Gestos y voz para mover la grúa
El sistema se basa en la comunicación entre humanos y máquinas. InterAmi es un proyecto que pretende mover la grúa con voz y gestos. Para ello, la grúa cuenta con dos cámaras infrarrojas que recogen la posición y los gestos de los operarios. Los operarios en general llevarán cuatro marcadores retroreflectantes en brazos, cabeza y partes del cuerpo. Un foco de luz infrarroja iluminará estos marcadores y las dos cámaras que identifican este tipo de luz recibirán los movimientos del cuerpo, regulados internacionalmente. Por ejemplo, al estirar el brazo derecho significa que la grúa deberá moverse en esa dirección.
En definitiva, las cámaras recogerán imágenes de las que extraerán la información que ofrecerán los marcadores de luz infrarroja. Los puntos obtenidos en cada imagen servirán para determinar la ubicación espacial del usuario. De esta forma, la aplicación puede detectar si el usuario está haciendo algún gesto o o no, y si se identifica un gesto, el proceso seguiría adelante.
Al mismo tiempo, las instrucciones de los operarios o comandos de voz serán recabados por la aplicación con la ayuda de un micrófono de laringe, incluso en entornos ruidosos. Estos micrófonos presentan una mayor inmunidad al ruido ambiental que los micrófonos convencionales.
Voz y una imagen
Ambas señales, voz e imagen, se complementan entre sí, y el dispositivo no realiza ninguna acción si no recibe la misma orden a través de ambas señales. En definitiva, ambas señales están sincronizadas en todo momento. Como medida de seguridad, el sistema compara los comandos de gesto y voz: si se observa que dan la misma orden, esta señal será enviada a la grúa y cumplirá el movimiento indicado por la grúa.
El movimiento de los brazos y la orden verbal deben producirse simultáneamente y en un tiempo determinado. De lo contrario, la grúa no reaccionará. De esta forma se puede decir que se reducen los riesgos laborales. De hecho, el sistema no realiza ningún movimiento salvo que el usuario portador del marcador lo indique.
El sistema se centrará en las instalaciones industriales y recogerá la información del personal que se encuentre en más de una de las zonas de dichas instalaciones. Por ello, deberá cumplir una serie de requisitos: por un lado, el sistema deberá prestar atención a los comandos gestuales de los empleados, tales como la posición, el movimiento de las manos y la voz; por otro, el sistema deberá ser capaz de trabajar en múltiples condiciones de iluminación; y por último, se evitarán los malentendidos entre los comandos que el usuario facilita e interpreta.
Hasta el momento, los investigadores de Robotiker-Tecnalia han desarrollado una instalación y una grúa virtual en un puerto marítimo de mercancías. El sistema conoce todas las zonas en las que se mueve la grúa, la ubicación de todos sus elementos y sus posibles movimientos. Si se detecta que la grúa debe chocar contra un objeto, esta aplicación informa al usuario y el usuario cesa automáticamente la actividad.
Si bien por el momento estas aplicaciones han sido incorporadas a una grúa virtual --y sólo en un entorno informático-, esperan poder aplicarlas en futuras grúas reales.
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
