Antes de analizar las relaciones de Newton con la alquimia y los trabajos que realizó, primero debemos explicar qué es la propia alquimia.
Explicar cuál es la esencia de Alquimia y qué se esconde en su interior no es fácil, ya que la alquimia no es la única. En la sociedad, sin embargo, existe una imagen estereotipada de la alquimia y del alquimista; del pobre que persigue la doración de los metales. En esta imagen, como en todos los estereotipos, hay una cierta razón, pero está lejos del profundo significado de la alquimia.
Que la transmutación estaba entre los objetivos de la alquimia (¿existe?) no se puede denegar. Pero esto no es más que una longitud de onda del espectro más amplio. Además, la palabra transmutación no debe entenderse en su sentido estricto. La transmutación no es sólo una vía para conseguir oro para los alquimistas, sino que tiene un significado más rico y complicado. La transmutación incluye los cambios químicos (el deseo de conocer la estructura de la materia), los procesos de salud desde la enfermedad, la experiencia de la juventud del anciano y el paso de la vida terrestre a una vida sobrenatural. En definitiva, en esa palabra alquimia y transmutación no hay más que una manera de entender la vida, una filosofía.
Según el psicólogo alemán Jung (y no se equivocará), la integración psíquica que el alquimista adquiría a través de la práctica de la alquimia es equivalente a la integración de los místicos con el dios. En la literatura alquimista aparecen ejemplos a favor de esta idea. B. Portu Aqitanus (1525-1600) estableció una relación entre los sacramentos cristianos y los procesos alquimistas: los aceites sagrados y la corrupción; la ordenación y la destilación; el arrepentimiento y la calcinación; el matrimonio y la coagulación; el bautizo y la disolución; la confirmación y sublimación; y la misa y la transmutación, por supuesto.
Aparte de este inolvidable componente místico de la alquimia, el trabajo de ésta tiene otro aspecto más práctico. Y este aspecto práctico ha puesto en gran medida las bases de la ciencia química. La práctica diaria de Alquimia requirió el desarrollo de muchos procesos químicos. Así, durante siglos, los alquimistas han desarrollado un nuevo proceso químico, compuesto y utillaje, al tiempo que han enriquecido el tesoro de los descubrimientos químicos, escondidos de una forma y una terminología muy oscuras.
XVII. Hacia el siglo XX la alquimia perdió gran parte del misticismo al encontrarse con las ideas que circulaban por el mundo. Alquimia se convirtió en un mero estudio de la materia.
Sin embargo, la alquimia no ha perdido toda su espíritu. Algunos de los mejores filósofos mecanicistas creen en las teorías de la transmutación y reestructuran el material de la alquimia en base a nuevas ideas.
Por otra parte, la idea de la transmutación va debilitándose, pero más que por el mecanicismo, se debe a la acumulación de evidencias negativas. El debilitamiento de Alquimia se produjo en dos pasos. En el primero de ellos, la alquimia fue transparente y química mediante la práctica diaria. En este paso se enfocó a que las formulaciones oscuras y complicadas de antaño fueran dadas de forma racional. En el segundo paso, el XVIII. Cuando se prolongaron a lo largo del siglo XX, al intentar estas formulaciones en busca de la transmutación, se vio la indisponibilidad de las mismas.
El primer paso se dio antes de que Newton trabajara en alquimia.
Por último, cabe destacar el XVII. En el siglo XX: la literatura alquimica está muy extendida. Se publicaron reiteradamente textos alquimicos antiguos y nuevos y se siguieron circulando los manuscritos que siempre estaban circulando. Por lo tanto, la alquimia llegó a lugares donde antes no llegaba. No hay duda de que esto influyó en el mantenimiento y la química de la alquimia.
No se puede decir exactamente cuándo Newton se aficionó a la alquimia, aunque las primeras sesiones sobre la transmutación estén datadas hacia 1668. Sin embargo, cuando estaba estudiando en Cambridge es muy posible que haya estudiado química. Por otra parte, parece claro que su profesor Isaac Barrow y Henmore impulsaron hacia la alquimia. Además, como es bien conocido, a partir de la década de 1650 hubo mucha gente en el Trinity College como ensayo de química o alquimia.
Por lo tanto, no sería sorprendente que Newton trabajara con estos equipos. Hay un punto muy significativo a favor de esta última idea. En su época de estudiante en Newton Cambridge, el naturalista John Ray, amigo de Barrow, socius studiorum, tenía un laboratorio en Trinity. Al parecer, allí trabajaron Ray, Barrow y otros como alquimistas. Por lo tanto, decir que Newton tenía estrechas relaciones con el equipo que trabajaba en el laboratorio de Ray (seguramente era colaborador), parece legítimo.
Por otro lado, no es de extrañar que cuando Newton estuvo en el King's School de Gratham con la química, que era, al fin y al cabo, inseparable de la alquimia, tuviese en cuenta que tuvo su alojamiento en casa de Mr. Clarck. Mr. Clarck era farmacéutico y los farmacéuticos de entonces necesitaban conocimientos químicos para preparar sus medicamentos.
