Para orientar este cambio y definir el propio modelo se han tenido en cuenta las opiniones de la sociedad, de los alumnos, de los profesores y de todos los implicados en la educación. En este sentido, se han definido las características que debe tener el nuevo sistema y, posteriormente, se han definido las funciones que deben desempeñar estos agentes, incluyendo profesores y padres. En este trabajo se han fijado nuevas pautas de actuación del profesorado, seleccionando nuevos métodos didácticos y obteniendo recursos tecnológicos. Y todo ello en el instituto Diocesanas de Vitoria.
El modelo Ikasberri, por tanto, es un modelo educativo revolucionario que nace de la Formación Profesional y que se manifiesta en el propio centro educativo Diocesanas, sobre todo en su forma de enseñar. “El proyecto Ikasberri consiste en que el alumno sea capaz de aprender por sí mismo”, explica Paco Martínez de Contrasta, director del centro. Además, el modelo Ikasberri pretende impulsar dos cosas más: que el alumno disponga de los medios informáticos y tecnológicos más actuales y que, además, disponga de un sistema multilingüe.
Aunque el objetivo parece sencillo, requiere mucho trabajo –reorganizando el papel del profesorado, estableciendo metodologías–. Finalmente, se pretende que el alumno se convierta en el protagonista de sus estudios y, si realiza esta aportación, el alumnado dispondrá de un sistema para desarrollar sus habilidades y capacidades.
Sin embargo, entre las adaptaciones se ha visto que el alumno también necesita de las suyas y, para empezar, necesita espacios adaptados para convertirse en protagonista. Y es que en Ikasberri no sólo se tiene en cuenta el trabajo realizado en horas lectivas, sino que el propio alumno tiene que obtener información, organizarla, explicarla al profesor, etc. Para ello, necesita prensa escrita, Internet, recursos gráficos, revistas, libros y CD-ROM, y para que puedan acceder a todos ellos es necesario crear nuevas salas y espacios: mediatecas.
Las mediatecas son espacios adaptados a los diferentes tipos de trabajo que debe realizar el alumno: mesas necesarias para el aprendizaje individual, salas de trabajo en grupo, rincón de videos, biblioteca, puntos de acceso a Internet, etc. Estas últimas parecen ser las más utilizadas, en las que aprenden a utilizar programas informáticos, buscan información en Internet y luego la organizan. En la mediateca, sin embargo, no es de extrañar que los profesores vean, aconsejen o guíen los trabajos en grupo. De hecho, las mediatecas son espacios diseñados por los propios profesores, pero con una clara orientación al alumnado.
Por lo tanto, el proyecto Ikasberri busca una mayor participación del alumnado en los estudios y, al menos en Vitoria-Gasteiz, está trabajando en este objetivo.
Pastelería en el frontónLos frontones de Mendizorroza de Vitoria-Gasteiz son los más ‘dulces’. ¿Por qué? En la Escuela de Hostelería Local, ahora se puede aprender pastelería y panadería. Así es: Mientras se disputan partidos de pelota en el prestigioso frontón Ogeta, en la cocina, los escolares fabrican dulces pasteles. Además, no es lo único que se trabaja en la pastelería: en el restaurante hay menú del día y carta al alcance de todos. |
De libros a CD-ROM ¿A quién le gusta buscar información en libros potolos siendo estudiante? Pues a muy pocos, está claro, y prueba de ello es que también se ha extendido el uso de CD-ROM. No hay duda de que si el alumno encuentra la información que tiene actualmente en un libro en un CD, lo hará inmediatamente. Encender el ordenador y leer el CD es todo uno, no sólo porque la búsqueda de información sea más cómoda y rápida, sino también porque sea más atractiva. Las imágenes, los textos y la propia navegación en los CDs son más atractivas para el alumno. Por lo tanto, ¿en breve habrá que desechar la palabra biblioteca y crear un ‘CDtegia’? |