Estados Unidos es el país que más plantas transgénicas produce en el mundo. Allí es donde más ha crecido en el último año, con 54,6 millones de hectáreas plantadas, 4,8 millones de hectáreas más que el año anterior. Sobre todo han plantado maíz transgénico.
En Sudamérica, Brasil es el líder del crecimiento. En 2006 la superficie ocupada por los transgénicos ha sido un 22% superior a la del año anterior, principalmente la soja y el algodón transgénicos.
En Asia destaca la India. Es precisamente en este país donde se ha producido el mayor crecimiento respecto al año anterior, habiendo plantado un 192% más de superficie, principalmente con algodón transgénico. La plantación de 3,8 millones de hectáreas de algodón transgénico ha convertido a la India en el quinto mayor productor mundial.
En África la agricultura transgénica también ha crecido de forma espectacular. En la República Sudafricana es donde se ha producido el mayor crecimiento, y en el conjunto del continente, la superficie plantada con transgénicos se ha triplicado de año en año. Este incremento se debe principalmente a dos variedades de maíz, el maíz amarillo Bt, utilizado para el pastoreo de ganado, y el maíz blanco Bt, utilizado por la población como alimento.
El maíz Bt es la estrella de las plantas transgénicas, también en Europa. Este maíz transgénico contiene un gen de la bacteria Bacillus thuringensis. Este gen produce una proteína contra uno de los insectos que dañan el maíz, convirtiéndolo en un maíz resistente a los insectos que destruyen las cosechas. Pues bien, con este maíz han plantado en España un 0,8% más que el año anterior.
España está a la cabeza de los productores europeos de transgénicos. Es el noveno año de la plantación de transgénicos y casi todo se realiza en Cataluña y Aragón. De hecho, en estas dos comunidades está muy extendida la existencia de un agujero que destruye el maíz. La variedad transgénica ha permitido que los agricultores hayan incrementado sus beneficios brutos por maíz en un 12%, según datos del IPTS (Instituto de Prospectiva e Investigaciones Tecnológicas), que forma parte del Centro de Investigación de la Unión Europea.
Sin embargo, Rumania ha sido el país europeo que más transgénicos ha cultivado. En 2006 plantaron 115.000 hectáreas (aproximadamente el doble que en España). En concreto, se plantaron diversas variedades de soja resistentes a los herbicidas. Sin embargo, este año, coincidiendo con su entrada en la Unión Europea, ha dejado de producir soja transgénica. Para la asociación ISAAA, la decisión ha sido lamentable.
Sin embargo, por otro lado, tienen motivos de satisfacción. Por ejemplo, en Francia permanecieron cuatro años sin cultivar transgénicos, y ahora tienen su segundo año de producción. Está lejos de España (5.000 hectáreas en total), pero está experimentando un fuerte crecimiento.
En menor medida el resto de productores europeos: 1.290 hectáreas en la República Checa, casi la misma en Portugal, 950 hectáreas en Alemania y sólo 30 hectáreas en Eslovaquia. La primera vez que se han plantado transgénicos en Eslovaquia es que, aunque sea poco, se espera que en adelante se planten más.
Además de en Rumania, los transgénicos han retrocedido en otros lugares, aunque no del todo. Por ejemplo, Australia es uno de los pioneros de la agricultura transgénica, pero en 2006 la cosecha del algodón transgénico ha sido menor que en años anteriores, debido a la gran sequía. No obstante, el 90% de las plantas producidas en este país han sido transgénicas.
En México la cosecha de algodón transgénico ha disminuido un tercio, pero ha sido debido a problemas normativos. Además, la superficie de soja transgénica ha aumentado, por lo que finalmente el retroceso ha sido menor.
Según la organización ISAAA, la agricultura transgénica ha crecido más rápido que cualquier otra tecnología agrícola. Según ellos, en el período 1996-2006, el área ocupada por los transgénicos se ha multiplicado por 60. Además, por primera vez más de 10 millones de agricultores han plantado transgénicos, frente a los 8,5 millones de agricultores en 2005 y los 10,3 millones en 2006.
Los ISAAA también han hecho previsiones y han calculado que para 2015 más de 20 millones de agricultores plantarán 200 millones de hectáreas. Todos ellos con plantas transgénicas, por supuesto. La tendencia es que el crecimiento se produzca principalmente de la mano de los pequeños agricultores y en los países en desarrollo. Así, el año pasado la producción de transgénicos aumentó un 21% en los países en desarrollo y un 9% en los países desarrollados.
Hay que ver si acertarán o no con las previsiones, pero hay que reconocer, a simple vista, que la difusión de los transgénicos parece imparable por los datos y la tendencia.