Gota

Agirre, Jabier

Medikua eta OEEko kidea

La gota es una enfermedad producida por la precipitación del ácido úrico (en forma de sal cristalizada) en una articulación, aunque también es posible la precipitación en otras partes del cuerpo (tendones, orejas, etc.). El depósito de los uratos en las articulaciones produce dolor e inflamación, evolucionando a la crisis o accésut.

La gota es una enfermedad conocida desde la Antigüedad. Al parecer, 944 años antes de Jesucristo el rey de Judea, Asa, sufría el esqueleto, aunque la Biblia no daba mucha luz. El primer caso bien documentado es el de Hieron, gobernador de Siracusa, a. C. Año 478.

XIII. Hasta el siglo XX la gota era conocida como “podagra”, ya que el dedo pulgar del pie era la parte más afectada.

Epidemiología de la enfermedad

  • Frecuencia:3-5 casos por cada 1.000 habitantes.
  • Sexo: Hombres casi siempre (alrededor del 95%). Mujeres tras la menopausia.
  • Herencia: Afecta a familiares en un 25% de los casos.
  • Edad: Se ha observado desde los 16 hasta los 70 años (a los 30-60 en la mayoría de los casos).
  • Complexión: Es posible en todos, pero especialmente en los obesos (67%).
  • Raza:Se ha observado en todos, pero en menor medida en los árabes (por abstinencia alcohólica? ).
  • Nivel social: Siempre se ha relacionado con los altos niveles sociales y con los ricos, pero hoy en día se puede ver que se está enganchando a todas las clases sociales.

Motivos

El principal protagonista es el ácido úrico. El ácido úrico es el fruto de la oxidación de sustancias conocidas como purinas. Y estas purinas no proceden únicamente de alimentos (aportación externa). También son consecuencia de los metabolismos de los ácidos nucleicos de nuestras células (contribución interna).

En condiciones normales la concentración de ácido úrico es de 3-7 mg/dl en sangre. Y todas las causas que hacen subir los niveles de ácido úrico, por lo que la gota será la causante de la misma. Estas razones las podemos clasificar en dos grandes grupos:

  • Que incrementan la producción de ácido úrico (alimentación).
  • Disminución del ácido úrico que se elimina del riñón.

Pero toda persona cuya concentración de ácido úrico supera este nivel no está afectada por la gota, sólo una de cada seis. Por tanto, no es necesario el tratamiento. ¿Cuándo se recomendará el tratamiento? Sólo cuando aparezcan síntomas de gota o cuando la concentración sea superior a 9-10 mg/dl.

Se denomina gota secundaria a la originada por otras enfermedades (gota metabólica, renal, ...) o medicamentos (diuréticos, antitumorales, etc.) la que aparece tras la ingesta o la post-alcoholismo. La gota primaria es la que aparece después de haber desatendido otras enfermedades.

Normas dietéticas para personas con gota

  • Alimentos no recomendados: caldos, extractos de carne, caza, embutidos, fiambres, conservas, vísceras (hígados, sesos, etc.). ), peces azules (trucha, bacalao, lengorado, sardinas, bocartes, anchoas), crustáceos, mariscos, pollo, café, té, chocolate, levadura de cebada y bebidas alcohólicas en general.
  • Alimentación moderada: Leche, quesos, huevos, pan, arroz, pastas, patatas, alcachofas, coles, escarolas, judías verdes, calabacines y todo tipo de frutos.

Descripción clínica

La gota puede dar varios cuadros clínicos:

1. Ataque agudo, puerto

Es el más usual y más importante de todos. A veces no se sabe a qué se debe. En otras ocasiones, sin embargo, aparece tras comidas copiosas, consumo de alcohol intenso o traumatismos.

Aparece poco a poco, pero bastante, sobre todo por la noche. El dolor es tan intenso que el peso de los sábanas tampoco es soportable. En el 70% de los casos se sitúa al principio del dedo gordo del pie, con el dedo rojo y muy hinchado. Otras articulaciones pueden ser dolorosas (empeine, tobillo y rodillas). La evolución es totalmente curativa, en horas o días (rara es la duración de la semana).

Algunas personas tendrán un solo ataque durante toda la vida. Otros, sin embargo, sufren crisis a menudo, cada vez más intensas.

2. Artropatía crónica

Sus síntomas son similares a los de la artrosis, alternando con los ataques agudos. Aparece aproximadamente en el 25% de los pacientes no tratados.

3. Tofos

Son tumores o heces duras situadas bajo la piel, de tamaño variable. En el cartílago del oído, y tras el oído en las estructuras periarticulares, estos Tofos destacan unos años después de la aparición de los ataques agudos, casi en la mitad de los pacientes. Estos tofos, además del dolor, deforman las articulaciones y limitan los movimientos.

