Elhuyar Fundazioa
Después de más de ocho años desarrollando el ordenador CSIRAC, el octavo ordenador electrónico del mundo. Es el único ordenador que queda de aquella época, ya que todos los de su generación fueron destruidos hace tiempo.
El ordenador CSIRAC fue diseñado en 1947 por el ingeniero Trevor Pearcey. Con un peso de 2.000 kilos, ocupa una superficie de 40 metros cuadrados y está llena de diales, palancas y orificios llenos de indicadores. Cuando funcionaba tenía una potencia de 30 kW y una memoria de 1 kb. Se utilizó sobre todo para hacer cálculos: procesaba los datos a 1000 veces más rápido de lo que una persona iba a hacer con una calculadora.
En la actualidad dos ingenieros están tratando de poner en marcha el ordenador para exponerlo en un museo que se abrirá el próximo año en Melbourne.