“Goardia zaharra” de Elhuyar
Hace unos veintisiete años, amigos y amigas de la Escuela de Ingeniería de San Sebastián, cuando partimos de la senda de lo que luego sería el Grupo Elhuyar, pudimos rodear a un amigo que no había pasado por la citada Escuela, uno de ellos fue mi compañero de curso en la Escuela de Peritaje, el cestoarra Iñaki Azkune. En aquella época Iñaki trabajaba en la Michelin de Lasarte, pero su inquietud y pasión por el euskera, o mejor dicho, por el euskera técnico, le llevó a formar parte del grupo y a afrontar el trabajo desde el primer momento.
En aquella época, por supuesto, no teníamos monedas para pagar a nadie. Con el paso del tiempo su vocación fue cada vez más evidente, es decir, dedicar el mayor tiempo posible al euskera; por eso, cuando la situación económica del grupo fue un poco mejor, al principio se le pidió que fuera a Elhuyar durante medio día y después de todo el tiempo, y él mismo lo aceptó. Hasta la fecha, y esperamos que lo hagamos por muchos años, hemos tenido y tenemos a nuestro Iñaki Azkune a tope para cualquier trabajo de nuestro equipo, con su cordialidad y preparación.
¿Y qué decir de Mª Luisa Aizpuru? Cuando el equipo inicial comenzó a acumular papeles, nos dimos cuenta de la necesidad de un secretario. Para escribir cosas a máquina, para llevar las cuentas correctamente, para atender al teléfono, etc., la necesidad de un amigo estaba más que clara. Afortunadamente nos encontramos con Mª Luisa. La responsabilidad que asumió Mª Luisa desde el primer momento no es fácil de explicar, por lo que cuando nos dimos cuenta de ello hicimos una “distribución racional” del trabajo que dejamos en sus manos con total tranquilidad algunas de las bridas básicas del grupo: mientras él asumiera la responsabilidad de la oficina, preparamos los materiales o impartimos los cursos.
El tiempo ha pasado. En nuestro entorno han cambiado muchas y profundamente muchas cosas, entre las que se encuentra el prestigio y tratamiento que ha conseguido el euskera en la sociedad. Por ello, a medida que el Grupo ha tenido más medios, ha podido abordar obras que en un principio eran sólo sueños. Para ello se necesitaba personal de todo el día, de esta manera, mientras algunos nuevos miembros del equipo estaban profesionalizando, la mayoría de los participantes iniciales quedábamos como colaboradores. Y debe ser: cuando los trabajos requieran un nivel profesional, la respuesta debe ser sobre todo por profesionales.
Afortunadamente esta ha sido la tendencia de nuestro Grupo Elhuyar. De este modo, sus amigos Iñaki y Mª Luisa, “Goardia Zaharra”, han transmitido el espíritu inicial a la nueva generación. Así pues, gracias a todos los que trabajan día a día en Elhuyar, pero sobre todo a Iñaki y Mª Luisa, que durante tantos años han madurado nuestro empeño inicial y, por otro lado, sabéis que el resto de “Goardia Zaharra”, en nuestro nivel y en función de nuestras posibilidades, estamos siempre dispuestos a colaborar. ¡Felicidades y síguenos en los próximos veinticinco años!
Zu idazle
Zientzia aldizkaria
