Los pellets son pastillas de serrín compactado. Son pastillas cilíndricas de 6 mm de diámetro y 1 a 3 cm de longitud. Pueden ser tanto para usos domésticos como industriales. Normalmente los domésticos son más pequeños que los industriales. Estas pastillas se queman y se utilizan principalmente para producir calor en estufas y calderas. Es decir, se utilizan en sistemas de calefacción.
La materia prima básica para la fabricación del pellet es el serrín. Material que hasta hace poco ha sido residuo. Con el objetivo de dar solución a todo este serrín que se acumula en los aserraderos, se ha puesto en marcha un proyecto en la Comunidad Autónoma del País Vasco en colaboración con el Gobierno Vasco. En este proyecto se han reunido las serrerías principales de Bizkaia y Gipuzkoa, y en Bizkaia, por ejemplo, se ha puesto en marcha una instalación para convertir el serrín de las serrerías de la zona de Bizkaia en pellet, en la serrería Itzea de Muxika. El serrín se convierte en pellet y se utiliza como combustible.
En principio, es posible que la mayor parte del pellet producido en la Comunidad Autónoma del País Vasco se venda al exterior. Y es que aquí apenas hay demanda, aunque la demanda crece día a día. Al año siguiente se prevé la producción de aproximadamente 35.000 toneladas de pellet en la Comunidad Autónoma del País Vasco. El objetivo sería ser consumidor en lugar de exportador de pellets, pero todavía queda mucho por hacer.
En esta labor se encuentran, entre otras, Kapelbi y Enerpellet. Kapelbi se encarga de la distribución e implantación de los sistemas de calefacción que funcionan con el pellet de serrín. Ofrece estufa y calderas con la tecnología más avanzada del mercado. Según ellos, los estufas de pellets son aptos para calentar una habitación, por ejemplo, con una potencia entre 5 y 11 kW. Además se encienden, regulan, recargan y apagan completamente automáticamente.
Las calderas domésticas de pellets garantizan el mejor confort de temperatura en cualquier vivienda. Con potencias de entre 15 y 90 kW consiguen una respuesta adecuada para viviendas aisladas. Las calderas de pellets de gran tamaño están diseñadas para bloques de casas, usos industriales, agrícolas, invernaderos, etc. Estas calderas tienen entre 100 y 3.000 kW de potencia.
Kapelbi garantiza el suministro de combustible mediante un acuerdo con el grupo Enerpellet. Enerpellet es una empresa dedicada a la producción, comercialización y distribución del pellet.
Como se ha mencionado anteriormente, la materia prima básica para la fabricación del pellet es el serrín. El serrín se prensa a una temperatura aproximada de 80ºC y a esa temperatura se funde la lignina que contiene la madera. Cuando se enfría, la propia lignina es el aglomerante y no se necesitan adhesivos ni otras sustancias. Solo serrín. Es, por tanto, un combustible limpio. Además, en este proceso el pellet brilla como si estuviera barnizado y se hace más denso. (Densidad alta, entre 1.100 y 1.200 kg/m 3, no flota en el agua).
Otra característica importante del pellet es que actúa como un fluido. Es decir, cae del depósito en función de la demanda de las calderas. De alguna manera se puede decir que la caldera se alimenta a sí misma. Por tanto, el combustible se automatiza totalmente y es capaz de proporcionar comodidades que aporten gasoil y gases.
El pellet presenta ventajas respecto a la madera. Los pellets se fabrican a partir de restos de carpinterías o podas. Además, se dosifica mucho mejor que la madera y genera menos monóxido de carbono.
La quema es más controlable y las calderas de pellets, por ejemplo, tienen a menudo un rendimiento del 93-95%. El rendimiento de un fuego normal inferior suele rondar el 50-60%. Es decir, si se meten 10 kg de madera se aprovechan aproximadamente 5-6 kg. El resto se pierde por chimenea y cenizas, entre otros. En el caso del pellet se aprovecha aproximadamente 9 kg. Asimismo, la cantidad de cenizas generadas es baja.
Toda esta cuestión de rendimiento está relacionada con la humedad. Y es que el pellet no tiene la misma humedad que la madera. Su humedad está garantizada y normalmente es inferior al 10%, mientras que con el grado de humedad de la madera no existe esa certeza. Para un buen pellet su humedad debe ser inferior al 10%. En España todavía no existe ninguna normativa sobre la calidad del pellet. Sin embargo, los expertos están elaborando una normativa europea sobre la calidad del pellet.
Los pellets de serrín son más limpios que la propia madera. Y es que, al menos en este sentido, no entra polvo o suciedad en el hogar cuando el pellet se utiliza como combustible. También necesita menos espacio, aproximadamente un cuarto.
Es competitivo no sólo con respecto a la madera, sino con otros combustibles. Es más barato que el gasóleo y el propano en comparación con los combustibles fósiles. Puede decirse que es algo más barato que el gas natural. Sin embargo, la propia instalación, es decir, las calderas de pellets, son más caras. La instalación para uso doméstico es costosa y el consumo no es suficiente para rentabilizar rápidamente. "Sin embargo, en los usos industriales, a pesar de la carestía de las instalaciones, el alto consumo hace que se rentabilice rápidamente", explica Aitzol Telleria, director técnico de Enerpellet.
Sin embargo, a pesar de su coste, ofrece mayor seguridad. Entre otras cosas, no hay riesgo de fuga de gas. Es más fácil de recibir ante cualquier derrame y no se alimenta con una chispa. El gas, sin embargo, tiene suficiente una chispa para arder. Por otra parte, en el caso del pellet, el balance de dióxido de carbono es neutro (similar al de la biomasa). En consecuencia, no aumenta el calentamiento global.
Tiene por tanto infinitas ventajas. Por ello, su consumo está ya bastante socializado en los países más avanzados. Distribuida en camiones cisterna al norte y centro de Europa, se utiliza en calefacción doméstica, calderas industriales y centrales de generación eléctrica.
"Suecia, por ejemplo, es un gran productor de pellets, pero también tiene una gran demanda. Actualmente se está importando. En el caso de Austria, podríamos decir que la producción y la demanda van bastante a la par", dice Aitzol Telleria. En la Comunidad Autónoma del País Vasco, aún no es habitual la presencia de camiones cisterna de pellets en las carreteras, pero en un futuro es posible que el consumo de pellets aumente tanto en los hogares como en la industria vasca.