Leire Gartzia Rivero recuerda qué impulsó a estudiar Química: “Con 18 años, justo cuando tenía que elegir qué estudiar en la universidad, fui a una bodega con mis padres y me quedé fascinado con las explicaciones del enólogo. Le pregunté qué estudios hay que hacer para ser enólogo y me dijo que había dos vías: una estudiando Química y otra Ingeniería Agraria. La química me atrajo más y así empecé".
Y le gustó, al final, porque se olvidó de la enología y entró en el mundo de la investigación. De hecho, en los últimos años de su carrera conoció la nanotecnología y lo que es la investigación. Tras realizar el máster de nuevos materiales, se incorporó al grupo de Espectroscopia molecular, el Departamento de Química Física, donde le propusieron realizar una tesis: "El tema de la tesis me interesó muchísimo. Se trataba de investigar en torno a un nanomaterial luminiscente, material que destaca su utilidad para mejorar la eficiencia de las células fotovoltaicas”.
A pesar de que el punto de partida de la tesis era este, al final han creado nanomateriales que pueden tener varias aplicaciones. “Lo más interesante es que están basados en sistemas naturales de plantas”, ha destacado García. “Es un poco paradójico, porque nos hemos basado en la naturaleza para dar un impulso a la nanotecnología. En definitiva, la nanotecnología está muy presente en la naturaleza, pero hasta hace poco no nos hemos dado cuenta. No es de extrañar que una de las mayores tentaciones de muchos científicos actuales sea intentar reproducir los mecanismos que existen en la naturaleza, tan eficaces y perfectos”.
Esta visión, además de en los materiales, es muy útil en el cuerpo humano. “Últimamente la nanomedicina ha cobrado fuerza y la financiación se destina a ello”. Este aspecto le interesa mucho: “Me llena el saber que la aplicación es realmente beneficiosa para la sociedad”.
Considera que tiene posibilidades de actuar por este camino, ya que el microscopio de fluorescencia que utilizan es muy apropiado para el estudio de muestras biológicas. “Nos falta base biológica, pero colaboramos con otros grupos, por lo que nuestra investigación es interdisciplinar”, ha explicado Gartzia.
Ahora ha obtenido una beca postdoctoral del Gobierno Vasco que le permitirá investigar en el extranjero. A pesar de su satisfacción, no ha ocultado que a veces se le hace duro su camino: “Cuando crees que has llegado a la meta, se aleja y tienes que volver a intentarlo”. Y cree que las mujeres tienen que hacer aún más esfuerzo: “Lo ocurrido el jueves es un claro ejemplo. No es justo”.
Leire Gartzia Rivero (Gernika-Lumo, 1986) se licenció en Química en 2009 por la UPV. A continuación realizó un máster en nuevos materiales. Obtuvo la beca predoctoral del Gobierno Vasco para su investigación en el grupo de Espectroscopia Molecular y leyó su tesis en diciembre de 2014. En 2015 ha seguido trabajando en el mismo equipo de investigación.