Numología (y VI)

El estudio de los números no se ha realizado únicamente desde el punto de vista de las Matemáticas a lo largo de la historia. La parte religiosa y filosófica también ha llevado al hombre a estudiar los números y sus relaciones. Un ejemplo de ello es Pitágoras: en su creencia los números eran la base de todas las cosas; otro ejemplo es Kabala (Kabalah, Qabalah, Cabbala o Cabala): los hebraitarras les asignaban un número a las letras y luego calculaban los números correspondientes a cada palabra y frase para obtener conclusiones en función del resultado. Las ideas que han salido del punto de vista religioso-filosófico han sobrevivido a todos los tiempos de la historia.

En la Edad Media, junto a la religión oficial, se desarrolló (o eran) una (o varias) religión oculta. Iniciados, templarios, cabala, canteros, Finis Terrae, Camino de Santiago... Todas estas palabras son testigos de esa religión secreta. En el camino hacia Finis Terrae, o hacia Santiago, o hacia el extremo final de la tierra, es fácil encontrar un ejemplo importante de la exploración religiosa y filosófica de los números. J. G. En “La Ruta Sagrada” de Atienza se puede leer lo que hay sobre estas líneas sobre los números y su significado que se encuentran bajo la iglesia románica de San Martín de Fromista.

Interior de la iglesia de San Martín de Fromista.

Tras esta explicación, enumera por detrás los doce primeros números relacionándolos con las diferentes partes del edificio. A continuación se detalla el significado de estos doce números y su reflejo en el edificio, cómo no, J. G. Con la ayuda de Atienza.

MAGNITUD 12: No sólo se presenta en el esquema de la estructura cósmica básica, sino también en su unión con la unidad, es decir, como 13 o mediante sus múltiples formas. 52 capiteles (13 x 4) ofrecen un esquema simbólico de la historia oculta del mundo y de los pasos concretos que el hombre tendrá que dar en el proceso hacia el Descubrimiento a través de la Muerte y el Renacimiento posterior. Otros 26 capiteles exteriores (13 x 2) se encuentran junto a las 13 ventanas, de las que la luz penetra en la zona sagrada.

MAGNITUD 11 Nos dice maldito y pecado. Por otra parte, es incompleta desde el punto de vista humano (10) y cósmico (12). No encontramos el número 11 en la iglesia de San Martín.

10 CIFRAS: Es el número del todo; según el Cabal, el número del flujo divino, la señal del IO-Isis y la primera letra del nombre de Dios en el alfabeto sagrado de los hebranos. En San Martín, 10 son los tramos de columna de los lados interiores del templo, por lo que el creyente debe avanzar hacia la luz que entra por las ventanas del ábside. El número 10 señala el camino, cubierto por naves laterales hasta llegar a la coronación del ábside.

Uno de los 315 modillones de la iglesia de San Martín.

Se dice que el NUMERO 9 se ha considerado como la cifra del conocimiento supremo que lleva a la inmediatez del todo (10). Y más adelante, el número 9 de San Martín en las cumbres del templo, 9 en los tejados, es decir, 3 en las torres y linterna, 3 en los ábsides, 2 en los brazos de la crucería y 1 en la nave central. En este punto, Atienza destaca que los tejados, al igual que el Sabiduría, no se pueden ver completos por debajo y que sólo se pueden ver desde otra posición en su totalidad.

Podemos leer que el NUMERO 8 está situado a los lados de la linterna, en los ocho capiteles de paso a los ábsides y en las basas que separan las naves del templo. Entre otros significados, el 8a es la verticalidad del infinito (8 – ) y el 8 indica los cuatro elementos y su proyección cósmica.

Tejados de ábside y linterna decorados por modillones.

NUMERO 7: Es la unión del cuadrado (terrestre) y del triángulo (monte que se alza hacia el cielo) y llega al creyente por las 7 ventanas del ábside. La letra ZAIN, séptima del alfabeto hebreo, es el símbolo cabalístico de la Luz y la representación del ojo humano capaz de recibirla. Son siete los estadios de la felicidad islámica y siete los niveles internos y externos de San Martín. En el interior se encuentran, por ejemplo, bases, pilares, capiteles y bajos, arquerías transversales, capiteles superiores, arquerías de bóvedas y cúpula de linterna.

El libro hace referencia a las propiedades aritméticas del número 6 –1 + 2 + 3 = 1 x 2 x 3 = 6–, por lo que matemáticos, teólogos y ocultistas coincidieron en que la magnitud era especialmente significativa. Martínez de Pasqually llamó la suma de los conceptos de Intención, Voluntad y Palabras; Euklides el número perfecto (igual a la suma de los divisores) y S. Ambrosio era el símbolo de la armonía perfecta; los cabalistas creían que representaba la sexta sefira, TIFERET, la belleza. En los libros sagrados Belleza y armonía Los días de creación se reflejan al ser 6. Esto confirma que son 6 los estadios que debe atravesar el Cóncavo para lograr la comprensión de la Divinidad.

Uno de los 52 capiteles del interior de la iglesia.

