Modelos en islas de galápagos (y 2)

La mayoría de los reptiles padecían en las islas Galápagos, directa o indirectamente, cuando los hombres entraron por primera vez en ellas; los primeros marinos también comían Testdo elepzimina o Testdo elepzimopus, la tortuga gigante de las islas Galápagos y sus huevos.

Si entre los reptiles el hombre no se había dado a comer iguanas terrestres y marinas, los perros, gatos y ratas que él traía fueron muy perjudiciales, poniendo en peligro la iguana terrenal llamada Conolophus y saliendo mejor el Amblyrhinchus (visto últimamente).

Por lo tanto, los pasos dados y las investigaciones que se han seguido para observar la tortuga gigante y la iguana terrestre son de gran interés cuando se trata de salvar un tipo de bestia en beneficio de cualquier conocimiento y naturaleza. En el Centro Darwin de San Cristobal hemos aprendido sobre estas acciones salvavidas. A continuación se indica cómo se han cuidado los animales en un lugar de cría.

Iguanas

Tras impedir los perros silvestres, los gatos de montaña y las extremadamente ratas, las iguanas terrestres fueron recogidas en Bahía Cartago de la isla de Isabela en 1982 y en el Cerro-Dragon de la isla de Santa Cruz en 1987 se introdujeron las iguanas de tierra nacidas en la cría. Para su posterior conocimiento y seguimiento, a cada uno de ellos se le asoció una perla de plomo colorida y codificada en la cúpula que tiene sobre la cabeza, para estudiar su crecimiento en libertad cada seis meses.

En Santa Cruz se encuentra el semillero de iguanas terrestres y a partir de 1976 el grupo de estos reptiles se ha multiplicado por las iguanas envueltas en las islas, que con la ausencia de enemigos en los semilleros, hacen las humillaciones de los huevos que alargan 110-130 días en las mejores condiciones. Luego los jóvenes se sueltan en los rincones de las islas de Isabela y Santa Cruz, bien cuidadas y no vistas. También se reunieron los que estaban al norte de la isla de Seymour y se metieron en el semillero. Posteriormente fueron liberados en la vecina Isla Baltra, zona aeroportuaria sin habitantes humanos.

Tortugas gigantes en la correa.

Se cumplieron, por tanto, cuatro pasos: recoger a los que se encontraban en peligro de extinción, crecer en el campo, limpiar los restos de las islas y crear lugares diferentes a los jóvenes iguanas.

Tortugas gigantes

En latín, tengo dos o tres nombres que creo que el último es Geochelonia elephandiopus, aprobado por UZEI, que no hemos cambiado. Esta tortuga, cuyos gatos de montaña, perros silvestres y ratas eran enemigos para evitar el hombre y la especie, se hallaba en peligro de extinción en 1965 por culpa de los enemigos.

Para este proyecto, la mayoría de las tortugas se concentraron en la tierra del Ecuador y en las casas. En Quito también había en las escuelas y. Luego no se podían ceder en el desierto, al revés de las iguanas, porque habían perdido el sentido de la vida silvestre. No se trató con ellos de liberar el macho y la hembra: la mayoría de los recogidos vivirán cautivos y morirán.

Al igual que se hizo con Iguana, se prohibieron o restringieron los restos del lugar, los depredadores, se cuidaron los lugares de puesta de los huevos, pero no fue suficiente y suficiente para aumentar la cantidad de tortugas. Finalmente se reunieron en el lugar de cría, los corrales, que cuando la tortuga era insuficiente, recogieron los huevos para salvarlos de las garras de las aves. De este modo, la tortuga menor de la isla Española se conservó, quince de estas últimas fueron recogidas y ahora sueltas 350, que se reproducen en estado salvaje...

Sin embargo, la mayoría de las tortugas gigantes ponedoras aún permanecen en el campo. Las crías, para escapar del peligro de los depredadores, no se envían a las islas con tortugas hasta su llegada. Desde 1971 se han repartido 1.100 tortugas gigantes desde el lugar de cría hasta las zonas silvestres. Para el crecimiento de las tortugas gigantes se cumplen estrictas normas.

Tortuga gigante macho de doscientos cincuenta kilos
Oficina Central en el área de cría

La cría de los huevos podría durar entre 85 y 200 días, formando a los niños en noviembre o mayo. En cuanto nacen se les da hierba verde, desde los de montaña o desde la huerta del centro de investigación Darwin. Medidos cada tres meses, crecen como animales domésticos durante dos o tres años. Después se les da un año de comida salvaje, "manzana espinosa" y comida más áspera. Viven con más sitio en un mayor corredor para acostumbrarse a la libertad. Cuatro años después se envían a la naturaleza. Son enviados a una isla para llevar su vida salvaje.

Ahí también llevan una bonita labor, o como ellos dicen empezar, que la continuidad de estas bestias no es suficiente para decir que el hombre ha ganado la batalla por la muerte de una especie.

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