Cuatro murciélagos fueron capturados y estudiaron sus excrementos: en todos ellos aparecieron escamas de pescado, y también las vértebras en algunos excrementos. Así que los murciélagos patos comen peces, pero... ¿por casualidad? ¿Tienen alimento común? ¿Ocasional? ¿Pescan peces vivos o comen muertos? Surgieron preguntas que requerían una investigación más profunda.
Con el objetivo de saber más sobre la piscifactoría de los murciélagos piadosos, prepararon un espacio de investigación en el monte: una gran tienda de camping con un pozo y comida sin fin en su interior, y dormitorios individuales para cinco murciélagos, ¡como un balneario!
En el pozo se colocaron pececillos de la especie Gambusia holbrooki, de unos 3 cm de longitud y unos 0,25 gramos. Además, en el interior de la tienda también se liberaron insectos que son el alimento típico del manzanal. En este escenario, por la noche, liberaban los murciélagos durante 4,5 horas y los grababan en vídeo con luz infrarroja. Al finalizar la noche, cada murciélago se metía en su dormitorio y recogía sus excrementos para analizarlos.
Los murciélagos fueron liberados en varias noches y cada noche se colocaron más peces a una profundidad cada vez menor. Así, la primera noche se colocaron en el pozo 50 peces (33,3 unidades/m 2) con una profundidad de 2,5 cm. Los murciélagos tocaron 47 veces la superficie con poca fuerza, pero no les hicieron caso ni a las olas ni a los peces muertos. Hay que tener en cuenta que la eco-localización de los murciélagos no puede detectar objetos submarinos, pero sí los de superficie o fuera del agua, aunque no mostraron interés por las olas de los peces ni por los peces muertos. Los insectos, por su parte, fueron cazados a partir de la superficie del agua. Por supuesto, no aparecieron restos de peces, ni en los excrementos ni en ningún otro lugar dentro de la tienda de campaña.
Durante la segunda y tercera noche aumentaron las concentraciones de peces y disminuyeron la profundidad del agua. Así, la tercera noche se colocaron 600 peces (400 unidades/m 2) en aguas de un solo centímetro de profundidad. Esa noche el comportamiento de los murciélagos cambió: 6.268 tiradas de agua, muchas veces con mucha fuerza, sin hacer caso a los peces muertos. Intentaban atrapar a los peces vivos y, según explicó el vídeo, al menos dos de ellos huyeron de las garras. Posteriormente, en las deyecciones de los murciélagos se encontraron escamas y huesos de pescado, y en varias zonas de la tienda de campaña aparecieron con huesos, escamas y seis cabezas de pescado.
Por lo tanto, J.R. confirmó que los murciélagos capturan y comen peces vivos. Aiartza y su equipo. Sin embargo, podría pensarse que los murciélagos aprenderían algo para la tercera noche.
Por ello, como control, se capturó a un segundo grupo de murciélagos (cuatro murciélagos) que fueron introducidos en la tienda por la noche, y en el pozo, 600 peces a una profundidad de un centímetro. El contacto con el agua fue mucho menor, 829 veces debido al estrés tras la captura. Pero, al mismo tiempo, su comportamiento cinegético fue similar al mostrado por el anterior equipo: golpeaban con golpes la superficie de agua una y otra vez, metiendo las garras a la baja del agua con fuerza. Tras la sesión de caza, tanto en las deyecciones del grupo de control como en la tienda de campaña aparecieron nuevamente restos de peces. Así, afirmaron que los murciélagos, en su actividad habitual, notaron la presencia de numerosos peces y comenzaron a pescar.
Analizando los datos y grabaciones de imágenes procedentes de excrementos (tanto de murciélagos dentro de la tienda como de fuera de ella entre 2003 y 2005) y residuos, los investigadores han formulado una serie de conclusiones e hipótesis.
El murciélago patcino captura peces cuando su densidad es elevada y/o el agua es muy superficial. Además, todos los murciélagos utilizados en la investigación tienen el mismo comportamiento para la pesca, aunque los murciélagos hayan sido capturados en diferentes lugares. De hecho, esta especie de murciélago atrapa a menudo insectos de la superficie del agua, volando paralelo al agua y utilizando la ecolocalización. Sin embargo, si durante este proceso se produce un contacto frecuente con las garras, las aguas comienzan a ser más intensas e intentan capturarlas utilizando un recorrido de aproximación al agua más vertical.
Asimismo, han concluido que el comportamiento pesquero se desencadena de forma aleatoria por el número de contactos involuntarios con los peces a lo largo de la caza de insectos, ya que el sumergido no puede ser detectado ni visible con la ecolocalización.
Por otra parte, según los peces encontrados, los murciélagos comen los peces desde la cabeza. Esto significa que los murciélagos saben qué hacer cuando capturan un pez. Hay que tener en cuenta que las aves que comen peces enteros, por ejemplo, tragan peces desde la cabeza, escamas, huesos y aletas en la garganta. Sin embargo, los peces no son el alimento básico de estos murciélagos durante todo el año, ya que rara vez aparecen restos en las deyecciones.
Así, los investigadores han representado un escenario hipotético con el fin de explicar este comportamiento pesquero.
El murciélago patoso habita alrededor del mar Mediterráneo, donde las sequías son frecuentes en verano. Estas sequías generan a menudo pequeños charcos de río, poco profundos y llenos de peces. Y como el alimento típico de esta especie son los insectos de la superficie acuática, es muy habitual que se toquen accidentalmente peces con garras, lo que, en evolución, haría desarrollar la capacidad de explotación de los peces, generando un comportamiento específico.
De este modo, el murciélago patcino puede explotar un recurso muy abundante en condiciones puntuales, pero bastante habituales, en el tiempo y en el espacio. Este escenario coincide con las investigaciones realizadas en Valencia.
Sin embargo, el manzanal murciélago no es el único murciélago que se alimenta de peces. De hecho, las especies Myotis vivesi y Noctilio colinus viven de comer peces. Además, existen especies que ocasionalmente consumen peces. Por ejemplo, se ha mencionado que el murciélago Daubenton ( Myotis daubentonii ) ha atrapado alguna vez algún pececillo, aunque no esté del todo demostrado. Esta última es una especie que también habita en el País Vasco.