Beatriz Royo Castillejo reconoce desde la primera palabra que ha tenido suerte. De hecho, ha sido madre recientemente, pero no ha tenido ninguna dificultad para conciliar el trabajo de investigación y la maternidad gracias a la actitud del jefe de su laboratorio. “Mi caso demuestra que si hay voluntad las cosas se pueden hacer bien”, dice Royo.
Ahora está escribiendo la tesis, tiene una dedicación de cinco horas y puede organizarla como quiera. Al margen del horario, considera que también están bien vigilados en materia de contratación y que en el equipo de trabajo tienen muy buen ambiente: “En ese sentido, soy sin duda afortunado”.
A la hora de contar su trayectoria, parte de su formación en Ingeniería Técnica Agrícola. Cursó estos estudios en la Universidad Pública de Navarra (UPNA) y luego se trasladó a Lleida para cursar Ingeniería Superior. Allí también realizó el proyecto de investigación final y entonces surgió el deseo de investigar. Antes de eso se veía trabajando en la industria. También realizó otros trabajos como una consultoría y se dio cuenta de que no le gustaba ese tipo de trabajo.
Así, solicitó y obtuvo una beca de dos años de duración concedida por el Gobierno de Navarra para impulsar la innovación. Estudió la creación de bioetanol a partir de la lignina obtenida en la corta forestal a base de hongos. Cuando llevaba un año, se le abrió la posibilidad de hacer un máster y cursó el máster de Agrobiología Ambiental.
El máster, que se desarrolla entre la UPNA y la UPV-EHU, continuó investigando en Pamplona y Bilbao hasta su formación. “Fue una época dura”, reconoce, pero cree que mereció la pena. De hecho, en el proyecto de fin de máster le ofrecieron la posibilidad de viajar a Dinamarca, donde viajó durante cuatro meses. Cuenta con una sonrisa sus vivencias, ya que, además de aprender mucho, estuvo muy bien. “Y eso poco, ¡y conseguí publicar un artículo!”, ha añadido.
A su regreso, le concedieron una beca de cuatro años para la realización de la tesis en el grupo de investigación Fisiología Vegetal y Agrobiología, en el que sigue trabajando. Ha realizado dos estancias, una en Oxford, de cuatro meses, y otra en Córdoba, de tres meses, quedando embarazada cuando le quedaban tres meses para finalizar la beca de cuatro años. Entonces hizo una suspensión hasta que, teniendo el niño, volvió a hacerlo mediante un contrato de seis meses.
Ahora, por tanto, está contratado y está redactando la tesis y espera que se presente en febrero. La fecha aproximada de finalización del contrato es entonces, pero ya sabe que podrá vincularse a otro contrato de seis meses más. En cualquier caso, no excluye probar industrialmente para conseguir una mayor estabilidad laboral, pero insiste: “no lo puedo negar, soy feliz”.
Beatriz Royo Castillejo nació en Pamplona en 1983. Estudió Ingeniería Técnica Agrícola en la UPNA (2009) y realizó Ingeniería Superior en Lleida (2009). En 2011 cursó el Máster en Agrobiología Ambiental (UPNA y UPV). En la actualidad está realizando su tesis sobre Fisiología Vegetal y Agrobiología en la investigación y desarrollo de la UPNA, entre las que se encuentran estancias en el extranjero con becas de investigación, trabajo docente, empresa…