Sin embargo, como ya hemos mencionado antes, hasta el año 1668 Newton no realizó sus primeras sesiones, al menos si confiamos en las notas de laboratorio. También es posible que algunos no apuntados hayan sido realizados anteriormente. Estas sesiones iniciales son una repetición de las descritas por Robert Boyle en su libro "Of formes and transmutation wrought in then".
En aquellos primeros años en los que Newton trabajó en la alquimia, se aprecian dos efectos. Por un lado, la de Boyle y por otro la de los manuscritos que hacían circular los seguidores de Hartlibre de Londres. Newton copiaba los manuscritos de los granos con el fin de tomar conciencia del lenguaje extraño que se utilizaba en ellos.
Para 1668 se puede considerar que Newton tenía profundos descubrimientos químicos. Y entonces empezó su trabajo alquimista.
En sus primeros trabajos de laboratorio intentó extraer el "mercurio" de los metales. En este momento, debemos sumergirnos en la teoría de la alquimia para comprender durante un tiempo el significado de este "mercurio". Se conocían siete metales: oro, plata, hierro, cobre, estaño, plomo y mercurio. Todos eran densos y brillantes y los sólidos, al menos en parte, eran dúctiles. Cuando los seis sólidos se derretían, presentaban en parte características de mercurio líquido. Por eso se decía que los siete tenían una base mercurio. (No deben mezclarse el "mercurio" abstracto y el mercurio metal). Se crea una nueva base para expresar las diferencias entre metales, el "azufre". Esto y el "mercurio" se mezclaban en diferentes proporciones para formar metales.
Entre los alquimistas se trabajó mucho para la extracción del "mercurio" de los metales y Newton dio comienzo a sus trabajos de alquimia.
Newton empezó usando calor para extraer el "mercurio" de los metales. Mencionaremos aquí dos métodos desde el punto de vista de la química moderna. Una mena metálica o un compuesto metálico se calentaba con un agente reductor y así el metal fundido aparecía en la parte inferior del recipiente. Se le llamaba "el auténtico mercurio corridor". No era más que un metal fundido. Al enfriarse esto debería ser evidente, pero las impurezas podían disfrazar la naturaleza del metal. En el otro proceso se trataba el metal con sublimato volátil de mercurio (cloruro de mercurio (II)).
Cuando ambas sustancias se calentaban entre sí, se producía una reacción de sustitución y se formaba el cloruro del metal original por un lado y el "mercurio" por otro. El "mercurio" no era más que el mercurio simple, pero era considerado como el "mercurio" del metal original. Si la proporción del metal original superaba la estequiometría, lo que se obtenía era la amalgama del metal, que presentaba algunas características del metal original. Por eso en el alquimista se arraigaba profundamente la idea de quien había alcanzado el "mercurio".
Sin embargo, en las primeras sesiones Newton aprovechó la vía húmeda para extraer el "mercurio". Empleo de soluciones de metales en el Aqua Fortis (ácido trióxido onitrico (V)). El ácido trióxido onitrico disuelve el metal y se obtiene el trioóxido onitrato(V) de mercurio (II).
Hg + 4HNO 3 B (NO 3 ) 2 + 2H 2 O + 2NO 2
A continuación añadía el otro metal a la disolución y como el plomo, el cobre o el estaño son más reductores que el mercurio, lo reducían pasando simultáneamente a la disolución. De esta forma se recuperaba en el envase el mercurio metálico, que se consideraba "mercurio". Sin embargo, si las condiciones de reacción no eran del todo adecuadas, el mercurio (II) no se reducía completamente y en la disolución aparecía el óxido blanco Hg 2 O. Newton le llamaba limus.
Este método tiene problemas conceptuales. Con el plomo y el estaño no hay problemas y las soluciones son incoloras. Sin embargo, al utilizar el cobre, la solución se azulea a medida que se disuelve el cobre. Consciente de lo que pasaba, Newton decidió que la vía húmeda no era adecuada para la extracción del "mercurio".
Abandonado este método, volvió a la vía seca y utilizó el sublimato de mercurio para "abrir" los metales y obtener "mercurio". Mezclaba y calentaba sublimato y metal, el metal representaba al mercurio y se formaba cloruro de metal y mercurio o amalgama. No hay duda de que Newton identificaba el mercurio formado con el "mercurio" del metal, al menos si analizamos sus notas de laboratorio.
Los trabajos con antimonio tienen especial relevancia en la actividad alquimista de Newton. En aquella época se denominaba antimonio al mineral de estibnita (Sb 2 S 3). Al metal se le llamaba regulus antimonio. La obtención de antimonio a través de agentes reductores es sencilla. Debido a la importancia del antimonio en las represas del oro, XVII. Para los alquimistas del siglo XX era un elemento muy poderoso del Arte. Regulus per se, cuando el reductor era carbón de madera. Los metales también pueden actuar como reductores.
De este modo se alcanzaba el régimen de Saturno (plomo), el regular de Júpiter (estaño), el regulus de Martitz (hierro) y el de Venus (cobre). Si en la sinterización del regulus per se se empleaban condiciones de reacción adecuadas, se obtenía el antimonio cristalino. En muchos casos los cristales del antimonio parecían estrellas y entonces se llamaba estrella antimonio (regulus antimonii stellatus).
