo virtual, construimos nuestra red de contactos, conectándonos con nuestros conocidos de la vida real, conociendo a gente nueva o siguiendo a gente famosa. Y a través de la llamada línea del tiempo, de forma cronológica, recibíamos la información de los mensajes publicados por nuestra red de contactos y nosotros les dábamos a conocer. Al fin y al cabo, era como bajar a la plaza o a la taberna a estar y conversar con nuestros familiares, amigos y conocidos, pero en el ciberespacio.
Con el tiempo, sin embargo, todas estas redes sociales (Facebook, Twitter, Instagram, TikTok...) sustituyeron esta línea cronológica temporal por el contenido determinado por un algoritmo. Este algoritmo está pensado para mostrar el contenido que, supuestamente, nos puede interesar, pero en realidad, su objetivo es que podamos estar el máximo tiempo en estos servicios.
Para ello, ya no solo nos muestran el contenido de nuestras redes de contacto, sino que, por el contrario, la mayoría de su contenido pertenece a personas a las que no seguimos. Siguiendo con la comparación de salir a la antigua calle, es como si los desconocidos viniesen continuamente a tirarnos sus sermones. Y nos muestran los contenidos más polémicos, ya que han demostrado que son los que generan dependencia. Por otro lado, también nos muestran numerosas publicaciones personalizadas.
Tal vez la red social que ha estado haciendo lo peor sea Twitter (hoy X), especialmente desde que Elon Musk la compró. Para reducir las pérdidas, el 80% de los trabajadores fueron despedidos, incluidos los que se dedican a la moderación, lo que ha supuesto un incremento de las cuentas falsas, bots, mensajes de odio, acoso, congelación o cierre de cuentas injustificadas... Musk ha tomado muchas decisiones controvertidas que no han gustado a la gente, y la actitud que muestra en sus tweets también ha provocado que muchos usuarios hayan preferido marcharse. Meta, por su parte, rechazó a muchos usuarios europeos de las redes sociales de Instagram y Facebook en junio, diciendo que utilizaría los mensajes de los usuarios (textos e imágenes) para entrenar sus sistemas de inteligencia artificial (aunque finalmente se retiró debido a la presión de los reguladores).
Frente a estos éxodos de usuarios, en los últimos dos años se han creado redes sociales alternativas. Los más conocidos, probablemente, serán BlueSky y Threads, que tienen la forma y las funcionalidades de Twitter, y que han sido creados con la intención de sustituirlo. Threads pertenece a la empresa Meta y BlueSky es un creador de Twitter creado por Jack Dorsey (aunque actualmente ya no está en la empresa).
Sin embargo, al menos es dudoso que estos últimos sean alternativas reales, ya que tienen el mismo problema que otras redes sociales, que es la empresa que está detrás de ellos. Además, en el caso de Threads, la propia empresa de Facebook e Instagram, fundadora de Cambridge Analytica y otros casos escandalosos (donde los datos de los usuarios se recogieron sin su consentimiento y se utilizaron para la propaganda política, como en los procesos electorales ganados por Donald Trump y Brexit). Es posible que estas nuevas redes sociales se comporten en un primer momento mejor que las demás, diferenciándose de ellas para conseguir usuarios, pero si las empresas están detrás, ganando en el mercado, seguro que no tardarán en ganarse.
Por otro lado, el fotógrafo Zhang Jingna creó Cara para proteger a los artistas de la actitud de otras redes sociales hacia la inteligencia artificial. Esta red social pretende proteger a los verdaderos artistas (fotógrafos, dibujantes...) en dos sentidos: por un lado, no admitiendo el contenido generado a través de la inteligencia artificial, y por otro, impidiendo que su contenido se utilice para entrenar sistemas de inteligencia artificial. El primer objetivo es principalmente por medio de la moderación, ya que no es fácil distinguir automáticamente el contenido generado a través de la inteligencia artificial mediante el uso de la inteligencia artificial. Para el segundo objetivo, los buscadores y scrapers ponen la etiqueta “NoAI” (no para la inteligencia artificial) al contenido, pero como es voluntario, también utilizan la herramienta Glaze. Esta herramienta introduce pequeñas modificaciones en las imágenes, de unos pocos píxeles, cambios que los seres humanos no podemos notar, pero que dicen que son muy confusos para los sistemas de inteligencia artificial, y que si se usan para entrenar estas imágenes, los resultados empeoran (al menos para los sistemas actuales; no está claro si en un futuro esas protecciones van a seguir funcionando).
