Mejor salud europea

Agirre, Jabier

Medikua eta OEEko kidea

La Comisión Europea acaba de presentar su primer informe sobre la situación sanitaria en la Unión Europea. La Organización Mundial de la Salud ha coordinado la elaboración del informe y los datos que en él se recogen están actualizados a 1994, por lo que los tres últimos socios de la Unión no aparecen.

Resumiendo de alguna manera, se puede decir que la Europa occidental está sana y su edad media va aumentando poco a poco. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte, seguida de cáncer, patologías respiratorias y causas externas o accidentes.

Según el informe, la salud de la población ha alcanzado un nivel hasta ahora desconocido. Las acciones llevadas a cabo en los últimos cuarenta años, tanto a nivel nacional como internacional, han permitido mejorar la calidad de vida y la cantidad, de manera que en 1970 los 320 millones de personas pasaron a ser 350 millones. Desde 1988, a pesar de la disminución de las tasas de crecimiento, la población crece cada año en un millón y medio de personas y las proyecciones anuncian unos 360 millones de personas para el año 2000.

Sin embargo, este crecimiento continuo no tiene su origen en el incremento del número de nacimientos. De hecho, la natalidad ha disminuido en los países miembros desde los años 60. Actualmente las tasas de natalidad en la Unión Europea son muy bajas (por ejemplo, 1,2 hijos por mujer en España o Italia). El crecimiento continuo de la población, sin embargo, tiene su origen en la mejora de los factores que inciden directamente en la calidad de vida, lo que ha supuesto un aumento significativo de la esperanza de vida. La población mayor de 65 años ha aumentado en la Unión Europea en los últimos 20 años y se puede afirmar que el porcentaje de personas mayores aumentará hasta un 17,1% en 2010. Si en 1970 la esperanza de vida era de 71,8 años en la Comunidad Europea, actualmente se sitúa en torno a los 77 años.

Son muchos y muy diferentes los factores que han contribuido a mantener y mejorar el estado de salud de los europeos. Entre los factores que más preocupan a la Unión Europea se encuentran los directamente relacionados con la aparición de las enfermedades con mayor tasa de mortalidad, el tabaquismo, el alcoholismo, la toxicomanía, los malos hábitos alimenticios, la falta de ejercicio físico y la sobreexposición a los rayos ultravioleta.

Pero los problemas medioambientales y sociales también tienen su responsabilidad en el nivel sanitario de la población. Por último, no hay que olvidar que el sistema sanitario nacional y la cooperación internacional juegan un papel fundamental, desde la prevención hasta la investigación médica, incluyendo la calidad de los servicios sanitarios, la mejora de los medicamentos o la cualificación del personal sanitario.

La combinación de unos y otros factores permite considerar, en general, positiva la evaluación del estado de salud de la población de toda la comunidad. En la actualidad, y tras superar los peligros de antaño (más infecciones), los esfuerzos de la Comunidad Europea se centran en la lucha contra determinadas enfermedades. Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en la comunidad, causando casi el 45% de todas las muertes. El cáncer es el responsable del 25% de las muertes y le siguen las enfermedades del aparato respiratorio (8%) y las muertes por causas externas o accidentes (5%).

La incidencia de las diferentes enfermedades y los índices de mortalidad varían mucho de una edad a otra. Así, los accidentes y suicidios son las principales causas de muerte entre los jóvenes y las más frecuentes. El cáncer y las enfermedades cardiovasculares predominan en los adultos y las enfermedades cardiovasculares son la causa de más de la mitad de las muertes en personas mayores de 65 años, siendo muy frecuente la incapacidad de las enfermedades crónicas en esta franja de edad.

La principal conclusión que extrae la Unión Europea en su informe es que en los últimos años la salud de la población comunitaria ha mejorado sustancialmente en términos globales. Y a partir de ahí, propone luchar contra todas las enfermedades mencionadas anteriormente para reducir el número de muertes prematuras y, de paso, aumentar la esperanza de vida y mejorar la cantidad de vida.

Cabe recordar que la Comisión Europea ha presentado ya varios programas quinquenales para luchar contra el cáncer, la prevención del SIDA y la lucha contra otras enfermedades transmisibles, además de poner en marcha campañas de educación, formación e información a nivel sanitario y contra las toxicomanías. En la actualidad también se están desarrollando otros programas de prevención de accidentes, de análisis y consolidación de la relación entre el medio ambiente y la salud y de lucha contra otras enfermedades menos comunes. Todo ello sin olvidar el apoyo continuado que ofrecía a los programas de investigación y desarrollo en biomedicina y salud.

Estado de salud de los europeos por grupos de edad

Estado de salud de los niños (0-14 años)

Las tasas de mortalidad infantil han disminuido a la mitad en la Unión Europea, y si en 1970 se producían 20 muertes por cada 1.000 nacimientos, en 1992 no llegan a 10. Esto se debe a los progresos realizados en la protección de la infancia y en el cuidado de los recién nacidos, pero a pesar de ello, persisten algunos problemas de su entorno.

Las anomalías congénitas son responsables del 25% de las muertes infantiles y se espera que la nueva técnica genética y el estudio del feto de inicio del embarazo den solución a muchos de estos problemas.

Las enfermedades contagiosas de la infancia prácticamente han desaparecido gracias a las campañas de vacunación. Sin embargo, existen grandes diferencias en cuanto a programas de vacunación entre países. Así, en 1992, el 94% de los niños contra el papel fueron vacunados en Holanda, el 80% en España y sólo el 50% en Italia.

