Empezamos con buenas noticias. Los norteamericanos pusieron en órbita el trasbordador Discovery el pasado mes de septiembre. Este ha sido el primer lanzamiento de transbordador tras el accidente de Challenger. Han sido necesarios dos años y medio para revisar el diseño del transbordador y desarrollar las medidas de seguridad necesarias. Entre las novedades destaca el sistema que salvará a los astronautas en caso de accidente durante el lanzamiento. Si el caso de Challenger volviera a ocurrir, con el nuevo sistema no pasaría nada a la tripulación. El lanzamiento y posteriores sesiones de órbitas fueron un éxito. Gracias a ello, se espera que el programa espacial norteamericano reciba un nuevo y fuerte impulso.
Los soviéticos también están a punto de poner en marcha su programa de transbordadores. Cuando se ha escrito esta información todavía no se ha lanzado el transbordador Buran. Los soviéticos tuvieron que suspender la primera sesión en los últimos segundos de la cuenta atrás. Una de las torres que se utilizan para mantener en pie el transbordador Buran y el proyectil Energia no se descartó totalmente y ponía en peligro el lanzamiento. Los soviéticos decidieron hacer el tiro quieto, aunque el riesgo era mínimo.
La próxima sesión ha tenido que retrasarse, ya que para comprobar los sistemas han tenido que vaciar los depósitos de combustible. Buran en su primer vuelo no tenía que llevar tripulantes y se quería probar la maniobrabilidad del buque. La próxima edición tendrá lugar a mediados de noviembre. Para el lanzamiento de este número de Ciencia y Técnica es posible que el barco soviético ya haya realizado una gira espacial.
Por otro lado, a mediados de noviembre, los cosmonautas Vladimir Titov y Musa Maranov han batido el récord marcado por Juri Romanenko el año pasado. Romanenko pasó 325 días en la estación espacial Mir y Titov y Maranov quieren añadir 40 días más a esta marca. Se espera que su regreso tenga lugar el próximo día de Santo Tomás. Mientras tanto, visitarán al cosmonauta francés Jean-Loup Chretien. Esta es la segunda vez que el cosmonauta francés viaja al espacio. El tercer tripulante de la estación Mir, el médico Valeri Poliakov, permanecerá hasta abril.
Citaremos una mala noticia para poner fin a estas breves noticias sobre el espacio. En esta revista hemos hablado mucho sobre las sondas Phobos automáticas que los soviéticos han enviado a Marte. Como consecuencia de la combustión de un controlador el pasado mes de septiembre, los soviéticos han perdido el contacto con la sonda Phobos 1 y no parece que puedan recuperarse. La antena de recogida de las señales emitidas desde el suelo ha perdido el blanco y no está orientada hacia la Tierra. Por lo tanto, la sonda está en estos momentos sin control. Afortunadamente, la segunda sonda anda sin problemas.