Sin embargo, de momento, parece que ninguna de las nuevas alternativas apuntadas ha alcanzado un número elevado de usuarios o actividades, o al menos en un gran número de países, y comparables a las de otras redes. Ahí está el problema de la masa crítica, porque las redes sociales son para comunicarnos, ¿con quién nos comunicaremos si no hay mucha gente y si todo el mundo está en otro lugar? En el caso de Cara, además, parece que han pasado muchos artistas, pero no usuarios comunes, y como los artistas utilizan las redes sociales para dar a conocer y promocionar su trabajo, ¿cómo lo van a conseguir sin audiencia?
La alternativa real existe mucho antes que las creadas en los dos últimos años: el fediverso. La palabra “fedibertso” es un portmanteau o combinación de las palabras “federado” y “universo”, que designa un ecosistema formado por redes sociales que se comunican entre sí a través de un protocolo estándar abierto. Este protocolo se denomina ActivityPub y, como su nombre indica, es un protocolo para publicar actividades o contenido en una red social. Permite federarse con otras redes sociales que utilizan el mismo protocolo para poder ver el contenido de los usuarios de otras redes y compartir con ellos nuestro contenido y poder intercambiar comentarios y respuestas. En definitiva, el fediverso es una red social compuesta por una gran variedad de nodos, en los que cada nodo tiene sus propios usuarios, reglas y moderadores, pero todos los nodos están conectados.
La red Mastodon es una parte del fedibertso, un servicio de microblogging similar a Twitter pero descentralizado, y forma parte de ella los nodos vascos Mastodon.eus y Jalgi.eus. Otra parte es la red Pixelfed, un servicio descentralizado similar a Instagram, con nodo vasco Pixelfed.eus. Peertube es un servicio para publicar y compartir videos, como Youtube, que cuenta entre otros con un nodo en euskera Peertube.eus. Y hay muchas redes sociales especializadas en otro tipo de contenidos: para libros, BookWyrm/Paperjale.eus; para audio, Funkwhale/BaleaFunk.eus: para foros, Lemmy/Lemmy.eus...
Cada nodo de Fedibertso está gestionado por una comunidad o asociación que lo protege del cachorro. Incluso en el caso de nodos con una empresa detrás, si se va hacia el cestón, afecta a este nodo, no a todo el fediverso.
Es cierto que, aunque para el conjunto de Fedibertso, el número de usuarios no se puede comparar con el de otras redes sociales. Pero es significativo la influencia que ha tenido en las “alternativas” anteriormente mencionadas. De hecho, en Threads se ha implementado ActivityPub para que los usuarios de fedibertso puedan seguir a los de Threads y viceversa, pero muchos nodos de fedibertso han decidido bloquear la federación de Threads por considerar que la longitud sería perjudicial para el fedibertso (intereses empresariales, desequilibrios de tamaño, riesgo de fagocitación...). Por otro lado, aunque la iniciativa BlueSky pertenece a una empresa y los gestores han puesto en marcha un único nodo, utiliza un protocolo abierto descentralizado (no es ActivityPub, sino el protocolo AT creado por ellos) y, en teoría, puede crear nuevos nodos para federarse con ellos. Está claro que el fediverso es un concepto cualitativamente muy diferente y por eso es importante que las nuevas redes sociales se esfuercen por copiar algunas de sus características para diferenciarlas de las clásicas.