En la actualidad, en general, tenemos una amplia oferta de fruta en los puntos de venta. No se nota demasiado la influencia estacional. La mayor parte de las frutas de diferentes orígenes y estaciones se pueden adquirir en los comercios en cualquier época. Pero esto tiene su parte negativa: no es lo mismo, que en sabores, olores y alimentos la fruta recién recolectada que ha llegado a la madurez respetando su normal desarrollo en el árbol o que ha sido recogida antes de su maduración y mantenida en los frigoríficos con multitud de tratamientos. En consecuencia, lo que se gana en la variedad se pierde en calidad.
Las frutas en general se parecen mucho a sus ingredientes. Contienen principalmente agua (80-90%) e hidratos de carbono. La distribución de los hidratos de carbono es la siguiente: útiles (glucosa y fructosa) 10-16% y la fibra 4% (pectina y hemicelulosa principalmente). La cantidad de grasa de las frutas es baja (menos del 1%), a excepción del aguacate, que contiene 16 g de grasa por 100 g. Las grasas presentes en las frutas son fosfolípidos, mientras que las grasas ácidas son oleicas, linoleicas y palmíticas.
Sin embargo, la importancia de la fruta radica en sales minerales y vitaminas. Las frutas contienen principalmente potasio y sodio y, sobre las vitaminas, las vitaminas son diferentes según la fruta. Ej. : el plátano tiene una rica vitamina B6 o piridoxina y el de melocotón y albaricoque, vitamina A.
Además de todos estos ingredientes, las frutas contienen diversos ácidos orgánicos y flabonoides que nos protegen de las enfermedades y suministran comida funcional.
Muchas fibras, flavonoides y vitaminas se encuentran en la superficie de la fruta, que es el lugar que más sol recibe, pero donde se acumulan pesticidas, por lo que conviene descortezarse de la fruta, salvo que ésta sea ecológica. Estos últimos se pueden tomar tranquilamente con la piel.
Por último, queremos hacer pública nuestra preocupación, ya que hemos estado estudiando los hábitos alimenticios de los niños y niñas jóvenes en diversas escuelas de Euskal Herria y lamentablemente hemos visto que las frutas están muy marginadas. Así que empecemos ahora, sin posponernos, a consumir tres piezas diferentes de fruta y, en la medida de lo posible, respetando cada estación, para satisfacer las necesidades de nuestro cuerpo y cuidar nuestra salud.