En realidad, el conocimiento de lo que hay detrás de algunas siglas de análisis de sangre es de gran importancia para el paciente, debido a su especial significación para evaluar el estado de salud de una persona. Y siempre será especialista quien confirme (o cancele) las causas de una enfermedad, ya que el estudio de la sangre se ha convertido en objeto de estudio en una especialidad concreta, la hematología. Para aproximarnos a este jeroglífico de los análisis, los laboratorios, a pesar de que ofrecen valores normales para cada uno de los resultados, el paciente no sabe a menudo qué hay en los análisis de sangre en valores normales, qué alto, qué bajo, y cuál es lo más importante, cuál es realmente el significado real de ese montón de cifras. En las siguientes líneas, por tanto, trataremos de realizar un breve análisis de los parámetros más demandados en los análisis de sangre, junto con una serie de ayudas para la correcta interpretación de los datos.
Este componente de los glóbulos rojos está íntimamente ligado a la cantidad de hierro, por lo que en caso de anemia la concentración de hemoglobina en la sangre disminuye. En condiciones normales, la hemoglobina en sangre debe estar entre 13 y 17,5 gramos por decilitro.
Esta cifra nos da el número de glóbulos rojos o estrocitos. La cantidad normal es de 4,5-5,5 millones de mm por cada 3. ¡Ojo! A menudo las cifras se dan en unidades, pero siempre que se multipliquen por 105.
Esta cifra nos indica la proporción de los glóbulos rojos respecto a la parte líquida de la sangre (como diría la gente normal si la sangre es "gruesa" o "fina"). Las cifras que normalmente contiene el hematocrito oscilan entre el 42% y el 52%, y nunca debería ser inferior a 36. En las anemias y hemorragias grabadas los valores del hematocrito disminuyen.
En condiciones normales, el número de leucocitos oscila entre 4.000 y 10.000, por mm 3, según la edad. Y concretando más analítica, en los leucocitos se distinguen varios grupos o subtipos, cada uno con sus respectivos porcentajes, hasta llegar a 100 en conjunto (bastones, segmentos, basófilos, eosinófilos, linfocitos y monocitos). En las infecciones bacterianas los leucocitos aumentan y en las enfermedades víricas o autoinmunes descienden.
(G.J.A) o "Belozidade". Esta cifra mide la velocidad a la que se deposita o "se pone" la sangre en forma de sedimentos en un ensayo colocado en vertical. Tiene dos valores o medidas: la primera hora (normalmente 2-8 mm) y la segunda (6-18 mm en condiciones normales). Esta velocídea es mayor en enfermedades infecciosas, renales, reumatismo o tras un ataque al corazón.
Tanto en sangre como en orina, cuando los niveles de glucosa están por encima de los 100 miligramos por decilitros, el médico puede sospechar de diabetes mellitus porque en esta enfermedad el páncreas no produce hormonas de insulina suficientes (y debido a esta escasez de insulina la glucemia o el nivel de glucosa en sangre aumenta). Normalmente la glucemia oscila entre 70-100 mg/dl.
Es uno de los principales productos derivados de la descomposición de proteínas. Pasa de la sangre a los riñones y se elimina con la orina. Los riñones no funcionan cuando los niveles de urea superan los 40 mg/dl.
El ácido úrico es sólo uno de los residuos del metabolismo de nuestro cuerpo. Y cuando el ácido úrico está alto (las cifras normales son de 3-7,5 mg por cada dl de sangre) se puede sospechar una enfermedad denominada gota o enfermedad renal grave.
La medida de este componente puede sospechar de una lesión hepática o bien de una obstrucción del conducto biliar. El nivel normal de bilirrubina no será superior a 1 mg/dl. Si la concentración supera los 1,6 mg/dl, la piel se tiñe de color amarillento. Se llama ictericia o minoría.
Dentro de esta cifra sobran todas las lipoproteínas que contienen colesterol en su conjunto y no el mismo colesterol que no está libre en sangre. En la actualidad, en los análisis también se da una relación o cociente entre las fracciones denominadas LDL y HDL, cifra que es más precisa y fiable, ya que es la que mejor representa el riesgo de sufrir una arterosclerosis.
La cifra total de colesterol se encuentra entre márgenes muy amplios, admitiéndose una cifra mínima o mínima de 150 mg/dl y una cifra máxima o máxima de 220 mg/dl.
El colesterol HDL también se conoce como colesterol bueno o protector, ya que capta el colesterol excedente y lo lleva al hígado (para que se expulse allí). Las cifras de HDL oscilan entre 36 y 50 mg/dl. La función del colesterol LDL o malo es llevar la grasa desde el hígado hasta el interior de las células y su cantidad oscila entre 100-170 mg/dl.
Son el principal componente de las grasas y lípidos (sobre todo de los animales grasos) que ingerimos a medida de la comida (hasta casi el 95% de las grasas). Los niveles de triglicéridos no deben superar los 160 mg por decilitro.
Son enzimas que tienen la función de poner en marcha o acelerar las reacciones químicas, denominadas transaminasas porque transportan grupos químicos denominados aminas de unas sustancias a otras.
GOT y GPT son los principales tipos de transaminasas para el ser humano, y aunque su nivel normal puede variar ligeramente en sangre de una técnica a otra, los análisis se consideran normales cuando las transaminasas no superan los 40 unidades/litro.
Sirven sobre todo para diagnosticar enfermedades del hígado (suben sobre todo las GPT), mientras que en las lesiones miocárdicas, como el infarto, las GOT son las que más suben.