En cada uno de los municipios que han iniciado la implantación de la Agenda 21, el proyecto tiene un significado diferente, teniendo en cuenta los recursos y limitaciones locales. Y debe ser así, porque en el mundo no hay dos ayuntamientos con los mismos problemas.
Como los tres pilares del programa Agenda 21 son la integración del medio ambiente, la participación ciudadana y la continuidad del proceso, los gobiernos han organizado procedimientos que pueden dar respuesta a los tres. Se considera importante la participación ciudadana, ya que se trata de una acción especial de la democracia, ya que en lugar de que los representantes políticos tradicionales tomen todas las decisiones, el programa Agenda 21 propone un grado de implicación de todos los ciudadanos a través de la participación.
En Álava, Gipuzkoa y Bizkaia, el programa ha sido impulsado principalmente por el Departamento de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, con la colaboración de entidades que venían trabajando desde hace tiempo y que han querido participar en cada municipio.
En la Comunidad Autónoma del País Vasco, el programa Agenda 21 no se ha puesto en marcha de forma conjunta. La estrategia del Gobierno Vasco ha sido inicialmente ensayar con unos municipios y después, con su experiencia, ampliarlo a otros. Los participantes en este segundo paso se organizan en grupos municipales de la misma comarca.
El primer paso comenzó con un reducido número de municipios que estaban desarrollando diferentes proyectos fuera del programa de Agenda 21 en línea con la sostenibilidad o, al menos, la protección del medio ambiente, por lo que en algunos casos sólo tuvieron que adaptar los proyectos 'antiguos' al nuevo programa.
Oficialmente, los municipios que han realizado las primeras sesiones son miembros de la Red Udalsarea 21. En total son dieciséis municipios: tres en Álava, ocho en Gipuzkoa y cinco en Bizkaia. Fue creada en diciembre de 2002, en un acto celebrado en Vitoria-Gasteiz.
Tras la experiencia de estos dieciséis municipios, el programa Agenda 21 se puso en marcha en otros lugares. En este caso, de la mano de la organización por grupos, otros muchos participaron en el programa. Por lo tanto, por tener un punto de partida diferente, la estrategia de estos grupos municipales era diferente a la de los anteriores. Los grupos se reunieron por comarcas para desarrollar conjuntamente el plan, y así se está trabajando desde entonces.
Cada municipio debe partir de sus características en el programa Agenda 21. (Foto: G. Roa).Por un lado, todos los pueblos de una zona se enfrentan a problemas relacionados con este territorio, por lo que se pueden diagnosticar y tratar colectivamente. Además, el grupo puede ofrecer apoyo económico y recursos a todos sus miembros, de manera que los municipios más pequeños también pueden participar en todos los proyectos de esta comarca.
Esta idea ha reunido a diferentes municipios en grupos y han comenzado los primeros pasos del programa Agenda 21. Por otro lado, todos los grupos se han reunido en una segunda red denominada Udaltalde 21 para trabajar la sostenibilidad.
Ya son diez los grupos que se han incorporado a la red Udaltalde 21, seis en Bizkaia y cuatro en Gipuzkoa. Aunque en un grupo hay municipios muy diferentes, toda la comarca recibe las ventajas de la asociación.
De la mano de Udalsarea 21 y las asociaciones Udaltalde 21, la planificación de la Agenda Local 21 se ha llevado a cabo en muchos municipios. Sin embargo, no han hecho más que empezar el camino, ya que en la mayoría de los casos se está realizando el diagnóstico o se encuentran en los primeros pasos. No es una tarea fácil, porque la sostenibilidad no es sólo la protección del medio ambiente, sino que hay que analizar muchos ámbitos en cada lugar, incluidos los que son económicamente relevantes. Además, hay muchos municipios que no han iniciado el plan. Para que las que faltan se vayan uniendo poco a poco, hay que facilitar el camino y para ello se necesita tiempo.
La buena explotación de los recursos naturales es la prioridad de muchos pueblos. (Foto: G. Roa).No obstante, a pesar de que el objetivo es muy amplio, los ayuntamientos pueden analizar la sostenibilidad por áreas, para lo que se han empezado a trabajar en las áreas que se consideran más importantes en la situación actual. A partir de ahí el programa se irá ampliando con el tiempo.
En Navarra hace tiempo que se comenzó a aplicar el programa Agenda 21. De hecho, el Gobierno de Navarra reconoció en 1998 la posibilidad de establecer objetivos innovadores en clave de sostenibilidad y emprendió su labor en muchos municipios.
