Si es posible viajar en el tiempo, ¿dónde están los viajeros? Está claro que en este momento de la historia no tenemos máquina del tiempo. La tecnología tendrá que avanzar mucho. Por otro lado, el avance tecnológico sólo requiere tiempo. Es lógico pensar que si físicamente es posible, en algún momento los físicos o ingenieros del futuro harán una máquina del tiempo. Y si tienen esa máquina, ¿por qué no han venido a visitarnos en la historia?
Esta pregunta fue planteada por primera vez por el físico Enrico Fermi, pero no como una pregunta, sino como un argumento en contra de la posibilidad de realizar viajes a lo largo del tiempo, y afirmó que, al no venidas del futuro, está claro que no se puede viajar en el tiempo.
¿Es cierto? Nadie lo sabe. Y por eso esta cuestión del viaje en el tiempo admite todas las hipótesis. Quizá los viajeros venían de otro tiempo, pero no los distinguimos. Tal vez no los podamos ver. Puede que en el tiempo se pueda viajar hacia delante y no hacia atrás, y entonces nadie puede llegar a la época anterior a la invención de la máquina del tiempo. Quizá no se pueda viajar a cualquier época por la estructura del tiempo espacial. Quizás desde el lado práctico es difícil viajar, se han hecho pocos viajes y los viajeros no han llegado a nuestra época. Quizás el viaje requiera mucha energía. O mucho dinero. O viajar supone transformaciones violentas de la materia y un ser humano no podría sobrevivir en el viaje. Hay muchas hipótesis. Y nadie sabe si alguien es correcto.
Muchas hipótesis tienen una sólida base científica. Algunos son propuestos por prestigiosos científicos. Por ejemplo, Stephen Hawking propuso que sólo las cosas muy pequeñas pueden viajar. Cosas microscópicas. Podría ser la supuesta protección natural del universo para que no surjan paradojas. Esta idea la publicó en 1992, pero luego ha ampliado su propuesta. Hawking cree que alguna vez el hombre viajará hacia delante porque la teoría de la relatividad "permite" este viaje.
No hay razón para pensar que hay errores en la teoría de la relatividad. Todos los experimentos realizados confirman la labor de Einstein. Se puede decir, en definitiva, que la ciencia deja claro que es posible un viaje en el tiempo. Al menos es posible avanzar en el tiempo.
Para viajar hacia delante hay que ampliar el tiempo, los segundos tienen que ser más largos que los segundos. Así, cuando ha pasado un segundo para él, por ejemplo, ha pasado un año para los demás, por lo que el viajero saltará hacia delante en el tiempo de los demás.
La teoría general de la relatividad ofrece dos opciones para hacerlo: aumentar la velocidad y aumentar la gravedad. A medida que aumenta la velocidad, los segundos son cada vez más largos, pero es muy difícil llegar a una velocidad apreciable, ya que la energía necesaria para acelerar también aumenta con la velocidad. No obstante, los astronautas de la estación ISS sufren este efecto. La estación se desplaza muy rápido respecto a la Tierra, recorriendo 27.000 kilómetros por hora. Esto hace que para ellos el tiempo pase un poco más lento con los de la Tierra. Son sólo unos pocos nanosegundos durante toda la estancia, pero ocurre.
La segunda opción de alargar el tiempo parece más sencilla, incluso una zona de gravedad muy grande. Por lo tanto, basta con pasar junto a una gran masa (por ejemplo, una gran estrella) para influir en la escala del tiempo. La verdad es que con la tecnología actual es muy difícil acercarse al entorno de una gran estrella; para que una persona pueda hacer ese viaje antes de morir, debería viajar a alta velocidad, lo que le lleva de nuevo a la primera opción. Físicamente es posible pero no sencillo.
Pero todo esto es aplicable para conocer a quien encuentra la vacuna contra el cáncer, pero no para verlo en la batalla de Napoleón Waterloo. Viajar en el tiempo es más difícil que avanzar, al menos desde el punto de vista conceptual.
La teoría de Einstein no anunciaba el viaje hacia atrás. No del todo. La opción más lógica para ir hacia atrás es utilizar una materia que se mueve más rápido que la luz, lo que es imposible. Sin embargo, en las hipótesis científicas se ha hablado mucho de esta materia, dando también nombre a las partículas que la componen: los taquiones. Parece el nombre de la física seria, pero sólo son partículas hipotéticas. Una fantasía.
Sin embargo, el matemático Kurt Gödel desarrolló las ecuaciones de campo de la relatividad un paso más allá de Einstein y encontró una oportunidad de viajar en el tiempo. Era muy limitado, las soluciones de ecuaciones sólo funcionan dentro de unos recorridos cerrados. Es decir, que estas soluciones no permiten viajar a cualquier tiempo y lugar. Entre otras cosas, no se puede viajar a una época anterior a la máquina del tiempo. Según la obra de Gödel, al menos, no se puede visitar Napoleón. Pero las ecuaciones ofrecen una pequeña oportunidad que merece la pena analizar.
¿Quién sabe? Quizás Einstein y Gödel no hayan descrito toda la realidad física. Es posible que se sobrepasen estos límites. Pero, entonces, ¿dónde están los viajeros en el tiempo? Nueva pregunta inicial.