Elhuyar Fundazioa
Este prestigioso psiquiatra nació el 6 de mayo de 1856 en Freiberg (ahora Pribor, Checoslovaquia), Moravia. Tenía padres judíos y tras cuatro años en su pueblo natal todos se trasladaron a Viena.
En la capital austriaca empezó a estudiar medicina para huir de su tendencia a la filosofía. Ingresó en la Universidad de Viena en 1873 y terminó sus estudios de Medicina en 1881. Su familia era pobre y tuvo la oportunidad de estudiar en la universidad con la ayuda de una asociación de judíos.
Como estudiante se ocupó de la neurología, estudiando las relaciones entre las distintas zonas nerviosas. Fue uno de los primeros en utilizar cocaína para anestesia local, pero abandonó el camino. De todos modos, se dice que él utilizaba la cocaína en pequeños dolores y que ayudó a la drogadicción porque también le hizo elogios (En aquella época Sherlock Holmes apareció como cocaína en las primeras novelas, por ejemplo).
En 1885 se trasladó a París, donde trabajó con el doctor Jean Martin Charcot. Charcot comenzó una Psiquiatría preocupada por el histerismo y que estudia los trastornos mentales como un nuevo campo dentro de la Medicina.
A partir de la fisiología freud, celular y nerviosa, se desplazó a estudiar los aspectos psicológicos de los trastornos mentales y desde 1886 trabajó como neurólogo.
Siguiendo el camino mostrado por Mesmer y Braid, un compañero suyo se valía del hipnotismo para analizar a un enfermo histérico. En estado de hipnosis, el enfermo hablaba de sus viejos recuerdos dolorosos que no recordaba en condiciones normales. Freud aplicó en 1889 este sistema de hipnosis en sus tratamientos. Fue entonces cuando empezó a expresar sus ideas sobre situaciones conscientes e inconscientes. Pensaba que los recuerdos dolorosos o vergonzosos podían ser reprimidos o inconscientes. Luego, esos deseos y recuerdos guardados parecían influir en el comportamiento de la persona, y teniendo en cuenta sólo al consciente, no habría razón evidente para esas conductas.
En 1890 Freud abandonó el hipnotismo para llegar al inconsciente. Permitía al paciente hablar con total libertad sobre cualquier tema, dirigiendo sólo una pequeña conversación. De esta manera, el paciente, a diferencia de la hipnosis, sabía lo que había dicho porque siempre había estado consciente. Una vez publicados los temas del inconsciente, teóricamente la situación y las conductas del paciente tendrían su razón. Este estudio pausado de la mente se denominó psicoanálisis.
Para Freud, los sueños eran muy significativos porque le parecía que afloraban ideas del inconsciente (a veces simbólicamente). En el año 1900 publicó el libro titulado La interpretación de los sueños, dando cuenta de sus ideas.
El problema que más discusiones suscitó fue la interpretación que dio al sexo. En 1905 publicó sus teorías sobre la sexualidad infantil. La sexualidad de la infancia podía tener luego una influencia en la sexualidad, generando respuestas rutinarias en el adulto. Fue entonces cuando tuvo que aguantar numerosas burlas e insultos, pero poco a poco sus ideas cobraron fuerza.
En 1902 un grupo de jóvenes se reunió a trabajar con él y algunos de ellos, como Adler y Jung, crearon nuevas escuelas.
En la última década de su vida tuvo que enfrentarse al ataque nazi por ser judío. En Austria estaba bastante protegido, pero cuando las tropas de Hitler conquistaron Austria consiguió llegar a Londres.
Vivió un año en Londres, hasta que el cáncer le llevó de este mundo el 23 de septiembre de 1939. Por lo tanto, ahora se cumple el aniversario de los cuarentones.