4º Ataque renal

Finalmente, los riñones también son atacados en forma de litrasi (formando piedras de ácido úrico) o en forma de nefropatía (los cristales de ácido úrico se infiltran en las estructuras renales). Esta complicación se da en el 50% de los enfermos gotosos.

Consejos generales para personas afectadas

  • Cocidas las carnes y los pescados, se tomarán asadas al horno o asadas a la plancha. Se descartan las salsas y estofados (guisados).
  • Si hubiera obesidad, conviene perder algunos kilos, pero siempre con cuidado y moderación, ya que las pérdidas de peso bruscas son perjudiciales para estos pacientes.
  • Las bebidas alcohólicas son perjudiciales para los gotosos y especialmente algunos vinos tintos, como oportos, champán, jerez y todos los aguardientes.
  • Se recomienda beber al menos 2 litros de agua al día, lo que facilitará la expulsión del ácido úrico por el riñón.

Tratamiento

Contamos con un amplio arsenal terapéutico para controlar adecuadamente esta enfermedad. Y entre todos se utiliza la colchicina (alcaloide que comenzó a utilizarse en el siglo V), que sigue siendo efectiva en las crisis agudas.

El médico de cabecera y el reumatólogo son los encargados de individualizar el tratamiento más adecuado en cada momento para cada paciente. Y los objetivos del tratamiento son dos:

  • Cortar el ataque agudo cuando aparezca. Para ello se utilizan medicamentos anti inflamatorios: colchicina, fenilbutazona, ...
  • La otra es evitar o reducir la acumulación de cristales de urato en las articulaciones. Para ello se administran medicamentos que reducen la concentración de ácido úrico en la sangre: afopurinol, probenecid, ...

En cuanto al tratamiento dietético, en muchos casos se siguen cometiendo errores importantes. También hay pacientes que terminan con anemias severas porque se les han prescrito regímenes sin carne. La importancia de la dieta, aunque no despreciable, es secundaria, ya que la investigación bioquímica actual considera que lo más importante es el déficit metabólico.

Los criterios dietéticos son básicamente:

  • Eliminar el exceso de peso, pero no de manera brusca (la pérdida de peso puede provocar el atasco) y evitar el sedentarismo.
  • Reducción significativa de alimentos ricos en purinas:– vísceras (hígado, riñones, pequeños semilleros, etc.). )- extractos de carne – bebidas alcohólicas – pescado azul, conservas principalmente: anchoa, sardina, mejillón, bocartes, huevas de pescado, ...

En los puertos se prescribirá una dieta equilibrada con abundantes líquidos (muy adecuados los zumos de fruta).

¿Qué relación existe entre alcohol y gota?

Las personas con gota saben perfectamente que son muchos los factores que les van a provocar los ataques. Uno de ellos es el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas, ya que aumenta el nivel de ácido úrico en sangre.

Pero otros factores que facilitan la aparición de estos ataques son el exceso de comida, grandes fatiga, pequeños traumatismos locales, adelgazamiento, operaciones quirúrgicas recientes, etc.

Dicen que hay personas que saben de antemano cuándo van a tener el puerto (porque sufren ciertas molestias). ¿Es cierto?

Pues sí, a menudo una serie de síntomas que avalan la proximidad del puerto. A pesar de ser muy inconstantes, el paciente puede preavisar con estos síntomas: burukominas, latidos o palpitaciones, “puyas” en el dedo gordo, etc. Y el paciente abordará inmediatamente el tratamiento con el fin de evitar o aliviar el ataque.

Antiguamente la gota se llamaba “enfermedad de los ricos”. ¿Tiene alguna base este nombre?

A lo largo de los siglos se ha dicho que los altos cargos o las grandes fortunas tienen una predisposición especial a soportar la gota. Esto consistía en que antiguamente los ricos en grasas y carnes, y en bebidas alcohólicas, tuvieran más posibilidades de realizar comidas ricas (todas ellas elevan los niveles de ácido úrico en sangre y, junto con otros factores, pueden provocar un atasco óseo).

Pero hoy en día estas diferencias no son tan evidentes como en otros tiempos y, al margen de situaciones de desnutrición o pobreza extrema, este proverbio no tiene en la actualidad una base demasiado sólida.

Siempre se le pregunta si en su familia ha habido otro caso. ¿Es hereditaria la gota?

La herencia es un factor fundamental para la aparición de la gota, y ya Hipócrates se dio cuenta de ello, como ya se ha dicho en sus escritos. Un tercio de las personas enfermas están afectadas por el esqueleto, en la mayoría de los casos. Sin embargo, los hábitos alimenticios y los estilos de vida tienen una gran importancia en la génesis de la gota. El 88% tiene profesión sedentaria, por ejemplo.

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