La estrella del regulus antimonio tuvo gran importancia en la alquimia de Newton. ¿Por qué? Cuando se mira la estrella del antimonio, toma la imagen de que los brazos están irradiando hacia el exterior. Sin embargo, los alquimistas no lo hacían. Para ellos la irradiación se hacía hacia el interior, con un "tono de atracción". Las líneas que irradian hacia dentro adquieren un significado especial en Newton. Su obra más famosa es la ley de atracción de la gravedad y las líneas de atracción se concentran en un punto central.
Por otra parte, en el regulus de Marte, Newton pensaba que la semilla sulfúrica del hierro estaba también en la matriz mercurio del antimonio. Era una hermafrodita alquímica, suma de base macho y hembra.
Por lo tanto, la estrella adquirió un significado muy especial en Newton y, como puede desprenderse de sus escritos, pensaba que podía estar estrechamente relacionada con la piedra filosófica.
Newton realizó grandes trabajos en torno a la llamada "Red". La red se llamaba regulus de cobre. Esta es otra hermafrodita que combina la semilla macho de Marte con la de Venus. El concepto de red se basa en un mito clásico: Vulcano sorprendió a su esposa Venus con Marte a través de una red colocada alrededor de la cama "in flagrante delito". En base a una idea tomada del libro de D'Espagnet "Arcanum Hermeticae philosophiae opus", Newton pensaba que a través de la red distinguiría el "azufre" de los metales –peces aceitosos– y el "mercurio" –peces plateados. La red resistiría el azufre y filtraría el mercurio.
Si se analizan los escritos alquimicos de Newton, se observan tres pasos en su forma de trabajar. En primer lugar, se seleccionaba el material a analizar. En segundo lugar, realizaba un análisis racional del material con el fin de comprender el significado del mismo. En este paso, comparaba a distintos escritores entre sí y con su propia experiencia.
Finalmente, como tercer paso venía el trabajo de laboratorio. Ponía ante la práctica lo que venía en los textos.
Cabe destacar que Newton tenía un comportamiento muy ordenado en el laboratorio. Tomaba notas de todo lo que hacía y en esas notas sabemos claramente que era muy metódica. Pesaba exactamente reactivos y productos, como cualquier química actual.
Hasta ahora hablamos de la alquimia y de los trabajos realizados por Newton en esta rama de la ciencia. En cambio, hemos descartado la actitud de Newton hacia el arte. No cabe duda de que la alquimia para Newton no era buscar oro. Sólo Egia era lo que él buscaba en la alquimia.
Newton, un amigo criado en la filosofía mecanicista, no estaba de acuerdo con él. La aproximación a la materia de la filosofía mecanicista separaba el cuerpo del espíritu, se descartaba el espíritu de los procesos naturales y se explicaban mediante partículas en movimiento. Por el contrario, Alquimia introduce el espíritu en la naturaleza. La naturaleza es una máquina viva y todas las cosas se crean por copulación de machos y hembras. Otro punto es que, mientras se dice que la filosofía mecanicista necesita materia inertes, la alquimia necesita la existencia de principios activos como primer agente de los fenómenos naturales. Aquí está el problema de las fuerzas de atracción.
Y hay que decir claramente que, sobre todo en el "Principia" de Newton y siendo un concepto básico en su ciencia general, la idea de la atracción entre cuerpos tiene más de una base, y una de ellas, quizás la principal, es la tradición hermética.
Otro concepto importante en la ciencia de Newton, la madurez a través del calor, tiene también bases alquimistas. Pongamos un ejemplo:
Los vapores procedentes del Sol, de estrellas fijas, de la cola de los cometas se recogerán y caen por efecto de la gravedad a la atmósfera de los planetas, convirtiéndose en agua y espíritu, y a partir de ahí, gradualmente, mediante un calor blando, en sal, azufre, tintura, lodos, arcillas, arenas, piedras, corales y otras sustancias de la tierra.
Las ideas que Newton tenía sobre la estructura de la materia también tienen tintes de alquimia. En su opinión, los cuerpos son conjuntos de partículas, unidos por redes lisas (particulas retiformes dice él). Detrás de esta idea se puede ver el abrazo de Martitz y Venus; la suma de base macho y hembra. Además postula la necesidad de fuerzas gravitatorias similares entre las partículas.
El trabajo de Newton sobre alquimia es muy largo y profundo. Para él el trabajo más importante era la alquimia, a la que se asoció el fuego y la llama. Por otra parte, estos trabajos no tuvieron la misma repercusión que otros trabajos suyos. Pero se le puede culpar al propio Newton, porque a pesar de la alquimia (1.000.000 palabras, un poco de arriba abajo) no escribió ningún artículo científico. Consideraba que el descubrimiento de Alquimia no podía ser cedido en manos de amplios públicos. ¿Qué consecuencias habría tenido en la ciencia si sus trabajos de alquímica se hubieran publicado? Dar respuesta a esta pregunta es una especie de ciencia ficción, pero teniendo en cuenta la sombra de Newton...