El transporte público también ha tenido un lugar especial en el programa Agenda 21. (Foto: N. Herrería).Cuatro años antes de que el Gobierno tomara esta decisión, en 1994, muchos municipios europeos firmaron la Carta de Aalborg, un pacto que define la estrategia para hacer las ciudades sostenibles. Entre los firmantes se encontraban más de 50 municipios de Navarra y dos mancomunidades.
Como apoyo al programa, el Gobierno elaboró un soporte administrativo a través del Decreto Foral 93/98. A partir de ahí, cada municipio ha tenido que aprobar en su ayuntamiento el correspondiente programa de Agenda Local 21.
En general, la estrategia del Gobierno es liderar el primer diagnóstico. Una vez finalizado el diagnóstico, cada municipio deberá desarrollar un plan de acción adecuado dentro de su Agenda Local 21. Por otro lado, el Gobierno revisa anualmente la situación de cada Ayuntamiento, con el fin de facilitar su seguimiento y facilitar el apoyo económico a las acciones que se puedan llevar a cabo.
El diagnóstico inicial se conoce como auditoría de sostenibilidad, concepto en el que se ha querido integrar no sólo el medio ambiente, sino todo lo relacionado con la sostenibilidad.
El programa debe aunar urbanismo, transporte, gestión de residuos, etc. (Foto: G. Roa).Una característica importante de Navarra es el tamaño de los municipios. La mayoría son menores de 4.000 habitantes, sólo 18 son mayores. Por tanto, los principales recursos económicos de los pueblos navarros son del sector primario. A medida que este sector desciende, Pamplona y sus alrededores están creciendo, ya que los pueblos pequeños no ofrecen muchas otras opciones.
Son muchos los ayuntamientos que han puesto en marcha programas de Agenda Local 21 en Navarra. Y al igual que ocurre en la Comunidad Autónoma del País Vasco, algunos municipios de una misma mancomunidad se han agrupado en grupos para desarrollar conjuntamente el plan.
Pamplona, Tafalla y Cintruénigo han sido pioneras en la aplicación del programa Agenda 21.
Entre estos tres, destaca Cintruénigo, que ha dado una solución sostenible a los residuos de su principal industria. La industria del alabastro Cintruenigon ha sido durante años dominante. Sin embargo, esta industria genera cantidades muy elevadas de polvo de alabastro y la acumulación de estos residuos ha sido un problema grave en el municipio.
La actividad forestal es la más importante en muchos pueblos relacionada con los recursos naturales.No obstante, se ha instalado una industria de yeso que utiliza estos residuos junto a la industria del alabastro. En la nueva industria se fabrica yeso a partir del polvo. Por último, el vapor de agua que genera la nueva industria en lugar de emitirse a la atmósfera, se utiliza para calentar las instalaciones deportivas. Este ejemplo ha dejado abierta en Cintruénigo la senda de la sostenibilidad que persigue el programa Agenda 21.
La sostenibilidad debe conseguirse mediante la integración de todos los sectores. (Foto: G. Roa). La mayoría de los pueblos de Navarra son pequeños y están muy vinculados a la naturaleza. (Fotos: M.L. Elosegi).El Gobierno está haciendo esfuerzos para extender el programa a toda la ciudadanía. (Foto: G. Roa).Huella ecológica ¿Qué terreno necesitamos para mantener nuestra vida? Haz el cálculo y el resultado es una huella ecológica. Cada uno puede hacer el cálculo con los datos de su vida, también puede hacerse por territorios. Para ello es necesario cuantificar todos los recursos ecológicos, incluido el natural. Si en un territorio lo que produce la tierra es suficiente para mantener la forma de vida de las personas que la habitan, podemos considerar la vida en ese territorio como sostenible. Calculando las huellas ecológicas de Euskal Herria y de los pueblos occidentales en general, es evidente que para ser sostenibles tenemos que cambiar muchas cosas. |
Goierri guipuzcoano, a 54 kilómetros de Donostia-San Sebastián, con 21 kilómetros cuadrados de superficie, 568 habitantes.
(Foto: B. Cortabarria).En octubre de 2002 se firmó el convenio para la constitución del Udaltalde 21 Urola Garaia. En este convenio participan, entre otros, los ayuntamientos de Ezkio-Itsaso, Legazpi, Urretxu y Zumarraga. Se trata, por tanto, de aplicar el principio de sostenibilidad a la comarca sin perder la visión municipal.
