Julián Beloki, director de Euskadi Irratia, nos abrió las nuevas puertas de la radio. Los locutorios, los estudios, la fonoteca, las ventanas que se abren a uno de los parajes más bellos de San Sebastián... todos ellos. El tema central fue la nueva cara de Euskadi Irratia, la nueva tecnología que recoge, procesa y canaliza correctamente las palabras emitidas en la radio.
El sistema de informatización utilizado por Euskadi Irratia es único en nuestro entorno. Está concebido de forma específica, ya que tras la visita a los sistemas de gestión de diferentes emisoras, todo el sistema informático se ha adaptado a las necesidades de la emisora. Es la primera emisora que ha conseguido integrarse íntegramente: grabación, edición, archivo o emisión en sí, y Euskadi Irratia ha integrado todo en un único sistema. Y por supuesto, al estar orientado al usuario, todos los mensajes de las pantallas aparecen en euskera. Muchos de nosotros han cambiado radicalmente la imagen que podíamos tener de la radio: ya no hay cintas y en el estudio de radio se trabaja con el ratón.
La filosofía del sistema bautizado como PCAudio es básicamente sencilla y conocida: el sistema informático de gestión de datos. Sin embargo, los datos que gestiona la red corresponden al audio, es decir, al músico o a la palabra. Esto condiciona el diseño de la red y define sus dos características principales: por un lado, el funcionamiento de la red debe ser extremadamente rápido, sin disfunciones; debe ejecutarse en cuanto reciba la orden, ya que interpreta el menor tiempo como hueco en el audio; y por otro lado, debe tener una gran capacidad de memoria, ya que los datos de audio requieren un gran espacio. La red de información de Euskadi Irratia funciona con un modelo de Internet que permite almacenar en este momento 100 horas (27 segundos cubren un Mega).
Todas las funciones de la radio se han integrado en el nuevo sistema, que es, como sabemos, la primera radio digitalizada en todo el Estado español.
El punto de control principal regula el funcionamiento de toda la casa. En él se encuentra el ordenador central, el corazón de la radio, que es el encargado de gestionar los 12 terminales que hay en la radio. Como medida de seguridad, el ordenador central está duplicado: existe un segundo ordenador con las mismas características y funciones y si falla el primero, se activará automáticamente. En la central de control se encuentra, además, un nuevo sistema de grabación que recoge con gran calidad todo lo que la radio expulsa: graba y almacena permanentemente toda la emisión. Para no saturar su memoria, el sistema de grabación requiere un servicio diario de mantenimiento: los compañeros de radio deben acostumbrarse a lanzar información innecesaria o a guardarla en otro soporte.
La relación entre el ordenador central y los 12 terminales se encarga de la aplicación Novell 4.1. La ventaja más importante del sistema ha sido el acceso a la información: toda la información está en la red, pero se puede escuchar, grabar, editar y/o emitir desde cada terminal. Para ello, los datos de audio se ejecutan a través del programa denominado GDS.
Facilita la manipulación rápida de la información y la misma función que los antiguos magnetófonos; además de evitar que los profesionales con experiencia en radio se asusten, los mensajes que aparecen en el ordenador tienen el mismo aspecto que los magnetofones: botones, cintas e incluso un teclado que parece de magnetofón. Dependiendo de la función asignada a cada puesto de control, se puede realizar reproducción y grabación o reproducción simple. Las placas de información colocadas en el terminal han sido colocadas en función del uso que se va a dar al control y de ahí ha sido una forma de adelantar algunos ahorros.
La informatización de Euskadi Irratia ha modificado radicalmente los sistemas de grabación y archivo. En la radio los trabajos de archivo suelen comer muchas horas, ya que el tiempo de conservación es el mismo que el de la información a archivar en el sistema tradicional. Todas estas horas han sido dejadas en blanco por el nuevo sistema, ya que arrastrando el ratón se copian los datos de un fichero a otro, para lo que a menudo se necesitan unos segundos. Además, ofrece múltiples posibilidades de organización del archivo, ya que la información digitalizada no debe ser transportada de la mano, sino a través de la red. Además de acelerar todo ello, ha traído a los estudios de Miramón una organización laboral más lógica. Aunque el oyente no se da cuenta, ahora es más fácil trabajar.
