La marisma de playa de Santiago es una llanura aluvial, formada por sedimentos cuaternarios y situada en la desembocadura del río Urola. En su superficie aparece una interesante zona de vegetación, en la que predomina una especie vegetal gramínea a la Spartina alterniflora. Esta planta, procedente de Norteamérica, se ve sometida diariamente a la influencia del mar, presentando adaptaciones especiales para adaptarse a esta dura residencia. Junto a esta gramínea aparecen otras especies halófilas, algunas muy importantes (como el Limonium humile que aparece en la imagen). Esta especie sólo se encuentra en otra marisma de Gipuzkoa en el País Vasco, siendo la nueva mención de Zumaia.
Por otra parte, en la marisma playera de Santiago, al poder contemplar a lo largo del año diferentes aves relacionadas con estos ecosistemas, el valor ecológico de esta zona es muy elevado. Aunque el mayor número de especies se observa el día de primavera y otoño, en la zona invernal son los grupos de gaviotas los que utilizan principalmente esta zona. La Gaviota Argéntea y la Gaviota Reidora (Gaviota Roja) son las más abundantes, con una cifra de 400 en invierno. Esta pequeña gaviota (39 cm) es el más común de Europa y se ha convertido en una epidemia en los territorios de cría (Holanda, Bélgica, ...). Destaca entre todas las gaviotas, con patas y pico rojizos.
Otra especie abundante en la marisma de Zumaia es la gaviota argéntea, destacada nidificante de nuestras costas (Ogoño-Izaro, Gaztelugatxe, Bakio, Ulia, Jaizkibel...). Esta especie de gran tamaño (56 cm) tiene un peso de hasta un kilo. La mayoría de las gaviotas rocosas que se observan en Zumaia son de patas amarillas (característica típica de esta especie local). Sin embargo, también se ven los que bajan de Europa, con las patas de color rosa.
Dentro de la familia de gaviotas se observan otras especies como la gaviota sombría (normalmente sólo algunos ejemplares entre la gaviota argéntea), la gaviota patidificante, la charrán cruel (esta última bastante abundante en los episodios migratorios) (90-IV-13, 20 individuos), la charrán pequeña...
El importante grupo de aves que aparece en la marisma de Zumaia es, sin duda, el más limícolas. Cuando se trata de un pase de aves, el número de limicolos suele ser bastante elevado. El 15-IV-89 400 diferentes limicolos realizaron un descanso de largo recorrido en la zona citada una bonita tarde. Entre estos limicolos, el carrete común es el más abundante (89-IV-22, 200 pájaros), pero dentro de este grupo se ven otras muchas especies: avefría, ring gris, tobogán blanco, chorlitejo grande, chorlitejo grueso, chorlitejo chico, zarapito con cejas, zarapito grande, arcilla crujiente, pardilla. Algunos de ellos son invernantes pero siempre aparecen en pequeños grupos (89-XII-22, ring común 8 pájaros). Hay otros limícolas que se ven de vez en cuando y de forma muy regular: la ceguera, el chorlito, la abozeta, el zancudo, la casta blanca y la pedrera.
El lector se dará cuenta de que el número de especies de aves que se pueden observar en esta singular marisma es muy notable y a la vez muy interesante, ya que son especies típicas de estos ecosistemas en peligro de extinción en nuestro territorio. También hay algunas especies bastante raras. El cisne común, por ejemplo, se ha observado en la marisma de Santiago. En Euskal Herria rara vez se ha mencionado, y aunque en el verano de 1987 se vio en Txingudi, al anidar a pocos kilómetros de nuestra orilla se puede pensar que son los que vienen de allí. Otra especie minoritaria y contemplada en esta zona es el paita común. Además, podemos citar las siguientes especies que se observan de forma irregular: el ganso, el ánade txistulari, el pato salvaje y el garceta común
Como colofón al grupo de aves, destacamos algunas observaciones. Cuando hablamos de Bedua, repetimos que era un lugar muy apropiado para las distintas aves, y tanto en Bedua como en la playa de Santiago, la mayoría de las que se encuentran en la marisma utilizan estos dos maravillosos lugares a la vez, dependiendo de la influencia marina. Por ello, consideramos que estas dos zonas deben ser protegidas formando un único sistema entre ambas. Por otra parte, cuando se protegen este tipo de zonas (en este caso para la protección de las aves) “se prohíbe la caza”, pero siendo realista, dado que las zonas que se quieren proteger son muy pequeñas a pocos metros de sus límites, no parece lógico que esa prohibición no sirva. No obstante, en un futuro podríamos hablar de este tema y de momento seguiremos describiendo toda esta zona.
Esta playa, con el sistema vegetal de las últimas playas dunares que quedan en Gipuzkoa, es única junto con la de Zarautz. Por ello, las plantas que viven en ellas se encuentran en peligro de extinción, dependiendo de la desaparición de estos lugares de vida. Es muy triste que la buena especialización que han tenido que conseguir estas plantas para poder vivir en ellas a lo largo del año, se les envíe a picota por los maravillosos chiringuitos, las rutas de cemento, los aparcamientos... y, por supuesto, con ellas estas maravillosas plantas. Piensa que vivir en playas y dunas es muy difícil. Por un lado la arena no es muy compacta y el viento es muy fácil de llevar a todos los lados.
Por ello, han tenido que desarrollar fuertes aparatos radiculares. Por otra parte, la permeabilidad de la arena hace que el agua se filtre con gran facilidad, y también cuando se necesita agua, es el problema. Para solventar todo esto, algunos han conseguido sistemas de retención de agua cuando llueve y otros con raíces largas. Además, en estos ecosistemas la fuerza del sol o del viento es muy fuerte. Asimismo, teniendo en cuenta la salinidad que el mar envía a través de las partículas de agua y por supuesto la presión que se ejerce en estas zonas, es evidente que las condiciones de habitabilidad son muy duras y que estas plantas merecen otro tratamiento, siendo muy apropiadas para realizar diferentes investigaciones.
Es por ello que la propuesta de la Diputación Foral de Gipuzkoa para que esta zona sea protegida, no sólo es justa, sino necesaria y necesaria desde hace tiempo. No obstante, se considera conveniente que durante la ejecución de la presente propuesta, el afectado adopte una serie de medidas mínimas, como son la recogida y el fuego en determinados lugares, la limpieza de la zona, la información general, el control exhaustivo de la vegetación, etc.
No obstante, aunque no se mencionan algunas especies, si el lector desea recibir información general y detallada sobre la vegetación de esta zona, lo encontrará en dos libros que se encuentran en la calle: “Catálogo floristico de Alava, Vizcaya y Guipúzcoa” y “La Vegetación de la Comunidad Autónoma del País Vasco”, elaborados por diferentes autores locales y publicados por el Gobierno Vasco en castellano.
Como ya se ha indicado, hemos tratado de mencionar las principales riquezas ecológicas de este ecosistema de la zona de Zumaia, que todavía nos queda por mencionar la tercera. Pero mientras tanto, estamos convencidos de que si os darais una vuelta por estos lugares, aunque sea la peor época del verano, os daréis cuenta de la belleza que tienen cuando vais por la mañana o por la tarde.