Farmazian doktorea. Biofarmazia, Farmakozinetika eta Farmazia-teknologiako irakasle kolaboratzailea
Farmazia Fakultatea UPV-EHU, Vitoria-Gasteiz
Según los expertos, la diabetes es un ‘asesino silencioso’, ya que la enfermedad no produce síntomas durante mucho tiempo y muchas veces se sabe cuando aparece cualquier otra alteración que ponga en peligro la vida del paciente. Entre estas alteraciones destacan los problemas de los vasos sanguíneos, las retinopatías diabéticas, las alteraciones del corazón y otras.
Dada la gravedad de la diabetes, muchos científicos buscan tratamientos más eficaces. En este artículo repasamos los avances más destacados que se han realizado en los últimos meses: algunos son básicos, otros todavía se han probado sólo en animales y otros, afortunadamente, han sido debidamente analizados en humanos.
Entre los años 1990 y 2000 se aprobó el uso de las islas del área de tratamiento de la diabetes, algunas células especiales productoras de insulina. Para ello eran necesarias las islas de un voluntario sano o incluso un muerto. Inicialmente la efectividad del trasplante de arena era muy baja, tan sólo del 8%. Sin embargo, en el año 2000, coincidiendo con la puesta en marcha del famoso protocolo de Edmonton, se incrementó la validez y potencialidad de las islas.
Este protocolo, diseñado en Canadá, mejoró notablemente la distribución y conservación de las islas, evitando el uso de corticoides como inhibidores de la respuesta inmunológica. Y la utilización de tacrolimus y sirolimus incrementó la eficacia del tratamiento hasta un 80%. Sin embargo, todavía quedaba un grave problema por resolver: la escasez de áreas.
Hay que tener en cuenta que para un único trasplante adecuado se necesitaban células procedentes de tres o cuatro áreas. Con estos límites, en España, por ejemplo, se podrían realizar 200 trasplantes al año y cada año se detectan entre 2.000 y 3.000 nuevos casos. Las fronteras eran, por tanto, grandes.
El profesor Sutherland y su equipo, que trabaja en la Universidad de Minneapolis, han sido capaces en parte de solucionar este problema. De una sola vez han conseguido obtener todas las células necesarias para un trasplante. Además, un año después del trasplante de células, estos pacientes no deben tomar insulina todos los días y su calidad de vida ha mejorado sustancialmente.
El secreto de estos espectaculares resultados radica en el cultivo y mantenimiento de las células. De hecho, Sutherland oxigenó bien las células y las entregó a los pacientes en 2 o 3 días. A juicio del profesor, aunque el trasplante de todo aun es más eficaz que el trasplante de células, la técnica desarrollada por él es también muy segura, ya que basta con utilizar una sola.
Por otro lado, no hay que olvidar los interesantes avances que últimamente se han realizado con células madre. Y es que en los últimos meses, en España y en toda Europa, se entiende y promueve la utilidad de este tipo de investigaciones. Como consecuencia, cada vez son más los grupos de investigación que se atreven a profundizar en este nuevo campo científico. Por ejemplo, según las últimas investigaciones del prestigioso Bernat Soria, de aquí en breve será posible separar las células que segregan insulina de la sangre del enfermo.
El tratamiento de la diabetes puede adoptar diferentes puntos de vista. Los esfuerzos de algunos grupos se centran en la prevención de las alteraciones que puede producir la diabetes. Entre otras alteraciones, destaca la retinopatía diabética, un grave problema frecuente. Esta agitación ocular es la principal causa de ceguera en España.
Por ello, en 1990 el equipo de Fatima Bosch (Universidad Autónoma de Barcelona) comenzó a buscar tratamientos contra la retinopatía diabética que pudiera derivarse de la diabetes. Los resultados finales del grupo muestran que los niveles de IGF-1 medidos en las retinas de los pacientes, un factor de crecimiento similar a la insulina, son relativamente elevados en comparación con los niveles de voluntariado.
Para un mejor análisis de las funciones de este factor IGF-1, el equipo catalán creó ratas transgénicas que expresaban demasiados factores IGF-1. Y estas ratas, aunque no son diabéticas, desarrollaron retinopatías como si fueran diabéticas. Una vez demostrada la importancia del IGF-1, este factor se encuentra en fase de producción de vectores virales que segregan el bloque o moléculas que pueden inhibir. El profesor Bosch cree que la terapia génica puede convertirse en una estrategia eficaz para tratar las alteraciones que se presentan en los pacientes diabéticos.
La búsqueda de fármacos eficaces de alta seguridad requiere una investigación básica y profunda. Esta molesta tarea permite a los expertos no sólo comprender mejor las causas que provocan las enfermedades, sino también desarrollar nuevas vías terapéuticas. Por ejemplo, un grupo estadounidense descubre el porqué de la resistencia a la insulina provocada por el cuerpo.
Hasta ahora, los expertos desconocían por qué se producía la diabetes, sobre todo no entendían la relación existente entre el sobrepeso y la resistencia a la insulina. Las últimas investigaciones han descubierto que uno de los responsables de la resistencia a la insulina es el factor de transcripción Kappa B.
Este descubrimiento puede tener consecuencias importantes, ya que algunos analgésicos habituales, con componente de salicilato, pueden ser útiles para tratar la diabetes. Todavía es pronto para recomendar la administración de estos fármacos, pero dentro de unos años no sería raro que los médicos los prescriban.
Tipos de diabetesHay dos tipos de diabetes. La diabetes tipo I es de origen genético y aparece principalmente en niños y jóvenes. Por el contrario, la diabetes tipo II está relacionada con la edad en aproximadamente el 90% de los casos, cuando el área, órgano productor de insulina, empieza a perder funcionalidad. |