Búsqueda de fármacos específicos para la inflamación

Álvarez Busca, Lucía

Elhuyar Zientziaren Komunikazioa

Los antiinflamatorios afectan a las células que intervienen en los procesos inflamatorios, pero también a las que se encuentran fuera de este proceso. Por ello, es importante el desarrollo de antiinflamatorios específicos para evitar la afección a células sin problemas. Un equipo de investigadores de la UPV-EHU trabaja con análogos de la molécula C1P con este objetivo.
Búsqueda de fármacos específicos para la inflamación
01/11/2008 | Álvarez Busca, Lucía | Elhuyar Zientzia Komunikazioa

(Foto: Morguefile)
Actualmente existen dos tipos principales de antiinflamatorios: los esteroides y los llamados NSAID (Non-steroidal anti-inflammatory drugs). Estos últimos se utilizan con más frecuencia, con menos efectos secundarios que los primeros, pero de amplio espectro. Por lo tanto, no existen fármacos específicos para combatir los procesos inflamatorios de cada tipo de célula.

Bajo la dirección de Antonio Gómez-Muñoz, el equipo trabaja en la investigación de alternativas a estos medicamentos creando análogos de la molécula de fosfato C1P --cerida 1 fosfato. Esta molécula fue descubierta por primera vez en 1990 en un caso de leucemia humana. Tras su síntesis en el laboratorio, vieron que es un importante agente mitogénico --que provoca el crecimiento de las células y bloquea su muerte natural-. Tras el estudio de la molécula se ha observado que el proceso inflamatorio tiende a verse afectado, es decir, cuando las células detectan esta molécula liberan las moléculas que producen la inflamación, como las prostaglandinas y los citoquinas.

Pero esto no ocurre con todo tipo de células. Aunque parezca contradictorio, una misma molécula produce un efecto antiinflamatorio en varios tipos celulares. De ahí ha partido este grupo de investigación: La eliminación de la capacidad de provocar procesos inflamatorios en la molécula de C1P permitiría su uso como antiinflamatorio en determinados tipos de células sin afectar al resto de las células.

Quitar una de las capacidades

Para ello han creado moléculas sintéticas con una estructura muy similar a la de la molécula C1P, en colaboración con otro grupo de investigación de Barcelona. Este grupo, dirigido por los doctores Josefina Casas del IBMB-CSIC de Barcelona y Gemma Fabriás del IIQAB-CSIC, está formado por el Dr. Antonio Delgado de la Universidad de Barcelona. Son farmacéuticos y químicos orgánicos que obtienen al equipo de la UPV moléculas a medida.

Hasta ahora han probado 50 análogos de C1P a medida. Tres de ellos han conseguido el resultado previsto por el grupo, es decir, que funcione como antiinflamatorio sin provocar procesos inflamatorios en otras células. Estos análogos no generan prostaglandinas --como lo hace la molécula C1P -, por lo que no se produce un proceso inflamatorio.

Monitorizan por ordenador la reacción de los medicamentos en las células.
L. Álvarez
Estos tres análogos han probado con células de músculo liso, macrófagos y células de cáncer de pulmón obteniendo los mejores resultados con las dos últimas. Se han seleccionado este tipo de células por su fuerte respuesta a las moléculas que provocan procesos inflamatorios.

Inflamación y cáncer

Los procesos inflamatorios pueden tener diversos orígenes, como una infección. Existen enfermedades inflamatorias crónicas que, por su inestabilidad celular, provocan en muchos casos procesos de neoplasia --es decir, la formación de nuevos tejidos de carácter tumoral -. Este tipo de enfermedades son la colitis ulcerosa y la esclerosis múltiple. Esto se debe a que el estado de inflamación continua tiene una influencia importante en las células. Esto puede inestabilizar las células y provocar un crecimiento incontrolado de las mismas, así como bloquear la programación de las células para matarlas por sí mismas.

En la actualidad son muy pocos los grupos que estudian las capacidades antiinflamatorias de la molécula de C1P --en Virginia (EEUU), en la empresa farmacéutica Novartis (Austria) y en determinados grupos de investigación-, siendo el grupo de Antonio Gómez-Muñoz el primero en estudiarlo en 1995. De momento, la investigación ha sido probada a nivel celular, es decir, está en la primera fase de la investigación. A partir de ahora tendrán que probarlo en tejidos y órganos.

Resumen:
La molécula C1P tiene dos tendencias, dependiendo del tipo de célula que la afecta: puede producir inflamación o ser antiinflamatoria. En esta investigación se están probando los análogos sintéticos de la molécula para eliminar su tendencia a la formación de procesos inflamatorios y poder desarrollar antiinflamatorios específicos --según el tipo de célula–.
Director:
Antonio Gómez-Muñoz.
Equipo de trabajo:
Patricia Gangoiti, Alberto Ouro, Lide Arana y María Granado.
Departamento:
Bioquímica y Biología Molecular.
Facultad:
Ciencia y Tecnología.
Financiación:
MEC y Gobierno Vasco.
Maria Granado, Lide Arana, Alberto Ouro, Antonio Gómez-Muñoz, Fabio Simbari (colaborador) y Patricia Gangoiti.
(Foto: L. Álvarez)
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