Plataformas marinas
Sin embargo, existen otras plataformas construidas en condiciones más graves, pero todas tienen problemas y funciones similares.
Las plataformas marinas se han utilizado a partir de 1947 para extraer el petróleo y el gas natural que había en el yacimiento subterráneo. Antes de esta fecha se han construido varias plataformas, pero no como estructuras aisladas en el interior del mar, sino en playas o extremos de espigón.
Inicialmente, las plataformas se construyeron a pequeñas profundidades marinas, es decir, 30 m de profundidad. Cada vez se ha tenido que perforar a mayor profundidad en función de las necesidades. La plataforma Cognac, construida en 1978 en la zona de México, tenía una profundidad de 312 m.
Las plataformas constan, en general, de una estructura resistente, de un puente y otros equipos y servicios auxiliares, y de un equipo e instalación de perforación.
La parte más importante es la estructura, que debe soportar el peso de todo el equipamiento e instalación y la influencia de las olas y corrientes marinas. Por ejemplo, hay estimaciones de que una plataforma del Mar del Norte debe soportar 100 millones de olas durante 20 años.
Las estructuras están fuertemente unidas al fondo del mar y son flexibles, por lo que la vibración provocada por el impacto de las olas y la acción del viento ralentiza las aguas circundantes.
El cálculo de las vigas y pilares que componen la estructura es muy complejo, ya que factores meteorológicos, hidrodinámicos, oceanográficos, geotécnicos, etc. hay que tener en cuenta.
El puente de la plataforma debe tener una cierta altura sobre la superficie del mar. Para ello se tiene en cuenta la altura de la ola más grande de este mar en los últimos 100 años. Este dato no es el mismo en todos los mares. Por ejemplo, en el Mar del Norte se toma 32 m, en el Golfo de México 25 m y en el Persa 15 m.
En el puente, equipos de perforación, plantas de tratamiento de petróleo, grúas, generadores de energía, alojamientos al público, etc. existen. Lo que en seco necesitaría 5000 m 2, hay que introducirlo en la plataforma mucho menos. Para ello la estructura se divide en varias viviendas y bloques.
La estructura de la mayoría de las plataformas es de malla metálica. Existen aproximadamente 3000 plataformas con esta estructura. Sin embargo, unos pocos tienen otras estructuras. Uno de estos últimos es la plataforma Statfjord/C en el Mar del Norte. El primer trabajo realizado para construir esta plataforma fue la base. La base estaba formada por 24 cuerpos cilíndricos.
Cuatro de ellas fueron alargadas (para colocar un puente sobre ellas). El cuerpo cilíndrico, lleno de aire, se desplazó hacia arriba por todo el conjunto, y así se pudo transportar a través del mar a través de varios barcos. Al llegar al coque, los cuerpos cilíndricos se llenaron de agua y todo el conjunto se desplazó hacia abajo apoyándose sobre el fondo marino.
La construcción de plataformas a mayor profundidad plantea grandes problemas. Sin embargo, mediante estructuras flexibles se ha conseguido construir plataformas a 1000 m de profundidad.
Para llegar a la zona de petróleo o de gas se requiere más de una perforación. Algunas de ellas son verticales y otras se realizan con un ángulo de desvío.
Cuando se inicia la extracción una vez finalizada la perforación, la presión interna del foso debe mantenerse entre unos límites. Para ello se inyecta agua o gas a través de compresores.
Por último, al petróleo extraído se le restan sus aguas, óxidos de carbono y cloruros por un lado y el gas natural por otro. Estos procesos se realizan en la propia plataforma y los productos obtenidos se transportan a través de oleoductos y gaseoductos hacia los depósitos costeros.
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Zientzia aldizkaria
