En Europa rara vez hay tantos huesos. Por ello, las pistas descubiertas en San Juan ante Portam Latinam son un verdadero tesoro para los investigadores. Aparecieron cientos de huesos: cráneos, vértebras, caderas, tibias...
Debido a la gran cantidad de huesos, era muy difícil distinguir qué huesos correspondían a cada cuerpo. Los investigadores tuvieron que dibujar los huesos uno a uno y observarlos con cuidado. Así se dieron cuenta de que los cadáveres no estaban en decúbito prolongado. Estaban totalmente doblados, sujetando las patas con los brazos y envueltos, y, según los investigadores, probablemente en esa actitud les unirían para facilitar su transporte hasta la tumba.
Entre los huesos se encontraban personas de todas las edades: recién nacidos, jóvenes y ancianos. Un modelo ideal para las poblaciones de entonces.
Raro yacimientoEl yacimiento es especial por otras razones: se han encontrado restos de violencia en los huesos y en los antiguos yacimientos rara vez se han encontrado restos de violencia. En Europa hay muy pocos casos, sólo algunos. De hecho, hasta hace poco nadie reconocía que en esa época los seres humanos utilizaban la violencia contra los seres humanos. Las muertes se debían a hambrunas y enfermedades. ¿O quizás violencia?
En este yacimiento se han encontrado 12 puntas de flecha embutidas en los huesos. Uno de los casos más destacados es un antebrazo con una punta de flecha en su interior. Al parecer, la flecha hirió a un hombre. Quedó dentro de la punta de la flecha y rodeó los huesos y lo atrapó. El hombre probablemente no movía más ese brazo.
Además de los embutidos, otras puntas de flecha se han encontrado junto a los huesos. J. Según Ignacio Vegas, director del yacimiento, estas flechas se introdujeron en los órganos o partes blandas del cuerpo. Al degradar los cadáveres, estas puntas quedaron al lado de los huesos y por eso se han encontrado tantos yacimientos. Pero, ¿murieron esas trescientas personas tras un brutal ataque? Eso es lo que los investigadores han querido aclarar.
Cambio en el NeolíticoEl Neolítico fue una época muy importante en la historia humana, desde la caza y la recolección de frutos hasta la economía productiva, es decir, la ganadería y la agricultura. Este cambio tuvo una gran importancia para los seres humanos. En el Neolítico, el hombre adquirió el sentido del patrimonio, de la propiedad.
Según Lourdes Herrasti, investigadora de Aranzadi, el sentido de la propiedad puede provocar conflictos entre grupos. Algunos dicen que la violencia empezó ahí, pero los investigadores no están seguros. Y es que los estudios del entierro seguirán durando.
Aranzadi y la Universidad del País Vasco han pasado 20 años estudiando todos estos huesos. Han podido secuenciar los genes y analizar las características genéticas de los restos de San Juan.
Para ello, han extraído el ADN de huesos y dientes antiguos. Con este ADN, se ha realizado un primer análisis de cromosomas sexuales para conocer el sexo de los esqueletos. Hasta ahora estos estudios se realizaban en base a su morfología y tamaño. En función del cráneo, la morfología de la pelvis y el tamaño de los huesos largos se sabía si eran hombres o mujeres.
El caso de cáncer más antiguo de la penínsulaAdemás, en general, en este tipo de cuerpos viejos es muy difícil encontrar restos de enfermedades, ya que sólo el 10% de las enfermedades dejan alguna huella en los huesos. Pero en este caso los investigadores han sido afortunados. En estos estudios se ha detectado el caso de cáncer más antiguo de la península.
Sé, por tanto, cuántas cosas nuevas saldrán de los huesos encontrados bajo la roca de Laguardia. Son, sin duda, una fuente importante de información para conocer a los grupos humanos de la época, es decir, para comprender mejor todos esos cambios sociales que se produjeron en el Neolítico.
Las piezas más comunes en los yacimientos son huesos y dientes. De ellos se obtiene el ADN antiguo. Sin embargo, aunque estas piezas estén bien conservadas, es muy difícil conseguir cadenas largas de ADN. De hecho, desde el momento en que una persona muere, en su cuerpo comienzan una serie de reacciones químicas que provocan la degradación de todos los tejidos del cuerpo. Pero en esta degradación hay elementos como el ADN, que hasta cierto punto se conservan.
En muchas ocasiones, se obtienen sólo fragmentos de la cadena de ADN, con los que los investigadores deben sacar conclusiones. Además, es muy importante no contaminar ni mezclar el ADN antiguo con el ADN actual. Por ello, los investigadores trabajan siempre en cámaras especiales que aseguran la esterilidad.