Energías renovables en la Formación Profesional
El nuevo edificio, de última tecnología, ofrece la posibilidad de aprender a instalar y explotar energía solar térmica, solar fotovoltaica, geotérmica y eólica. Además, el nuevo edificio consigue con todas estas energías agua caliente y calefacción.
¡Energía solar, mil usos!
Se utiliza para la obtención de energía solar térmica. Para ello se colocan unos paneles solares oscuros. Estos paneles no son fotovoltaicos, es decir, no producen electricidad. De hecho, la única función de los paneles es recoger el máximo calor posible, por eso son oscuros. Además, estos paneles se disponen orientados al sur geográfico y, dependiendo de la época del año, disponen de un sistema de cambio de inclinación.
Esta energía recogida por paneles se utiliza para calentar el agua, que en el caso de la escuela de Usurbil es de 500 litros.
El agua caliente se almacena en un depósito situado en la sala de calderas y, posteriormente, se despliega desde allí cuando sea necesario. Por ejemplo, si una clase se ha enfriado, el circuito de calentamiento que lleva agua caliente se abre y se calienta.
La energía solar fotovoltaica es más conocida. En este sistema, la energía del Sol se utiliza para generar electricidad, utilizando paneles fotovoltaicos. Esta electricidad producida por paneles fotovoltaicos se inyecta a la red eléctrica y a cambio recibe dinero por la energía suministrada a la red.
En este caso también los paneles fotovoltaicos instalados en Usurbil disponen de un sistema de seguimiento de los rayos del Sol, buscando siempre lo mismo: el máximo aprovechamiento de la energía solar. Con los paneles de la Escuela se obtiene una potencia máxima de kW de 2.100 ? anuales.
Además de aprovechar la energía solar de mil maneras, en Usurbil existe un aerogenerador para el aprovechamiento de la energía eólica. El aerogenerador transforma la fuerza del viento en energía eléctrica, que en este caso no se inyecta a la red. Los 6kW fabricables se utilizan para las necesidades del edificio.
El sol calienta también la tierra
También existe la posibilidad de trabajar la energía geotérmica. Aunque no se usa demasiado entre nosotros, es muy interesante.
La energía geotérmica consiste básicamente en aprovechar el calor de la tierra. En este caso, el calor de la tierra también se utiliza para calentar el agua. ¿Y cómo se hace?
El sol calienta la tierra, y eso, por ejemplo, lo percibimos cuando vamos saltando en la playa sin pisar la arena. Este calor que tiene la tierra no se aprovecha normalmente, pero es útil para calentar el agua. Para ello, por ejemplo, basta con colocar una red de tuberías en el subsuelo.
Estos tubos se colocan a unos 40 cm del suelo, reciben el calor de la tierra y no se enfrían demasiado durante las heladas. Cuando hace frío, la tierra también se enfría, por lo que el líquido que llevan los tubos puede congelarse y romperse los tubos. Pero si se colocan varios centímetros por el suelo no se calientan ni se enfrían demasiado. La temperatura más alta de estos tubos es de unos 20ºC en verano y de unos 4ºC en invierno. Pero, entonces, ¿cómo es posible calentar el agua?
Los tubos están llenos de un líquido, que no es agua. Este líquido, denominado glicor, tiene una gran capacidad de absorción de calor. La glicorra, además, cambia su temperatura en función de la presión, característica que se utiliza para obtener energía. De hecho, si la temperatura de la glicorra a baja presión es de 7 ºC, cuando la presión aumenta esa temperatura puede alcanzar los 20-21ºC.
Esta variación de presión se lleva a cabo mediante la utilización de una máquina térmica que se utiliza para calentar el agua. Sin embargo, al volver a la baja presión, su temperatura no será de 7ºC, será más baja. Por lo tanto, con este sistema, al disponer de 2 kW de calor se pueden obtener 7 kW de calor.
Además de estas instalaciones, ya se han empezado a trabajar nuevas ideas en Usurbil. De este modo, se pretende ofrecer alternativas a las energías renovables como la energía de la biomasa y la minihidráulica. Además, se pretende implantar un sistema domótico en el edificio y, por supuesto, todo estará a disposición de los alumnos, resto de centros y empresas.
Calor subterráneo
Este calor de la energía geotérmica se utiliza para acondicionar las habitaciones del nuevo edificio, pero no con calefacción convencional, sino con suelo radiante. De hecho, bajo el suelo de todas las estancias del nuevo edificio se encuentra una larga red de tuberías. Estos tubos son continuos y giran en espiral hasta completar la superficie de toda la estancia. Esto ayuda a mantener una temperatura homogénea en toda la superficie de las aulas, ya que al ser el propio tubo la temperatura del líquido es la misma en toda la longitud.
La instalación tampoco es complicada. Primero se coloca un aislante bajo las tuberías para evitar que el calor se desplace hacia abajo, después se coloca la red de tuberías y finalmente se vierte por encima el cemento, cemento, etc. Una vez preparada la tierra se recomienda el uso de baldosas de cerámica. La madera y otros materiales son escasos transportadores de calor y la cerámica es muy buena.
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