Orzuelos

Agirre, Jabier

Medikua eta OEEko kidea

¿Quién no tiene un familiar, amigo, vecino o compañero que le ha aparecido un grano rojo en el párpado? El orzuelo es molesto y penoso, y a diferencia de otros casos, la prevención es posible.

¿Quién no tiene un familiar, amigo, vecino o compañero que le ha aparecido un grano rojo en el párpado? Nuestro tema de hoy, por supuesto, no es vital, pero en su pequeñez el orzuelo es molesto y penoso, y a diferencia de otros casos, la prevención es posible.

Los especialistas distinguen dos tipos de orzuelos: uno externo y otro interior. Lo más común es el exterior, que todo el mundo conoce. Su

motivo

Es una inflamación o inflamación de las glándulas de Zeis, por lo que su secreción se expulsa al exterior a través de las pestañas. Pero también hay otro tipo de orzuelos, los internos, que se forman en las glándulas de Meibomio. Tanto los orzuelos externos como los internos comienzan como un proceso inflamatorio: el entorno se vuelve rojo, se siente picado, el vikor va creciendo.

Las razones son muchas y los tópicos o falsos juicios de datos sobre este problema. Hay quien opina que los orzuelos son cosa de los niños, y eso no es cierto, aunque en los niños se forman más que en los adultos. ¿Por qué aparecer más a menudo en la infancia? Porque los niños tocan sus ojos en amplias zonas (y no siempre con manos limpias) y por otro lado, tienen menos resistencia a ambientes contaminados o contaminados. La higiene es muy importante y en este campo los niños no andan con atención.

Pero hay otras causas como las conjuntivitis crónicas, la graduación visual incorrecta o la ausencia de gafas. Cuando una persona no utiliza un antioche adecuado; el esfuerzo que debe realizar, por decirlo de alguna manera, debilita las defensas de los párpados y aumenta el riesgo de sufrir orzuelos. Lo mismo ocurre cuando una persona trabaja o lee durante horas con una luz inadecuada.

Por último, en otros casos, los orzuelos están asociados a algunos problemas generales del cuerpo: infecciones (disminución de defensas) y enfermedades como la diabetes.

Se pueden prevenir los orzuelos, pero esta prevención es muy general. En primer lugar, analizar la visión (y todas las estructuras y sistemas alrededor del ojo): si la visión es adecuada, si necesita gafas, o si la persona tiene otros problemas crónicos. La segunda medida de prevención, y sin duda la más sencilla y eficaz es la higiene adecuada. La suciedad y los orzuelos son buenos amigos: normalmente la falta de higiene tiene una consecuencia lógica e imprescindible. Las medidas de higiene se deben cumplir especialmente en los niños, fomentando desde pequeños hábitos adecuados y saludables.

Pero, en cualquier caso, supongamos que se ha creado un orzuelo y que ya nos ha aparecido en el ojo: vemos una picadura muy intensa y unas ligeras molestias, pero el párpado aún no está muy extendido ni demasiado rojizo. En esta primera fase el frío paralizará el proceso y la inflamación no prosperará: una llave fría o un trozo de hielo envuelto en un pañuelo pueden ser de gran influencia en las primeras diez o doce horas.

Sin embargo, si el proceso ha evolucionado y aparece un poco de pus, el frío no sirve para nada y habrá que utilizar un remedio totalmente inverso: calor, para acelerar la circulación y que llegue la inflamación. La vesícula aparece más roja, mayor, pero la inflamación termina antes.

En algunos casos puede ser necesario retirar la pestaña para facilitar la eliminación del líquido y eliminar el orzuelo. También puede ser necesario acudir a un especialista, el cual levanta la orilla y, si fuera necesario, la extrae completamente. Pero esto es poco frecuente y en general el orzuelo no será más que una pequeña molestia que desaparecerá en unos días.

Babesleak
Eusko Jaurlaritzako Industria, Merkataritza eta Turismo Saila