“Los puertos son vertederos”

Galarraga Aiestaran, Ana

Elhuyar Zientzia

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Ed. Inhar David López García

Aixa Barbarin López es arqueólogo submarino y, según ha reconocido, quiso ser arqueólogo desde muy pequeño. Por lo tanto, cuando llegó el momento de ir a la universidad, optó por estudiar historia en la UPV y se sumergió en arqueología. Pero no se le ocurrió dedicarse a la arqueología submarina hasta que probó el buceo con un amigo. Probó, gustó, y cuando vio que la Universidad de Cádiz tiene un máster en arqueología submarina, vio claro que era su camino: “Me dio la oportunidad de sumar mi sueño de siempre y mi nueva pasión”, afirma.

De este modo, se fue de Euskal Herria a Cádiz, donde ahora se dedica a investigar en arqueología submarina: “Me he dado cuenta de que esto es lo que realmente quiero hacer y es un trabajo muy interesante. Muy dinámico y un poco peligroso, pero muy interesante”.

Antes había trabajado en yacimientos de tierra y, aunque en realidad lo que hay que hacer es lo mismo, no ha ocultado que la arqueología submarina tiene dificultades: “Cuando el yacimiento está a poca profundidad es más fácil, pero si no, hay que tener cuidado. Saber buzear bien es imprescindible, porque de lo contrario puede ser peligroso para usted y para los demás, y siempre tenemos que tenerlo en cuenta”, ha explicado.

Por otra parte, para retirar los sedimentos, utilizan otros instrumentos, como el llamado txupona: “Es una manguera absorbente con la que vamos cogiendo sedimentos y tirando de la otra parte hasta que encontramos algo. A veces, igual tenemos que retirar dos metros de sedimento, y otras veces tenemos que tener cuidado porque sabemos que ahí va a estar algo”.

De hecho, hay muchas huellas submarinas y de todas las épocas. Ahora, sobre todo, ha contado que están en los puertos y que en ellos encuentran de todo. De hecho, Barbarin dice que son “vertederos”: “Podemos encontrar una nevera, por ejemplo, y en el mismo lugar, un ánfora de los fenicios. De hecho, desde los barcos todo se tira al puerto, tanto antes como ahora. Entonces, todo está acumulado. Y a veces sabemos que allí se hundió un barco y que podemos encontrar materiales como los cañones que llevaba, pero el barco no está, porque la madera se ha deshecho. Por lo tanto, tenemos que investigar para saber cómo era”.

Para ello recurren también a la documentación. Además de las entradas y salidas de los puertos, los hundimientos se anotaban en prensa, por ejemplo. Al hablar de hundimientos, ha anunciado que en la actualidad algunos barcos son objeto de explotación voluntaria para actividades turísticas.

Un pozo de mercurio sumergido

Preguntado por el hallazgo más impactante que ha hecho, responde que fue el que hizo el año pasado: “El verano pasado estuvimos trabajando durante un mes en una excavación en Croacia, en un barco del siglo XVI. Es un barco muy grande, con un cargamento enorme: copas de cristal... y con mercurio y arsénico, así que nos dijeron que andara con cuidado porque son venenosos. Pues mientras limpiaba unas tablas, vi algo extraño, y era un pozo, un pozo de mercurio. Eso es lo más sorprendente que he encontrado”.

Ocasionalmente se han encontrado explosivos, por lo que también corren peligro. Además, físicamente es un trabajo duro. Y a veces hay mal mar o entra una galerna y no pueden realizar las obras previstas. O una tormenta les anula el trabajo anterior. “Tenemos que hacer todo el trabajo pensando que quizás al día siguiente no podamos volver. Por lo tanto, es muy importante documentarlo todo bien, sacar fotos…”

A pesar de las dificultades, Barbarin prefiere los trabajos submarinos a los que tienen que realizar en tierra. Por otra parte, los trabajos son muy variados, por lo que los equipos de trabajo son interdisciplinares y los proyectos son internacionales, por lo que se reúnen personas de diferentes orígenes. En cuanto al género, Barbarin ha señalado que en el mundo empresarial y ahora también, la mayoría son hombres, mientras que en el mundo de la investigación ha destacado que hay un montón de mujeres, “la mayoría del Centro de Arqueología Submarina de Cádiz son mujeres y el capitán del buque oceanográfico de la universidad también es mujer. Y el ambiente es muy diferente, yo trabajo mucho más a gusto entre las mujeres”.

En el futuro querría seguir haciendo arqueología submarina: “No es fácil, porque no hay mucho trabajo, pero cada vez están surgiendo más, y tengo esperanza”, concluye, con una sonrisa.

Aixa Barbarin López
Aixa Barbarin López nació en Hernani. Realizó el Grado de Historia en la UPV/EHU y posteriormente se trasladó a la Universidad de Cádiz para realizar el master en Arqueología náutica y submarina. Actualmente trabaja en arqueología y colabora con el mismo departamento de la Universidad de Cádiz.
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