Elhuyar Fundazioa
El pasado mes de agosto, cuando en uno de esos viajes organizados (o semiorganizados) estábamos charlando unos amigos que nos acabábamos de conocer, alguien empezó a ser un incansable chulo que se envía a todos los grupos vacacionales, preguntando qué trabajo hacían cada uno. Claro, allí había de todo, profesores (más de uno por supuesto), un par de abogados, diseñador de máquinas de soldar, diseñador de gafas, médico, fotógrafo… Cuando me llegó el turno no sabía qué decir. Si tengo que empezar ahora —pensé entre mí— a explicar todo lo que hacemos en Elhuyar, me aburriré. En la empresa hay muchas cosas, pero yo mismo… A quien trabaja con las palabras le cuesta decir a la vez qué hace con esas herramientas y objetivos de trabajo.
Me conformé diciendo que me dedico a hacer diccionarios y enciclopedias. Si tengo que decir la verdad, a nadie le oí “qué trabajo interesante”. Pero estoy convencido de que eso es lo que pensaron. Sólo uno abrió la boca, un catalán, para decir que es un trabajo feo y un poco aburrido, y sencillo, porque los diccionarios se hacen de los diccionarios. No sacé nada. Todos mirándome a mí, me di cuenta del ridículo que estaba haciendo intentando saberlo. Pero yo estaba de vacaciones. Esta mañana, al empezar a pensar qué escribir sobre el vocabulario de Elhuyar, y no se me ocurría nada de forma, me han venido las palabras de aquel amigo o conocido de las vacaciones. Al final del viaje hay costumbre de apuntarse las direcciones y el teléfono, normalmente para nada, pero en esta ocasión, al menos, he pensado enviárselo a él:
“ Estimado …:
Dice que los diccionarios se hacen desde los diccionarios. Y seguramente no te falta razón. Nosotros así lo hemos reconocido cuando hemos presentado el Diccionario Enciclopédico Elhuyar, el Diccionario Vasco Moderno y el Diccionario Euskera-Castellano/Castellano-Vasco Elhuyar Hiztegia y el Diccionario del Alumno, y tú no los conocerás, pero bueno, Azkue, Lhande, Mitxelena, Sarasola, Kintana, UZEI, Adorez, Auñamendi, etc. ya que somos deudores de los mismos. No hay nadie que haya empezado a hacer un
diccionario o enciclopedia desde cero. Porque el idioma cambia. Porque las palabras entran en nuestra vida y salen de ella. O porque en esta ocasión crees que se necesita un pequeño diccionario para jóvenes y luego un diccionario más grande para traductores y técnicos. Pero
no es eso lo que te quería decir. Es decir, estamos “normalizando” (también se dice “normalizando”, pero quizás tenemos menos esperanza para ello). Y por eso, por ejemplo, cuando en 1990 empezamos a elaborar el Diccionario Enciclopédico, no estaba claro cómo escribir nombres de personas y lugares extranjeros en euskera. Se necesitaba un “sistema” y proponiendo un sistema publicamos dos libros, Nombres Locales del
Mundo y Nombres de Personas del Mundo. O en el léxico, por ejemplo, hemos tenido que hacer un montón de definiciones nuevas, ya que el euskera se ha empezado a explicar a sí mismo en los últimos años, porque no había una definición de palabras o porque la que había tenía problemas. O al hacer el Diccionario Elhuyar Euskara-Castellano/Castellano-Vasco, nos dimos cuenta de que había palabras en castellano que no se habían trabajado en ningún diccionario o trabajo anterior. O viendo que al problema que había se le dieron soluciones muy diferentes, incompatibles, consultamos con expertos y propusimos solución. Y así es como estamos, que Euskaltzaindia ha tomado una decisión así y se ha traducido en el vocabulario, o en los textos vascos o en los medios de comunicación no sé qué decir para saber y hablar de la expresión que ha prevalecido, o que en la administración pública han decidido no sé qué utilizar y han optado por la lexicografía, o se han introducido novedades en una obra terminológica, o no sé qué traducir aquel traductor, se ha visto bueno o se ha traducido. ¿Y todo esto por qué? Porque pensamos que los trabajos que hemos publicado eran necesarios y creemos que los vascos teníamos lagunas, porque hemos tratado
de llenarlos (cuando publicamos el Diccionario Enciclopédico en 1993, no había eso en euskara y el diccionario Euskara-Gaztelania /Castellano-Vasco Elhuyar Hiztegia había publicado muchos años sin renovar este tipo de diccionarios, en 1996). Y la mejor manera de hacerlo es “haika mutiloa, jaiki hadi, externamente qué es mira hadi”, en lugar de acertar palabras mirando al ombligo propio. No sabes cómo ha florecido en los últimos años el área de diccionarios y enciclopedias en euskera. Ahora tenemos muchas cosas, incluso los CD-ROM (nosotros hemos publicado dos). Y estamos
contentos porque Elhuyar ha hecho algo para que eso ocurra. Pero todavía necesitamos muchas máquinas. Es decir, que desde Elhuyar queremos seguir trabajando en esta tarea. Lo último que tengo que decirle es que quizá tuvieras razón cuando dijiste que la nuestra no es una tarea complicada, y que los diccionarios se hacen de los diccionarios… bueno, para que seamos amigos te haré un poco honrado. Pero no sabes qué trabajo es bonito.”
Antes de enviárselo a mi amigo catalán, quería demostrárselo a vosotros. Si hubiera mucha tontería, abis, no quisiera volver a hacer el ridículo delante de ella.