Los accidentes son responsables de la mayoría de las muertes y enfermedades de los niños de 1 a 14 años. En los niños menores de 5 años la mayoría de los accidentes se producen en el propio domicilio del niño, mientras que en los niños más compenetrados los accidentes se producen mientras juegan.

El cáncer es la segunda causa de mortalidad infantil, aunque sólo supone el 0,3% del total de los casos de cáncer. La eficacia de los tratamientos contra la leucemia y ciertos tumores sólidos ha provocado una importante disminución de la mortalidad en los últimos 20 años, aunque la incidencia de esta enfermedad ha aumentado en algunas regiones de la comunidad.

Estado de salud de la juventud (15-34 años)

Los jóvenes son los que mejor se portan. Las campañas de información y prevención han tenido efectos positivos sobre este colectivo y hoy en día se puede afirmar que la gente joven adopta comportamientos menos perjudiciales para la salud. El tabaquismo, el alcoholismo y el ejercicio físico son los puntos clave de estas campañas.

Para este colectivo de edad hay que tener en cuenta especialmente la problemática de las enfermedades de transmisión sexual y el virus del SIDA. Cada año nacen en la Comunidad Europea cerca de 250.000 niños y niñas, cuyas madres tienen menos de 20 años, con todas las consecuencias que ello conlleva.

Dos son las principales causas de mortalidad entre los jóvenes. Accidentes en primera posición, ocupando más de la mitad del total de muertes entre 15 y 34 años (de las que el 50% son accidentes de carretera, con numerosas invalidaciones). Del total de muertes por accidentes en carretera, el 45% son jóvenes.

El homicidio o homicidio ocupa el segundo puesto. Del total de asesinatos que se producen en la Unión Europea, más del 85% han sido realizados por jóvenes de 15 a 34 años (o por adultos de 35 a 64 años). En los últimos 20 años, los niveles de homicidio han sido prácticamente iguales en todos los países miembros de la UE.

Personas adultas (35-64 años)

En las personas adultas tienen especial incidencia el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, que suponen más del 70% de la mortalidad de las personas mayores de 65 años.

Más de 600.000 personas adultas mueren cada año en la comunidad. Cuatro de cada diez mueren por cáncer, tres por enfermedades cardiovasculares y una de cada diez por causas externas, en la mayoría de los casos por suicidio o accidente.

El cáncer es la principal causa de mortalidad en este colectivo. En la mayoría de los casos se trata de cáncer de pulmón o de próstata en los hombres y cáncer de mama o pulmón en las mujeres. Un 2-3% de las mujeres de la comunidad padecerán cáncer de mama a lo largo de su vida, causando alrededor de 70.000 muertes al año. Sin embargo, otros tipos de cáncer también son responsables de un elevado número de muertes, de manera que el cáncer de cuello de útero provoca 7.500 muertes al año, mientras que el de ovario es responsable de 15.000 muertes y el de estómago de un 1% del total de muertes.

La Unión Europea lleva años haciendo frente al problema y ha puesto en marcha diversas iniciativas y programas comunitarios contra el cáncer.

Las enfermedades cardiovasculares provocan casi el 45% de todas las muertes en la comunidad, sobre todo entre ancianos y adultos. De ellas, las enfermedades coronarias son la principal causa de muerte (17%) en la Comunidad Europea, y los ataques de apoplejía serían la causa de una de cada siete muertes, causando medio millón de muertes al año.

Entre los adultos hay otros riesgos importantes. Así, un 0,5% de las muertes se deben a enfermedades hepáticas. Las enfermedades crónicas, por su parte, aunque no son una causa directa de mortalidad, son especialmente graves en adultos: es el caso de enfermedades articulares crónicas, enfermedades renales crónicas, diabetes, asma, bronquitis, epilepsia y enfermedades laborales.

Pero es especialmente destacable el caso del SIDA. El número de casos de SIDA en toda la comunidad ha aumentado considerablemente en los últimos años. Francia, Italia y España son los países con mayor número de casos nuevos al año. A finales de 1994 se registraron más de 120.000 casos en toda la comunidad, de los cuales el 73% se dieron en los tres países mencionados, seguidos de Alemania (10%) y Reino Unido (8%). Pero estas cifras no son más que la punta del iceberg, si se tiene en cuenta el largo periodo de incubación de la enfermedad. Y en cuanto a las causas de contaminación, mientras que en el norte de Europa es más frecuente entre homosexuales y bisexuales, en el sur, y sobre todo en España e Italia, los relatos se producen principalmente entre toxicómanos (66% de los casos). La Unión Europea ha iniciado una dura lucha contra el SIDA mediante la puesta en marcha de diferentes programas de acción.

Otras enfermedades transmisibles (tuberculosis, hepatitis B, paludismo, etc.) siguen siendo un problema grave en adultos como las enfermedades mentales (que afectan al 10% de la población provocando cerca de 40.000 suicidios al año).

Personas mayores (mayores de 65 años)

En este grupo de edad tienen especial incidencia el cáncer y las enfermedades cardiovasculares, que suponen más del 70% de la mortalidad de las personas mayores de 65 años. Pero hay otras enfermedades directamente relacionadas con las personas mayores que requieren una especial atención, como son las invalidaciones, las artritis, las enfermedades cardiacas crónicas, las deficiencias auditivas o los casos de demencia senil.

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