Fue una visita para sorprender a cualquier amante de la radio. Todavía es pronto para predecir los problemas que puede generar el sistema, pero Julián Beloki nos habló de la servidumbre informática cuando le preguntamos al respecto. Pero la potencialidad es la dimensión futura del nuevo sistema: la radio opcional, la automatización, el mejor aprovechamiento de los recursos técnicos o la formación de los recursos personales. Nos dijeron que todas estas opciones están ahí y es así.
Julián Beloki es director de Euskadi Irratia desde 1991. Por tanto, conoce perfectamente la evolución de la radio en los últimos años. El día que fuimos a visitar la radio, tuvimos la oportunidad de charlar mucho sobre las posibilidades de futuro y los temas de la nueva radio.
Zetiaz-Elhuyar: ¿Cómo afectará la informatización de Euskadi Irratia a la programación?
Julián Beloki: Los cambios que se avecinan son difíciles de prever. Si nos fijamos en la potencialidad, podemos decir que estamos en condiciones de hacer una radio de futuro. Primero tenemos que conocer bien los medios, qué podemos hacer realmente. Y es que nosotros somos maestros y nuestros alumnos, en estos momentos estamos utilizando un modelo de radio completamente nuevo y no sabemos hasta dónde nos puede llevar.
N-D: ¿El oyente de la radio notará el cambio del sistema?
J. Beloki: Quizás todavía no. Por nuestra experiencia con la radio, enseguida nos damos cuenta de que la música que se utiliza para ambientar suena bastante mal o hay desajustes entre voz y música. Sin embargo, el oyente normal no se da cuenta y además no debe darse cuenta. Creo que los cambios se van a detectar en los nuevos productos que generaremos al renovar la programación y utilizando medios informáticos. Todo ello por el momento sin realizar.
N-D: ¿Cuándo comenzó el proceso de implementación del nuevo modelo de radio?
J. Beloki: Hace un año, concretamente en junio del año pasado. Ante la necesidad de cambiar de sede, creíamos que era hora de dar unos buenos sacudidos a la propia filosofía de la radio y fuimos en busca del nuevo sistema. Visitamos varias radios, visitamos empresas con diferentes posibilidades técnicas… y poco a poco comenzamos a conocer mejor los sistemas adaptados a la radio. Enseguida vimos que los modelos externos marcaban al máximo la dirección de lo que queríamos hacer y no podríamos utilizarlos aquí como tal. Nosotros necesitábamos un modelo creado específicamente para Euskadi Irratia, y eso ha surgido haciendo una selección de las cosas que hemos visto. A corto plazo esto nos agobió mucho, porque todo estaba en nuestras manos, pero a medio plazo ha sido bueno. Nosotros hemos diseñado la nueva radio y nosotros mismos conocemos mejor que nadie todos sus secretos. Además, hemos seleccionado diferentes materiales, hemos suministrado los materiales en función del diseño previo y gracias a ello hemos conseguido hacer una radio a medida.
N-D: El equipo de radio también ha tenido que adaptarse al nuevo sistema...
J. Beloki: Sí, y se puede decir que hemos sufrido todo lo que se podía sufrir. No puedes apagar la radio porque el equipo de trabajo está cursando los cursos de formación, que se han tenido que realizar sin faltar a nuestro ritmo diario de trabajo. Yo aprendí el funcionamiento del sistema a nivel de usuario y luego lo explicé en grupos a todos mis compañeros. Las primeras sesiones las realizamos en la antigua sede, pero la fase experimental terminó de la noche a la mañana: Nada más venir Miramón, ¡se acabarán los magnetofones y las cintas!
N-D: ¿Cómo será la radio del futuro?
J. Beloki: En estos momentos, muchas emisoras de radio están en crisis profunda. La falta de un modelo de radio fijo acentúa la crisis de la radio, ya que es muy difícil competir con medios de comunicación dominantes. Mientras no se aborde esta definición, es difícil ver claramente el futuro de la radio. En cualquier caso, el nuevo modelo de Euskadi Irratia nos ofrece muchas posibilidades de futuro. Podemos realizar una radio opcional con nuevos servicios de información apoyados por medios tecnológicos. Por ejemplo, podemos ofrecer al oyente acceso a la información meteorológica a través de un número de teléfono o crear nuevas vías de clasificación y transmisión. Por el momento no podemos atreverse a dar este paso, ya que estamos inmersos en el proceso de aprendizaje. Pero se puede hacer y creo que llegará la época de la radio según el menú.