UEU
Casi 200 investigadores se han reunido del 10 al 12 de mayo en el Congreso Internacional de Investigación en Euskera IkerGazte. En esta segunda edición se han reunido en Pamplona, en la sede de la Universidad Pública de Navarra. Objetivos: Hacer visible la investigación internacional que realizan jóvenes investigadores del País Vasco, construir redes entre investigadores de diferentes áreas de conocimiento e incrementar la producción científica en euskera.
Casi 200 investigadores se han reunido del 10 al 12 de mayo en el Congreso Internacional de Investigación en Euskera IkerGazte. En esta segunda edición se han reunido en Pamplona, en la sede de la Universidad Pública de Navarra. Objetivos: Hacer visible la investigación internacional que realizan jóvenes investigadores del País Vasco, construir redes entre investigadores de diferentes áreas de conocimiento e incrementar la producción científica en euskera.
La UEU ha contado con la colaboración de todas las universidades del Sur, pero, según Iñaki Alegria, director de la UEU, “lamentablemente la fragmentación existente en el sistema universitario de Iparralde nos ha impedido la participación institucional de sus universidades”. Sin embargo, también se han recibido comunicaciones desde allí. Las principales ubicaciones de la investigación son las universidades, pero también se recibieron numerosos trabajos de los centros de investigación para el congreso. Un total de 123 presentaciones de diferentes disciplinas.
En este panorama positivo, IkerGazte también ha querido aprovechar las sombras para reflexionar sobre ello. Según los organizadores, “por un lado, existe una tendencia negativa a la producción científica en euskera, y por otro, la precariedad de los jóvenes investigadores. En cuanto al primero, hay que decir que aunque la comunidad científica vasca ha crecido mucho (más profesorado vasco, nuevos centros de investigación...) la producción no ha crecido en los últimos años en la misma medida”.
Los jóvenes investigadores no sólo han tenido la oportunidad de conocerse, sino también de conocer la experiencia de investigadores más maduros: Laurence Tresse, del director del Centro de Investigación Astrofísica de Lyon, del ingeniero y doctor en Física José Ramón Etxebarria, de la investigadora Ikerbasque de CIC bioGUNE Arkaitz Carracedo y de la investigadora e investigadora de la Universidad Elin Haf Gruffyd Jones Aberystwyth.
José Ramón Etxebarria ha hablado sobre la “construcción de la catedral”. Hace ya muchos años, en el 25 aniversario de la UEU, ya había señalado que la universidad vasca no se construía de un día para otro. Etxebarria afirmaba que estábamos ante la construcción de una catedral, con unos objetivos fijos, que había que actuar con calma. De ahí el título de su conferencia de IkerGaztea. Etxebarria representó la catedral de la educación propia vasca, construida con nuestra propia identidad, a la que ha apostado durante muchos años, pero, al igual que con la obra de Gaudi, él también ha querido pasar el relevo a las nuevas generaciones. Antes, sin embargo, ha recordado el proceso de la catedral, el suyo, que no ha terminado. Porque cree que tiene esa responsabilidad, que tiene que contarla. Porque cree que los sentimientos son importantes, que las experiencias son importantes.
Etxebarria tiene claro que si la ciencia y el conocimiento universales no son ciencia ni conocimiento. Sin embargo, esto no significa que sólo deban publicarse en inglés. Por el contrario, son universales para él los conocimientos y la ciencia que se pueden expresar en todas las lenguas.
También ha querido destacar la preocupación de los investigadores. Dice que los investigadores reunidos lo hacen en euskera y con pasión, y que tienen mucha formación, pero que sin embargo están condenados a la diáspora, hay mucha miseria. Tiene claro que los derechos y la dignidad no se regalan, que hay que conseguirlos.
Carracedo también ha afirmado en su discurso que es necesario contar experiencias personales porque los que actualmente están cursando un grado o un máster no tienen información suficiente sobre el trabajo de los investigadores. “¿Qué trabajo vamos a tener? ¿Cuál es el trabajo diario en investigación? ¿Tenemos que poner como objetivo tener un laboratorio o hay alternativas? ¿Qué debemos desarrollar personalmente para llegar fuerte a ello?”, ha señalado. “Creo que es muy importante que estos jóvenes investigadores que empiezan vean cuáles son las oportunidades, cuáles son las preguntas; que nosotros también hemos pasado ese proceso y que hay muchas similitudes”. ¿Y qué necesita un joven investigador? “Necesitamos la motivación, tener claros nuestros objetivos, comprender nuestro proceso de desarrollo; podemos aprender algo desde diferentes ámbitos.”
En IkerGaztea todos han tenido la oportunidad de opinar: La joven investigadora Olatz Goñi ha traído al congreso “el deseo de conocer y dar a conocer los trabajos de otros jóvenes que trabajan en euskera”. “Me parece una oportunidad inmejorable para conocer investigadores de diferentes ámbitos y para colaborar en el futuro compartiendo nuestros conocimientos”. Para Garazi Arrula es importante “porque reúne a la comunidad de investigadores vascos, enseñando que el euskera puede ser una lengua internacional, porque trabaja para que así sea y pone en valor la investigación, y también la divulgación. Para mí, es una herramienta para afirmar que lo que hacemos tiene valor”. Según Idoia Astigarraga, los que deciden investigar en euskera optan de una manera muy consciente, y “me parece un foro idóneo para que los que investigamos en euskera nos conozcan y den eco a las investigaciones en euskera, sean jóvenes o no, para decir que la investigación se realiza también en euskera”.
Al finalizar el congreso se ha premiado un trabajo por área de conocimiento. Todos ellos se publicarán en una revista científica en euskera. Junto con el ámbito académico, por las tardes se han celebrado también actividades de ocio que ayudarán a tejer la red de investigadores. El primer día, con Labritours, han conocido Pamplona; de la mano de la Asociación Txinparta, han realizado una visita guiada al fuerte de San Cristóbal de Ezkaba; han disfrutado de una conferencia y una degustación en la Sociedad Vegetal y han tenido la proyección del documental Gure Sorleku en la Sociedad del Caballo. El segundo día todos han cenado juntos en la cena ilustrada.
Investigadores satisfechos y no digamos el organizador. A nivel organizativo, la experiencia ha permitido afinar las cosas, el trabajo de los investigadores ha sido muy alto y, sobre todo, IKERGAZTE se ha convertido en un referente entre los investigadores vascos.