En general, si los materiales son adecuados, se construyen edificios duraderos y sólidos, pero se trata de una forma relativamente lenta de construcción que requiere la rotura de lo construido para algunas de las obras (por ejemplo, la construcción de la pared y posterior perforación para tuberías y colocación).
En este tipo de obras se utiliza hormigón in-situ o en camión para la realización de placas de estructuras y suelos y tejados del edificio. Las paredes interiores son de ladrillo y las exteriores de ladrillo o bloque de hormigón. Después se rasean y pintan estas paredes. Pero todo esto lo hemos explicado con más detalle en el artículo anterior.
Aquí tomaremos otro camino. De hecho, las paredes exteriores pueden cubrirse con baldosas o placas de madera, acero, hierro, vidrio o hormigón. Y esto nos acerca al mundo de los componentes ya fabricados, la obra seca. Además de estas cubiertas exteriores, pueden utilizarse componentes o estructuras ya fabricadas. Existen edificios construidos con vigas, pilares y placas grandes transportadas en camiones.
En nuestro entorno se construyen mayoritariamente pabellones industriales, pero también se pueden construir viviendas, tanto unifamiliares, dúplex, adosadas entre sí, como de diferentes plantas. En el País Vasco, la mayoría de las viviendas construidas con vigas, pilares y paredes prefabricadas de hormigón son unifamiliares. Entre las ventajas de esta técnica se encuentra la mayor rapidez y la reducción de la superficie de obra, aunque en muchos casos es necesario adaptarse a las medidas de las empresas que fabrican componentes de hormigón prefabricados.
En edificios de varias plantas, las columnas suelen ser de una planta, con perforaciones y desniveles realizados para la colocación de las vigas, así como placas de hormigón que constituirán la pared de las columnas. En muchas ocasiones, los tramos de estas zonas de pegado se cubren o cierran con hormigón en obra para evitar la pérdida de calor.
No obstante, tal y como se ha comentado anteriormente, esta técnica suele consistir principalmente en pabellones industriales u otras construcciones como puentes.
Por otro lado, existe un material prefabricado cada vez más utilizado en la construcción tradicional, el cartón yeso o pladur. Se utiliza principalmente para cubrir las paredes y techos interiores de los edificios y para realizar las paredes. Son placas en forma de yeso, fabricadas en la base con fibra de cartón y yeso, con más componentes. Se insertan en una estructura de acero o se pegan a la pared normal. Cuando se utiliza para la construcción del mismo muro, se colocan dos capas, unidas al perfil o estructura de acero, dejando un hueco entre ambas capas (el hueco introduce material de aislamiento para aumentar la eficiencia). Debido a su alta densidad, son muy adecuadas para conseguir un buen aislamiento de ruido y humedad.
A pesar de que en Europa se utiliza principalmente la denominada obra húmeda o construcción tradicional (como mucho se utiliza la forma de construir con ciertos componentes prefabricados), si nos centramos en todo el mundo, las viviendas con estructura de madera son las que más se realizan, las que se denominan sistemas racionalizados. Hay muchos modelos y grados de complejidad, pero quizás los más conocidos sean los hogares estadounidenses.
Sobre la base de hormigón se realiza una estructura de madera que se cubre con placas exteriores e interiores. Las placas pueden ser de varios materiales, pero lo habitual es que sean de madera desde el exterior y de madera o yeso desde el interior. Entre las placas exteriores e interiores se dispone aislante térmico, hidrófugo y anti-vapor de agua. En los últimos años también está emergiendo una variante de estos edificios, con estructura de acero. Tanto una como la otra pueden cubrirse exteriormente con paredes de piedra o ladrillo. Se trata de edificios ligeros y de construcción rápida, que se conservan durante bastante tiempo.