Antes de la firma de este convenio, cada municipio había recorrido su camino. El Ayuntamiento de Legazpi inició su andadura en junio de 1998 y el resto en diciembre de 2001. Por tanto, en cuanto a la Agenda 21, Legazpi está más adelantado que el resto de municipios. Sin embargo, al ser un municipio más pequeño y de reciente constitución, el caso de Ezkio-Itsaso podría ser más relevante.
Ezkio-Itsaso firmó en abril de 2002 la Carta de Aalborg, que proclama su compromiso con el desarrollo sostenible. A partir de entonces, comenzó los dos principales pasos del proceso de Agenda Local 21: por un lado, la realización de un diagnóstico o fotografía de la situación actual del municipio y por otro, el diseño de un plan de acción que ayude a construir el futuro del municipio.
(Foto: B. Cortabarria).El diagnóstico ya ha finalizado y se ha empezado a trabajar en el plan de acción. El diagnóstico, la fotografía del municipio, ha supuesto más de una sorpresa para los vecinos de Ezkio-Itsaso. Según este diagnóstico, el principal reto de Ezkio-Itsaso en la actualidad es que los jóvenes se queden en el pueblo. De hecho, hasta la década de 1980 Ezkio-Itsaso perdió población.
A partir de estos años, la población evolucionó hacia mayores niveles, alcanzando los 568 actuales. El aumento de la población de este municipio se debe a la promoción de viviendas, no al empleo. Sin embargo, se observan dificultades para que los jóvenes se queden en el pueblo: por un lado, la imposibilidad de acceder a una vivienda a un precio digno y, por otro, la inviabilidad económica del caserío y el declive de la agricultura.
El hecho de que Ezkio y Itsaso tengan una estructura única administrativamente no parece que haya tenido gran influencia. De hecho, los esfuerzos de concentración no han conseguido despertar el sentimiento de un solo pueblo. La organización del servicio escolar tiene que ver con esta situación. Los niños y niñas de la localidad no tienen entre 0 y 3 servicios en el municipio, y los mayores se separan de los jóvenes: unos a Zumarraga y otros a Ormaiztegi. Por lo tanto, desde muy pequeña dispersión.
(Foto: B. Cortabarria).Según el diagnóstico realizado, el retroceso que se está produciendo en el uso del euskera también ha generado inquietud y ha surgido la necesidad de responder con las acciones oportunas. Las razones son dos: la indiferencia de los vascos y la proliferación de inmigrantes.
El principal punto de vista de la Agenda 21 es el medio ambiente, con el que se relaciona la mayor parte de la gente la sostenibilidad, donde Ezkio-Itsaso tiene muchos problemas, más de lo previsto, ya que el mal estado de la red de abastecimiento de agua provoca enormes pérdidas de agua. Se afirma que el 49,8% del agua utilizada no se contabiliza. La producción de basuras sigue aumentando, hasta 500 gramos por habitante y día.
Por otra parte, los problemas de ordenación del suelo no son de broma, sobre todo si se tienen en cuenta los que provienen del planeamiento superior. Entre ellos se encuentran el proyecto del TAV y el ámbito previsto por el PTP para las implantaciones industriales que pueden poner en cuestión la futura reserva de suelo del municipio.
(Foto: B. Cortabarria).La foto de Ezkio-Itsaso tiene más componentes, pero los principales son los mencionados. Ahora se está estudiando bien la foto para aprobar y priorizar el plan de acción próximamente. Por lo tanto, se espera que el próximo año se pongan en marcha una serie de acciones para que el futuro sea más intenso.
Bizkaia, junto a Barakaldo y muy cerca de Bilbao, con una superficie de 20 kilómetros cuadrados. 2.700 habitantes.
(Foto: Ayuntamiento de Alonsotegi).Este municipio vizcaíno trabaja desde 1999 con la Agenda 21. De hecho, tras la realización de la campaña infantil sobre la situación general de Alonsotegi, se decidió que la Agenda 21 era la mejor vía para construir infraestructuras, proteger el medio ambiente y fomentar la participación ciudadana. Al año siguiente, además de la firma de la Carta de Aalborg, se realizó la Auditoría de Calidad Ambiental del municipio. Para determinar las necesidades y prioridades del municipio se analizó la gestión del agua, residuos, ruido, licencias de actividad, vivienda, etc. En el estudio se identificaron las fortalezas y debilidades del municipio en diferentes ámbitos.