En la iglesia de San Martín son 6 los pilares del templo desde la puerta oeste hasta el ábside, confirmando la idea de un camino iniciático que debe recorrer 6 etapas hasta la Concepción Sagrada desde la puesta de Sol. La intencionalidad de esta estructura viene avalada por la particularidad de que las puertas norte y sur, que son las puertas de salida de los templos cristianos, están situadas en el segundo y tercer espacio de columnas, respectivamente, cuando el seguidor está en dichos estadios, en los contextos monásticos el voto que, simbolizando la posibilidad de salir de la formación iniciática, no podrá realizar en los siguientes.

El esquema del número 5 es el pentagrama. El Pentagrama es el símbolo del hombre, pero en el mundo de la magia puede convertirse en el símbolo diabólico del Aker. En arquitectura fue el esquema básico de los numerosos templos cristianos de los primeros años de la Edad Media. Es más, según el arquitecto Moessel, es una plantilla en la que se estructura la proyección oculta de la basílica cristiana. El pentagrama Fromistán aparece con detalle: el vértice superior en el límite que separa el ábside central de la cúpula y el inferior en los pies de los ejes de las torres.

El NUMERO 4 es el más luminoso en cualquier edificio, es decir, las 4 zonas. Como expresión del mundano, los 4 elementos habituales, los cuatro puntos cardinales, según los cuales se construye la estructura sagrada con el ábside en su lado oriental.

7 ventanas de Absideta
laterales izquierdo no visibles

El NÚMERO 3 es esencialmente cósmico y sagrado, ya que representa la plenitud de la Trinidad divina y el esplendor de su existencia. También encarna la quintaesencia de la tridimensionalidad, sobre la que el hombre puede levantarse de sus condiciones para alcanzar el siguiente estadio evolutivo. El aspecto que adopta, Y, al mismo tiempo, es el YOD hebraico, la letra 10 del alfabeto sagrado y el griego GAMMA, el GHIMEL, el 3er sonido de la sucesión cabalística. El doble significado, desde las sombras del lenguaje de los pájaros, testifica que Dios se presenta ante el Hombre como UNO y todo (10) y TRINA: identificando un misterio importante que sólo se puede entender a través de la iniciación, pero que está ampliamente representado en todos los lugares, a la vez que identificamos nuestra forma de entender el Universo (tridimensional), el Sentido de la vista, el pasado, el creador de la ETERNA, el gesto de la presentación y el de la diurtiche, y el tercero, de los sabiduño. En Fromistán, esta trinidad aparece en las 3 ventanas del ábside central, en las 3 entradas del templo, en las 3 naves, pero sobre todo en la conjunción de linterna y dos torres, formando las 3 cumbres del templo. Pero entre ellos se encuentran la DUALIDAD —número 2— y la UNIÓN, con sus elementos agrupados o distribuidos: dos torres cilíndricas iguales, esbeltas y femeninas, y una linterna octogonal, casi de su altura, el núcleo solitario y principal del conjunto edificatorio, la corona del conjunto —KETER— y la esencia de todo lo que ese conjunto de matemáticas tiene de lo sagrado, cuya finalidad evidente es dar sentido a un sentido profundo y a lo más inmediato, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo menos, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo menos, lo más bien expresado, lo más bien expresado, lo menos, lo más bien expresado, lo menos, lo menos, lo más

Ahí están los significados ocultos que se pueden encontrar en un solo edificio, en la iglesia de San Martín de Fromista, un ejemplo que no es el único para quien busca el significado oculto de los números. Por otro lado, recomiendo el libro a quienes quieran hacer el camino de Santiago, ya que es apropiado para conocer otra perspectiva del camino.

Escrito sobre los números de la iglesia románica de San Martín de Fromista

“Invito a quien esté dispuesto a mirar el templo sin entusiasmo y luego a que diga que no se trata del edificio más equilibrado, robusto, etéreo y cómodo que ha visto a lo largo de su vida.

No está construida en la medida exacta y precisa del hombre, de sus esquemas y esperanzas; en su concepción propia del mundo, los filósofos alemanes llamaron Weltanschauung en una proporción ajustada y sensata y alejada de cualquier estructura que no pertenezca al cosmo intuido.

Sin embargo, voy a explicar: San Martín, más allá de las concepciones histórico-culturales de la erudición y de la investigación estética, se adapta a los esquemas existenciales que cualquier individuo lleva en sus genes, que, al materializarse en una estructura tangible y tangible, nos han identificado con él y pasan a formar parte de nuestra idea intuitiva sobre los grandes esquemas de nosotros mismos, nuestras realidades inmediatas y el Universo.

Pensando en las razones que van a permitir esta notoriedad, creo que la esencia es el perfecto equilibrio que lleva a todo el edificio. Equilibrio basado en la cifra y perfectamente dosificado en toda la estructura, convirtiendo el templo en un dodecálogo que no ve a los visitantes, pero que detecta que se le entra en la memoria y que, sin solución de continuidad, les hace pasar a formar parte de la estructura ya identificada. Miremos, si no, en su totalidad. Y nos encargamos de contar y medir por detrás para las primeras fuentes del número, como en una nueva peregrinación.”

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