¿Cómo enseñar astronomía?

En el número anterior dejamos sin contestar la pregunta del título y, como entonces imos, a la hora de enseñar me voy a vincular al desarrollo de la identidad del niño/a/joven, distinguiendo tres momentos diferentes, aunque es difícil ligar exactamente a la edad.

Astronomía para niños (8 /12 años)

Aunque los niños de 8 a 12 años separan las sombras de la luz, el grado de percepción es demasiado bajo para comprender la dimensión de ambos fenómenos.

Para acercar a los niños y niñas de 8 a 12 años a la astronomía es necesario profundizar en su percepción de esa edad. Para ello os proponemos el siguiente juego:

Conociendo las sombras y la luz

Aunque los niños de esta edad distinguen las sombras de la luz, el grado de percepción es demasiado bajo para comprender la dimensión de estos dos fenómenos. Por ejemplo, entiende a la vez las tiras de la luna y el color: la luna es brillante porque es blanca. Asimismo, no conectan la sombra del niño con la luz solar y no comprenden el resto de fenómenos que producen sombra.

Jugando con formas y medidas

En este paso se puede profundizar en la percepción del niño respecto a la Tierra y el Universo, utilizando modelos geométricos simples. Jugar con discos o esferas puede servir para captar medidas y formas diferentes. Además, el niño puede ser un buen tensor para comprender mejor su relación con la Tierra o el universo.

Conociendo movimientos y cambios

Jugar con discos o esferas puede servir para captar medidas y formas diferentes.

El objetivo de este paso es descubrir que la realidad que rodea al niño es cambiante. Al igual que la realidad del niño, le enseñaremos que el universo es cambiante. Así, al ver que la vida del niño cambia según los horarios, aprenderá a distinguir entre día y noche. De la misma manera que la organización de las vacaciones ayudará a diferenciar las estaciones del año, recordar los recuerdos de las vacaciones despertará el pasado o la percepción de los años pasados. Si juegas a estrellas, planetas, Tierra, Luna y Sol que se mueven constantemente formando una sesión de danza armónica, el niño aprenderá que es motor y que tiene capacidad de relación.

Astronomía para adolescentes

12/16 años
Al ver que la vida del niño cambia según los horarios, aprenderá a distinguir entre día y noche.

La astronomía es la ciencia de la observación. La astronomía sirve para observar y para eso deben usarla los jóvenes de esa edad. El universo, es decir, la realidad que supera nuestro entorno es el tema científico y el laboratorio es el cielo de la noche y la mañana. Nos permite realizar experimentos: pesar los astros, analizar sus componentes, detener o acelerar las fuerzas motrices, medir medidas y distancias, estudiar la superficie, etc.

A esta edad, el ejercicio más interesante es la observación. En cualquier caso, si queremos que el proceso de enseñanza sea rico, no podemos limitarnos a ello. Por el contrario, para aprender lo que hemos visto, debemos medir y potenciar una percepción más profunda de esta realidad. Para cuantificar la realidad os proponemos trabajar por áreas. Por ejemplo, la medida de ángulos permite cuantificar la distancia entre los astros. La medición del tiempo nos permitirá detectar los desplazamientos y la realidad de los cambios observados y comprender el fenómeno que filtra la atmósfera midiendo el color y la intensidad de la luz.

La astronomía sirve para la observación y para ello deben usarla los jóvenes de 12-16 años.

Los jóvenes de esta edad deben desarrollar su capacidad de observación y de descripción sistemática. Los cambios observados y las referencias al lugar de observación son las bases de este paso. El material que utilizaremos puede ser variado: imágenes panorámicas del horizonte que muestra las fechas, las horas y las entradas y salidas del Sol, las mediciones semanales de la caída del Sol, la medición de las distancias entre estrellas brillantes próximas y la Luna, la velocidad de los movimientos de la Luna y la duración del período sidereo (que, si fuera posible, debería realizarse en cada luna), la medición de la posición de la Luna respecto al Sol para limitar la velocidad relativa entre dos astros y la duración del periodo sinódico.

Respecto a este último ejercicio, os recomendamos que lo hagáis los primeros días de cada luna y, en la medida de lo posible, que se reproduzca el aspecto cambiante de la luna. Además, en el segundo ciclo de esta etapa se realizará la medición mensual o semanal de un planeta conocido y de estrellas vibrantes. Una vez analizados los datos obtenidos, los jóvenes completarán una imagen recogiendo toda la ruta observada.

Creemos que construir un RELOJ SOLAR puede ser un ejercicio interesante. Mediante herramienta convertible en heliógrafo.

Para la realización de todos estos ejercicios os recomendamos utilizar herramientas de trabajo astronómicas e históricas: CUADRANTE Y BALLESTA ASTRONÓMICA. Además, consideramos que la construcción de un RELOJ SOLAR puede ser un ejercicio interesante. Mediante un instrumento que puede convertirse en heliógrafo, los niños pueden llevar a cabo un modelo práctico de medición del tiempo de observación del Sol realizado previamente utilizando las horas de sol para el estudio meteorológico.

Astronomía para jóvenes

16/18 años

El conjunto de ejercicios que proponemos para este ciclo comienza con la construcción de un TELESCOPIO REFRACTARIO. Esto permitirá utilizar las observaciones realizadas en un modelo plástico y desarrollar la capacidad de abstracción de los jóvenes bidenarbar. Entre otras cosas, el telescopio es una forma sencilla de definir la orografía de los planetas y la Luna. Además, permitirá una observación más detallada de las estrellas para que los jóvenes vean que los puntos de luz que forman las constelaciones tienen un carácter propio.

Para que los alumnos de este ciclo tengan una percepción más precisa, deberán incluir los siguientes temas de investigación:

  • Diferenciarán los colores y los brillos de las estrellas, tomando conciencia de la relación existente entre brillo, talla y distancia.
  • Conocerán galaxias cercanas como Andrómeda y serán capaces de diferenciar grupos estelares (estrellas dobles, variables, conjuntos abiertos, conjuntos globulares, etc.).
  • Sus modelos explicativos para la explicación (como Hertzprung-Russell) comienzan a conocerse y a ser conscientes de su necesidad: la estructura de Shapley para la galaxia y el modelo de Hubble para la expansión del universo.
El conjunto de ejercicios que proponemos para jóvenes de entre 16 y 18 años comienza con la construcción de un telescopio refractario.

Para poder trabajar las asignaturas de este ciclo os proponemos el siguiente material:

Construcción de una CÁMARA SOLAR OSCURA.
Elaboración de un espectroscopio de POXPÓK-KUTXA.
Crear una SEGUIDORA DE FOTOS EN MANO.
Creación de un TELESCOPIO REFLECTANTE DOBSON.

Como ya se ha mencionado al principio, es difícil asociarse con precisión a la edad. Por ejemplo, la ilusión y la dedicación del profesor no se reparten en los plazos, sino en todas las edades. Gracias a ello, el alumno irá descubriendo la realidad que le rodea y podrá llegar a amar y respetar la naturaleza. Entendemos que la forma más eficaz de alcanzar los objetivos fijados al inicio del proceso de enseñanza es la siguiente.

La medida de ángulos permite cuantificar la distancia entre los astros.
Un modelo para mostrar imágenes panorámicas del horizonte con fechas, horas y entradas y salidas del Sol.
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