Hasta ahora, las centrales maremotrices en las que se utilizan las mareas han sido la única vía para aprovechar la energía marina. Sin embargo, los trabajos de investigación han permitido el desarrollo de dos sistemas que aprovechan la energía de las olas. Aprovechando la energía de la ola se puede ahorrar hasta un 5% de la energía mundial.
Tras varios años de investigación, en el Oeste noruego se han construido dos plantas piloto en la orilla del mar. Su producción anual será de 3,5 millones de kW.h. El precio de esta energía es comparable al obtenido con el generador de diésel.
En dos plantas se ven diferentes diseños y conceptos. Estos son:
En este sistema, aprovechando la fuerza de las ondas y canalizando las ondas, se obtiene un movimiento oscilante vertical en la masa de agua en una cámara. Las oscilaciones de esta masa generan una corriente de aire alternativa que actúa sobre la turbina axial asociada a un alternador.
Este sistema está formado por una caja de hormigón y una torre situada sobre ellas. Así se forma una cámara. Sobre ella se coloca la turbina.
La parte inferior está abierta al oleaje bajo el agua. Al introducir las ondas producen un efecto de pistón en el interior de la cámara. El aire comprimido mueve la turbina y cuando la columna de agua desciende, se produce la depresión y se toma aire para volver a moverse la turbina.
La turbina axial utilizada es del tipo WELES y mantiene la dirección de giro, aunque la corriente de aire se desplace hacia arriba o hacia abajo. De esta forma, la corriente eléctrica que se genera no necesita de rectificación.
El movimiento del agua en el interior de la cámara se rige por la forma de las entradas submarinas. Se obtiene una amplitud constante, aunque las olas tengan distintas frecuencias de continuación o amplitudes.
Cuando la frecuencia de las olas exteriores es diferente, la oscilación de la columna de agua interior es diferente. Por ello, el mayor problema e inconveniente de este sistema radica en el control de la oscilación de esta columna de agua.
En este sistema, concentrando la fuerza de las olas en un canal, sube el agua a un barco, unos metros por encima del nivel del mar. Allí se recoge la energía potencial para convertirla en electricidad mediante una turbina hidráulica.
La instalación está formada por dos elementos singulares. Por un lado, el colector exterior concentra y abona la dirección de entrada de las olas y el efecto en diferentes frecuencias. Por otro lado, el canal convergente aumenta la altura de las olas que se dispersan hacia el interior.
Además de estos dos elementos, se requiere un depósito y una turbina hidráulica.
El colector exterior tiene forma de ramal y la sección de canales disminuye lentamente.
A su vez, un muro que forma el canal cumple la función de presa en el depósito, acumulando agua que supera su altura.
Utilizando el colector en una anchura de ola de 55 metros y subidos 3 metros por encima del nivel del mar, se acumulan 11.000 m 3. Sin embargo, este sistema se puede utilizar en instalaciones de 0,5 a 300 MW.
Se deben medir las condiciones de los distintos lugares y diseñar cada uno de ellos la forma de colector y canal.