Por ejemplo, una de estas áreas ha sido la gestión y organización del Ayuntamiento. Es evidente que a la hora de tomar decisiones el Ayuntamiento tiene una actitud de ambientalización, pero a la vez dispone de poco personal y recursos para hacer frente a los temas ambientales que pueden estar en su mano. En el diagnóstico realizado en Alonsotegi se recogen también una serie de temas relacionados con el río Cadagua. De hecho, el Ayuntamiento cuenta con un proyecto de encauzamiento y recuperación del entorno, un plan de identificación de vertederos incontrolados y de recuperación de suelos degradados. El propio río, sin embargo, puede ser un foco de riesgo para las inundaciones y grandes proyectos como el corredor del Cadagua van a suponer un cambio de uso de muchos suelos. El análisis realizado en este municipio incluye el consumo excesivo de agua, las incidencias en la recogida selectiva de residuos, la contaminación y el ruido.
(Foto: Ayuntamiento de Alonsotegi).Una vez finalizado el estudio se dieron nuevos pasos en el proceso. El principal paso fue diseñar un plan de acción basado en el diagnóstico, teniendo en cuenta la situación inicial del municipio y basándose en los principios de sostenibilidad, definir una estrategia de acción. Así, en 2002 se pusieron en marcha 10 programas de mejora de la situación del municipio con objetivos y acciones concretas. Junto a la definición de la Estrategia se seleccionaron los indicadores de sostenibilidad para evaluar la evolución de la situación ambiental de Alonsotegi. Con ellas se pretende comprobar la eficacia de las medidas adoptadas, realizar un seguimiento del proceso.
Por ejemplo, uno de los programas es mejorar el nivel de contaminación del río Cadagua y de los arroyos. Con el paso de los años, el río Cadagua ha recogido todos los residuos de fábricas y hogares. A pesar de que en los últimos años la situación ha mejorado sensiblemente, todavía se van al río muchas aguas sin depurar. Para solucionar este problema, el Consorcio de Aguas está trabajando en el proyecto de colector que conducirá las aguas sucias a la depuradora de Galindo. En este concreto programa de mejora de la situación se han fijado los siguientes objetivos:
Alonsotegi:
Como programa para mejorar el grado de contaminación de ríos y arroyos, se han puesto en marcha otros nueve en Alonsotegi, algunos de ellos directamente relacionados con el medio ambiente, pero hay otros, como la educación o el bienestar, que no tienen relación, ya que la sostenibilidad es más que el medio ambiente.
Capital alavesa; 225.000 habitantes
(Foto: Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz).Como en otras ciudades, Vitoria-Gasteiz está trabajando en la Agenda 21. Además, es la primera ciudad del Estado en lanzar esta iniciativa. En el proceso se han tenido en cuenta la contaminación, los transportes, el agua, la energía, los talleres, los residuos, la educación ambiental de la población, etc. como en otras ciudades. Una de las peculiaridades del Plan de Agenda 21 de Vitoria-Gasteiz es que: Anillo Verde.
El Anillo Verde es un pulmón natural formado por los parques y zonas verdes de Vitoria-Gasteiz y sus alrededores, un paisaje intermedio desde el casco urbano hacia zonas rurales. Los bosques de Armentia, el parque forestal de Zabalgana, el entorno de Olarizu y el parque de Salburua rodean la capital. Junto a ellos, hay que tener en cuenta los parques urbanos: Florida, Prado, Arriaga, Gamarra, Judimendi y San Martín. A día de hoy todavía no están interrelacionados, pero de cara al futuro se trata de conectar todos estos espacios naturales.
(Foto: Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz).Bosque de Armentia en el suroeste de la ciudad, con 1.650.000 metros cuadrados de quejigo. Este parque recoge de forma natural el Anillo Verde y los Montes de Vitoria. Está totalmente señalizado, cuenta con áreas de descanso y fuentes y es el lugar de residencia de numerosos animales como aves rapaces, carboneros, ardillas y zorros.
(Foto: Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz).El parque de Olarizu está rodeado de terrenos rurales. Al estar situada al sur de la ciudad, subiendo a la cima de Olarizu, ofrece en Vitoria-Gasteiz una magnífica panorámica de la Llanada Alavesa y de los montes circundantes. El parque tiene una superficie de 310.000 metros cuadrados y está formado principalmente por prados y huertas. El parque cuenta también con un arboreto, un vivero de vidrio con vegetación autóctona, donde se pueden ver flores y huertas ecológicas.
(Foto: Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz).El parque de Salburua es uno de los humedales más importantes del País Vasco. Al este de Vitoria-Gasteiz se puede realizar un recorrido de siete kilómetros por las charcas de Salburua. Como en la mayoría de los humedales, los 1.610.000 metros cuadrados del parque de Salburua albergan una rica fauna y flora: patos, garzas, ciervos, visones europeos, chopos, robles, lirios, carrizales, etc.
(Foto: Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz).